Parte Única

137 17 17
                                    

Xie Lian empezaba a arrepentirse de escuchar a su mejor amigo; Shi QingXuan, cuando le dijo que seria una salida tranquila para poder despejarse debió imaginar algo como esto. Un jodido PUB solo a él se le ocurría traerlo a un sitio de mala muerte como este llamado "Mansión Paraíso"

El joven Xie lian que prefería pasar sus noches de viernes en su tranquilo departamento leyendo algún libro, viendo alguna serie romántica cliché, jugando con su gato de nombre Rouye o hablando con su novio Jun Wu, con el cual llevaba al rededor de cinco meses saliendo. Al inicio de la relación era miel sobre hojuelas, eran considerados la mejor pareja de toda la universidad, Jun Wu era un joven alto, inteligente siendo uno de los mejores promedio de su carrera, educado, caballeroso, de un carácter tranquilo mayor mente, aunque en el fondo Xie lian sabia que todas esa cualidades para esconder la verdadera personalidad de Jun Wu, pero, desde hace algún tiempo las cosas habían empezado a ir cuesta abajo en la relación de los jóvenes.

¿Razón? Su novio lo ha estado presionando los últimos meses para poder "consumar" su amor, lo que había generado un gran discusión donde Xie lian se negaba rotundamente a entregarse a su novio, ¿lo quería a él?, claro que si lo quería pero sentía que no era momento ni la persona adecuada para hacerlo, era lo que siempre le decía a su novio cada vez tocaba el tema evitando decir eso ultimo. Aunque sabia que solo eran mentiras hacia él mismo ya que últimamente estaba considerando si en verdad quería estar con Jun Wu. Ademas del miedo que le provocaba aquel recuerdo donde insinuó ligeramente que debían darse un tiempo para ambos lo cual resulto; desastroso.

-Creo que podemos pensar un poco más las cosas, ya sabes unos días solos...- Xie lian se callo abrupta mente al sentir la mirada fría y oscura de novio mientras le decía- XieLian, no puedes hacerme esto!, yo te amo, quédate conmigo-  eran las palabras que le susurraba su novio al oído mientras lo tenia en un intento de abrazo que parecía más bien que le iba a romper los brazos de la fuerza que ejercía sobre Xie lian, a quien no le toco más que resignarse con una sonrisa falsa mientras decía lo siento, lo siento, me quedare a tu lado, no lo volveré a decir  y en su interior, en el fondo de su corazón lloraba por ser libre de esta relación. Rogando para que alguien lo sacara de ese infierno.

La fuerte música lo saco de su estado melancólico, viendo a su mejor amigo bailar con un hombre alto, de ropajes negros, que tenia cara de pocos amigos y que parecía tener ojos dorados. Xie lian no sabia si reír o llorar, su amigo le había dicho que se quedaría juntos toda la noche pero sabia que no iba hacer así y más si se atravesaba una botella de alcohol.

Con un suspiro volteo a jugar con el vaso cuando sintió una mirada profunda detrás de su nuca, giro para tratar de encontrar dicha presencia que le había generado una extraña sensación en el cuerpo. Pero al no encontrarla se rindió sin notar que a su lado se había sentado un joven de traje rojo y que solo noto cuando el desconocido le pregunto ¿Estas solo?  mientras mostraba una sonrisa ladina en sus labios. Xie lian nunca había visto a un hombre tan hermoso y jodida mente caliente en sus años de vida tanto que solo se quedo paralizado viendo al sujeto de traje de rojo pidiendo algo de tomar y que lo único que salio de sus labios fue un ¿Eh?

El extraño y desconocido solo puedo soltar una risita viendo a los ojos a Xie lian como un depredador mira a su presa y volviendo a repetir su pregunta -¿Estas solo?- después de abofetearse mentalmente por su extraña reacción, negó con la cabeza -No, yo vengo con un amigo, pero creo que se esta divierto más que yo- menciono para voltear a ver su amigo con ese hombre en la pista de baile.

-Ya veo- decía mientras tomaba un sorbo de su trago- Por cierto ¿Cómo se llama?- regreso la mirada al escuchar la otra pregunta- Me llamo Xie lian, un gusto...-contesto con una extraña confianza que le transmitía este hombre, sin percatarse como la mirada del traje rojo cambiaba por unos segundos antes de volver a la normalidad- Xie lian, que bello nombre. Mi nombre Hua Cheng pero prefiero que me diga San Lang- mientras tomaba la mano del más bajo y dejaba un suave beso en los nudillos de este, Xie lian sentía que podía competir con un tomate maduro al momento de sentir el beso que dejo este San Lang. Retirando su mano se aclaro la garganta y decidió mirar el vaso como si fuera lo más interesante del mundo.

Escápate ConmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora