Las tres chicas entraron en la habitación de Lyla.
,,¿Estás segura de que funcionará?" preguntó Helen algo preocupada
,,No te preocupes. Además, tengo muchos vestidos de fiesta guardados en el armario.¡ Me muero de ganas de que os los probeis!"dijo Lyla emocionada. Sarah miró emocionada a Helen y esta se encogió de hombros con una sonrisa. Lyla abrió su armario y sejó al descubierto numerosos vestidos de fiesta de diferentes colores,tamaños y estilos.
,,¿Quién quiere empezar?" preguntó Lyla orgullosa sacando un par de vestidos y extendiéndoselos a Sarah y Helen. Ambas los agarraron emocionadas y se los probaron a toda prisa. Ambas pasaron toda la mañana probandose todos los vestidos del armario. Lyla se puso también varios de sus vestidos hasta elegir un vestido de cuello abierto de color negro. Sarah y Helen tardaron algo más de tiempo en elegir sus respectivos vestidos, pero ambas quedaron satisfeschas. Acababan de terminar de guardar todos los vestidos en el armario cuando alguien llamó suavemente a la puerta.
,,¡Adelante!" exclamó Lyla. Ryan se asomó tímidamente a la puerta.
,,Paul ha terminado de preparar la comida. Ya podeis venir a comer" dijo
,,No lo tendrás que decir dos veces, ¡estoy famélica!" exclamó Helen agarrando a Sarah y Lyla de los brazos; arrastrandolas hacia la puerta. Un agradable olor a pasta inundó la habitación. Las chicas se dirigieron hacia la cocina y se sentaron a la mesa. Paul se acercó con los cinco platos de espaghetis con tomate y albóndigas encima. Este llevaba dos platos en cada brazo y uno sobre la cabeza. Paul dejó los platos con suma elegancia sobre la mesa y se sentó en su silla.
,,¡Que aproveche!" dijo Paul.
,,¡Igualmente!" dijeron Sarah, Ryan y Lyla al unísono. Helen estaba demasiado ocupada devorando su plato de espaghetis.
Paul sonrió y se levantó dirigiendose a la nevera. Cogió cinco latas de cola y las llevó a la mesa.Lyla agarró una y se la extendió a Sarah. Esta sonrió y la cogió. Lyla comenzó a comentar lo que habían estado haciendo las chicas durante la mañana, pero Paul no escuchaba. Solo escuchaba los latidos de su corazón y mientras miraba ensimismado su lata de Cola mientras enredaba espaguetis en su tenedor. El pecho le seguía ardiendo con fuerza. Paul se llevó una mano al pecho y comenzó a toser. Sarah se levantó de la mesa y se acercó a Paul con un vaso de agua en la mano
,,¿Estás bien?"preguntó preocupada extendiéndole el vaso de agua
,,Sí, tranquila.Solo me he atragantado" dijo Paul
,,Ten cuidado, imbécil"dijo Helen con la boca llena. Paul sonrió y se llevó el tenedor a la boca.
