Gracias y Desgracias

DIEZ: "Primera cita y mamá"

Chanyeol podía decir que había tenido bastantes primeras citas realmente malas, una vez había ido al cine con una chica, cuando un hombre entró y se cayó rodando por las escaleras, él soltó una carcajada, escupiendo el refresco, la chica no quiso volver a salir con él.

En otra ocasión, todo había salido bien, pero cuando dejo a la chica en su casa, le aplastó la mano con la puerta de su auto.

Una vez cortó a una novia porque empezó a andar con otra, después de un tiempo, ella se casó con un sujeto con el que viajaba por todo el mundo y le compró un Audi Q7. ¡Si estaba por ahí, debería agradecerle por engañarla a tiempo! porque si no, andaría con él, pero en camión.

Desde hace mucho que había dejado las citas románticas, ahora solo tenía citas médicas.

Llevó a BaekHyun al cine y aunque él y su instinto agresivo, quería ver esa película de terror donde en el tráiler un granjero se sacaba los ojos, Baek quería ver una película romántica, porque "Me dan miedo las películas de terror", Pues vale. Como protocolo, comía como vikingo embarazado en sus citas y no iba a ser la excepción, si la persona con la que tenías la cita no aceptaba sus hábitos alimenticios, pues que se jodieran, pero BaekHyun no se mostró sorprendido por su hambre, de hecho hasta le pregunto si no iba a comer nada más, porque sabía lo mucho que le gustaba comer dulces y Chanyeol se enamoró aún más.

A la mitad de la película, ya se estaba quedando dormido, pero todo el mundo a su alrededor se estaban besando, ya nadie estaba viendo la película, solo BaekHyun y cuando este le tocó el hombro y se inclinó hacia él, Chanyeol estaba listo para estirar los labios, pero Baek solo sonrió y susurró cerca de su oído.

-Que inoportunos ¿no? este lugar no es para besarse-

Chanyeol fingió estar de acuerdo pero cuando regresó su mirada a la pantalla, solo se acomodó mejor, si se iba a dormir, al menos debía cuidar que no le diera tortícolis.

Fueron a cenar a un pequeño restaurante de comida china, BaekHyun le estaba contando acerca de algunas vivencias del trabajo, pero él solo veía sus rosados labios abrirse y cerrarse lentamente mientras de fondo sonaba alguna canción de The weekend, quería ponerle un camarón en el pecho a BaekHyun y comérselo.

Iba a ser sincero consigo mismo, él era como una maruchan y se calentaba en tres minutos.

-¿Me estás escuchando?-

-¡Claro que sí, no estaba pensando en nada sucio!-

-¡Ah Chanyeol, no!-

-¡Ya, bueno, perdón! Es que me distraes, ¿por qué tienes los labios tan bonitos si te la pasas pasando tu lengua por estos todo el tiempo?-

-¿yo que se? Envidioso-

-No es envidia, es sorpresa, es solo que son tan rosados y brillantes, podrías ser modelos de bálsamos labiales, podrías dejar tu horrible trabajo nocturno como repartidor, piénsalo, no es mi culpa, solo es lindo-

-Ya deja de decir cosas raras- BaekHyun se puso serio, mirando a Chanyeol en silencio, poniéndolo más nervioso de que si lo estuviera regañando. -¿Quieres que tengamos sexo?- Chanyeol comenzó a ahogarse con su comida, llamando la atención de todo el mundo alrededor. -¡Perdón, no soy nada sutil!

-Ya veo de dónde sacaron la sutileza tus hijos, ¡y yo soy él que dice cosas raras!- Yeol se sostuvo la garganta aun tosiendo, hasta que un camarero se acercó a él, ofreciéndole un vaso de agua.

-¡Creí que quería eso! Ósea, somos adultos, lo necesitamos de vez en cuando- BaekHyun cubrió su rostro con ambas manos, a lo que Chanyeol ya se estaba recuperando. -Lo siento, olvídalo...-