No ocurrió nada
¿Qué más podía hacer Taehyung? A la mañana siguiente, salió de la cama sin mirar a los lados, se duchó y se vistió en el baño. Luego preparó el desayuno para Leah: huevos revueltos, esponjosos y amarillos como el plumaje de un pollito, sin rastro de color marrón. Los batió hasta que quedaron suaves y esponjosos, añadiendo un poco de mantequilla y una pizca de sal. Deliciosos.
" Taehyung, ¿puedo tener también pan tostado?" Leah habló suavemente mientras se sentaba en la silla, abrazando su peluche rosado. Él la miró y notó que estaba cansada, con su cabello castaño despeinado por las trenzas de ayer. Tenía ojeras bajo los ojos.
¿Te sientes bien, Leah? ¿Dormiste bien?"
"Sí, pero Lambie tuvo pesadillas, así que tuve que cantarle toda la noche."
"Oh..." Taehyung no sabía qué decir.
"Bueno, puedo prepararte a ti y a Lambie algo de pan tostado. ¿Te gusta el pan de masa fermentada con mermelada de fresa?"
"¡La fresa es mi favorita!" Sonrió un poco, apoyando su codo en la mesa.
"Genial."
Comieron en silencio. Somin y Jungkook aún dormían y la casa estaba tranquila. Taehyung se sentía agradecido. Se negaba a pensar en lo que había sucedido la noche anterior. Cada vez que intentaba recordar cómo se sintió, como una extraña sensación eléctrica recorriendo sus venas y la mirada de sorpresa en los ojos de Jungkook, sacudía literalmente la cabeza para alejar esos pensamientos. No. No. No quiero pensar en eso.
Taehyung acercó una silla y dejó que Leah lo ayudara a lavar los platos del desayuno. Le dio una esponja, llenó el fregadero con burbujas y la dejó hacer. Pronto, risas y salpicaduras llenaron el lugar mientras Taehyung intentaba desesperadamente evitar que el agua salpicara por todas partes. Pero era una buena manera de pasar el tiempo y era divertido estar allí, con la luz del sol de la mañana entrando por la ventana, sumergidos hasta los codos en agua caliente. Incluso sacó algunos platos limpios para agregar a los montones, ya que Leah se estaba divirtiendo mucho.
Luego subieron al piso de arriba y Somin los recibió en la parte superior de la escalera.
"¡Hola a los dos! Hicieron tanto ruido que me despertaron. Pensé que las mañanas eran mi responsabilidad."
"No pasa nada. Estaba despierto. ¿Podemos turnarnos? Leah y yo planeamos pasar el día juntos..."
Le susurró a su mamá, cubriéndose con la mano...
"Pero tal vez puedas llevártela después del almuerzo para que yo pueda leer o algo así."
"Claro, no hay problema. Iré a trabajar en el aula hasta la una o algo así. ¿Y Jungkook? ¿Va a quedarse contigo de nuevo hoy?" Taehyung miró hacia la puerta cerrada y apartó rápidamente la mirada.
"Um, no lo sé. Creo que va a casa de Nate, pero no lo sé realmente."
"De acuerdo. Diviértanse tú y Leah."
Taehyung ayudó a Leah a elegir su atuendo para el día. Leggings a rayas y una camiseta de unicornio arcoíris. Abajo, ella se sentó en el suelo frente a él mientras él estaba en el sofá e intentó, con cierto éxito, cepillar y rehacer sus trenzas. Somin bajó corriendo y los besó a ambos antes de despedirse.
"¿Por qué Somin siempre va a la escuela? ¿No es sábado?" Leah preguntó, moviendo su cabeza de un lado a otro para sentir cómo se movían sus trenzas. Jungkook deambuló hacia abajo en ese momento, sus ojos adormilados y aún vestido con su pijama.
"Ella trabaja duro", murmuró Taehyung, con los ojos fijos en las trenzas de Leah, frotándose las rodillas.
"¡Jungkook! ¡Taehyung hizo huevos revueltos y tostadas, y me dejó usar mi camiseta de unicornio y vamos al parque a jugar! ¿Quieres jugar con nosotros? Deberíamos jugar todos juntos. ¡Será divertido!"
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ROOMIES [KOOKV]
RomanceTaehyung llevaba una vida tranquila pero aburrida, hasta que su madre decidió invitar a un estudiante de diecisiete años que jugaba lacrosse y a su hermanita a mudarse con ellos. Jungkook termina compartiendo habitación con Taehyung, un chico tímido...