ROOMIES [KOOKV]

After School

Recoger a Leah de la escuela estuvo bien. Ahora que la estaba cuidando, Taehyung supuso que tendría que renunciar a su trabajo en la escuela por las tardes. Lo lamentaba un poco porque estaba tratando de ahorrar para la universidad. Pero bueno, se las arreglaría.

Leah estaba esperando junto a la puerta de su salón de clases, saltando de arriba abajo y sosteniendo la mano de su maestra.

"Perdón por llegar tarde, Kelly", dijo. "Nunca había venido caminando desde la escuela secundaria. Creo que tendré que correr si quiero recoger a Leah a tiempo".

Kelly James era la maestra de preescolar y, como siempre, Taehyung la conocía desde siempre, o al menos eso parecía. La contrataron cuando él estaba en la secundaria. Era una maestra joven y bonita, de unos 28 años.

Ella sonrió hacia Leah y luego miró a Taehyung.

"Esta pequeña ha tenido un buen día. No te preocupes, Taehyung. Ahora es una de las nuestras. Siempre puede quedarse conmigo y ser mi ayudante mayor mientras esperamos por ti. No te estreses. Solo llegaste diez minutos tarde".

"Taehyung está aquí para recogerme. ¡Es mi nuevo hermano mayor!" Leah susurró la última parte.

"Lo sé", le susurró Kelly de vuelta, sonriéndole de nuevo a Taehyung.

Después de ayudar a Leah a encontrar su suéter blanco, Taehyung se despidió de Kelly y se alejó rápidamente de la escuela. Les llevaría unos 20 minutos caminar hasta casa. No tenía prisa, pero si se detenía a saludar a todos los amigos maestros de su mamá, estaría aquí todo el día. Y aunque podría esperar otra hora hasta que su mamá estuviera lista para irse a casa y pudiera llevarlos a los dos, él no quería realmente. Había pasado toda su infancia en esta escuela, y aunque la quería de cierta manera, simplemente sentía ganas de ir a casa.

Leah charlaba sobre su día en el preescolar; las manualidades, los juegos, los niños amables, la niña mala que le quitó sus bloques. Taehyung simplemente asentía de vez en cuando, lo cual la hacía feliz. Era agradable sostenerle la mano mientras cruzaban las calles y el camino no era demasiado largo. En los últimos tramos, Leah empezó a quejarse, así que él la levantó en su espalda y la llevó el resto del camino. Ella se reía y se divertía. Pensó que ser un hermano mayor era bastante genial.

En casa, le preparó un refrigerio a Leah y la dejó ver algo de televisión. Se sentó en la mesa de la cocina y sacó su mochila. No había tareas reales el primer día de escuela. Solo había que escribir unos párrafos sobre su lectura de verano para inglés, una hoja de ejercicios de matemáticas y el primer capítulo de Gobierno. Nada que llevara más de una hora. Después de eso, supuso que tendría que entretener a Leah y tal vez preparar algo para cenar.

"¡Oye, Leah! ¿Quieres ayudarme a preparar pollo y brócoli para la cena?" le llamó.

Ella corrió hacia él de inmediato, sus pequeñas trenzas castañas moviéndose hacia los lados. "¡Sí! Puedo ayudar. ¡Soy una buena ayudante! ¡La señorita Kelly lo dijo!"