Una chica de mediana edad los miraba desde las filas de detrás. Apartó un mechón de pelo de su rostro y apoyó su barbilla en una de sus manos, coqueta.
,,Vaya, Paul..."dijo ella dramática,,No me habías dicho que había otra chica aparte de mi en tu vida"
,,Te he dicho mil veces que te amo" dijo Paul sonriendo,pero todavía sin soltar la mano de Sarah.
,,Pero la prefieres a ella. Estoy segura de que a ella la besarías y no te hartarías de hacerlo" dijo la chica abrazándolo por la espalda. Las mejillas de Paul enrojecieron al oir esas palabras. Sarah bajó la cabeza.
,, Seguro que es su novia. No me extrañaría. Paul es muy guapo, cualquiera se enamoraría de él." dijo Sarah ,, Además esa chica e-s super guapa" pensó mirando los afilados ojos verdes los cuales acribillaban al pobre Paul. En ese momento, la chica clavó la mirada en Sarah. Esta se sintió lan insegura que aflojó los dedos de la mano con la que sostenía la de Paul. Al darse cuenta de esto, Paul entrelazó sus dedos con fuerza con los de Sarah sonriendo con seguridad.
,,Y la verdad, es que..." dijo la chica mirando a Sarah de arriba a abajo mordiendose un labio ,, Es que te has elegido a una verdadera diva¿eh?"
Al oír esto Sarah abrió los ojos y enrojeció.
,, Lyla. Ya se que Sarah es una diva. Pero hazme un favor y vuelve con tus amigas. Hablamos esta noche en mi habitación." dijo Paul besando a la chica en la frente.
,, Lo sabía. Es su novia." pensó Sarah con la mirada entristecida.
,, Está bien. Nos vemos luego, hermanito" dijo Lyla antes de marcharse
Al oír la palabra "hermanito", una ola de felicidad recorrió cada centímetro del cuerpo de Sarah. Esta apoyó su cabeza sobre el hombro de Paul y acarició sus dedos con cariño. Paul sonrió y apoyó su cabeza sobre la de Sarah. Helen, que lo había visto todo desde el asiento de al lado, los miraba con cara de no saber que hacer con su vida.
,,Y luego deciís que no sois más que amigos..."murmuró Helen, pero Paul lo escuchó. Este levantó la cabeza.
,, Tú sabes perfectamente que si fuera por mi, seríamos más que amigos. Lo sabes perfectamente." le murmuró en el oído a Helen.
,,Lo sé, lo sé..." refunfuñó Helen abriendo su paquete de palomitas. En ese momento, los anuncios del cine acabaron y comenzó la película.
