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Pasado.

14 de febrero del año 2006.

Aquel chico de cabello negro quien se encontraba mascando su quinto chicle estaba en un conocido lugar de Arcade donde estaba jugando King Of Fighter 95, estaba tan entretenido que ignoró por completo a su mejor amigo quien bebía una malteada de vainilla y lloraba porque no había recibido absolutamente nada por San Valentín de algún chico guapo de la escuela, ni mucho menos de Jungkook ya que éste le gustaba mucho.

—¡PUTA MADRE MIERDA!, Rugal me hizo caca otra vez— éste expresó furioso dejando el juego en pausa momentánea al no tener más monedas canjeables de $50 centavos.

— Vaya que te entretienen las maquinitas Kookie— éste sonrió a moco tendido, el azabache se sintió mal al verlo tan decaído, no sabía que tenía su mejor amigo.

—¿Estás mal por el 14 verdad?, déjame decirte que es una celebración basura, a mi no me dieron nada, que me importa todavía estamos chiquitos— éste tocó su uniforme con el logotipo de Secundaria Técnica Nº 14, mientras Taehyung tenía su uniforme del COBAP (Colegio Bachilleres Puebla).

—Tu vas en último año de secu y yo en primer año del preparatoria y es un asco, no tengo ni siquiera un ligue— Jungkook suspiró para acercarse más a él y besar su mejilla acto que provocó un sonrojo intenso en Taehyung.

—Feliz San Valentín Tae, te quiero— el castaño se sonrojó sacando su teléfono Motorola Razer que tenía carcasa rosa y calcomanías.

—Tomémonos una foto Kookie— éste nervioso le dio la vuelta a su teléfono para enfocar la cámara en una fotografía que estos guardarían en el futuro.

—¿Salí feo Tae?— preguntó queriendo ver la foto, para Taehyung había sido la fotografía perfecta.

—No, saliste muy guapo Kookie— éste lo abrazó nuevamente para estar cariñosos el uno con el otro, un miedo interior se apoderó del azabache, tenía miedo que ambos se presentaran como alfas, no podrían estar juntos, las relaciones entre dos alfas estaban muy mal vistas.

—S-supongamos que soy tu novio Tae, ¿Que me dirías?— preguntó de la nada a lo que él castaño jugueteó con sus dedos nervioso.

—Q-que... que te quiero mucho Kook, eres el chico más hermoso que mis ojos han visto y... que... voy a estar para ti en las buenas y en las malas— los ojos del contrario brillaron, ¿Será una señal que la Diosa le había puesto para darse cuenta que también gustaba de él?.

—Me agrada eso Tae, mucho como no tienes idea— el castaño sonrió acostándose un rato en su pecho, era ahora o nunca Jungkook tenía que declararse de una vez por todas.

—K-Kook... hay algo que quiero decirte— el corazón del azabache palpitó demasiado fuerte.

—Dime Tae, te escucho— éste acarició sus cabellos castaños para verse a los ojos conectando ambas miradas.

—M-me gustas Kookie— se sonrojó al instante de declararse, éste no se quedó atrás.

—Tu también me gustas Tae, ¿Quieres ser mi...— aquella pregunta fue interrumpida por un chico de cabello negro de mullet que corría hacia ambos.

—Orales mi Jungkook, se están agarrando a madrazos el Felipe y el Gustavo en la esquina— éste se levantó de golpe por el instinto chismoso para ir a ver la pelea, dejando al pobre adolescente con el corazón latiéndole a mil por hora.

—Ahorita vuelvo Tae, aposté 5 cartas de Yugi-Oh por Gustavo— éste corrió afuera del Arcade Café, no sin antes mandarle un beso al aire al castaño.

Hormonal Parents [Kooktae] OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora