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Eran las siete y media de la mañana, el instituto comenzaba a las ocho en punto, pero ahí seguía yo, So Hye-nin, acostada en la cama sin la más mínima intención de moverme, hasta que llegó mi hermano... So Mun.

HYE-NIN, DESPIERTA, ¡YA SON LAS SIETE Y MEDIA Y TODAVÍA NI TE HAS LEVANTADO! ¿QUIERES LLEGAR TARDE? ¡NOS PONDRÁN UN RETRASO! - me comenzó a gritar Mun.

Sí, sí, ya voy, tú espérame aba... - no pude ni acabar de decir la frase antes de dormirme, estaba demasiado cansada, no había podido dormir nada por la noche ya que cómo no, tuve que estar cazando espíritus malignos con Mo-tak, la señora Chu y... Ha na. Dios, odio a Ha na, siempre está fastidiándome, parece que quiere hacerme la vida imposible.

¡HYE-NIN! ¡VENGA! - siguió gritándome mientras que destapaba y me tiraba de la cama.

Vale, vale, ya me levanto, deja de insistir. - le reproché levantándome del suelo, A los pocos segundos me vestí y bajé. - Ya podemos irnos.

¿No vas a desayunar? - me preguntó mi abuelo, vivo con mis abuelos ya que... Bueno, hace 7 años mis padres murieron en un accidente de coche, gracias a Wi-Gen sigo viva, estaba en coma, a punto de morir, pero ella me trajo aquí de nuevo, tengo la esperanza de que algún día logre ver a a mis padres de nuevo, aunque sea en el Yung

No tengo hambre, además, como desayune llego tarde al instituto.- respondí.

¿No vas a desayunar? ¡COGE EL DESAYUNO AHORA MISMO Y TE LO COMES POR EL CAMINO! -dijo mi abuela.

Pero, abuela no tengo hamb-

¡QUE LO COJAS! - me interrumpió.

Vale, vale, ya lo cojo, perdón. - después de coger el desayuno fui con Mun y sus amigos al instituto.

Después de unas laaargas horas de clase, fui a la biblioteca a buscar algún libro para leer, mientras estaba en una de las estanterías buscando, escuché un extraño sonido al fondo del pasillo, sonaba como alguien quejándose de dolor, y se escuchaban... ¿golpes? Por un momento decidí pasar del tema, pero... La curiosidad mató al gato. Me acerqué hasta el final del pasillo y vi a dos chavales pegándole a Ung-min, el amigo de mi hermano.

Eh, vosotros dos, ¿Qué hacéis? ¿Os parece divertido hacerle daño? - dije mientras me acercaba.

Cállate, anda, no querrás salir herida tu también. - me dijo uno de los dos.

Solté una pequeña risa. - ¿Te crees que vas a hacerme daño? - Reí sin gracia - , ya te gustaría chaval.-el chico hizo el gesto de pegarme, pero una voz detrás de él lo detuvo. Había un chico alto, pelirrojo, parecía que era el que los controlaba.

No le hagáis nada a ella, dejad que se vaya. - los otros dos chicos se quedaron muy extrañados.- Será mejor que te vayas. - me dijo acercándose a mí.

Será mejor que lo dejes tranquilo. - le respondí.

Eh - se dirigió hacia los otros dos - Dejadlo.

Le esbocé una pequeña sonrisa burlona, cogí a Ung-min de la mano y me fui.

Al volver a casa con Mun vi a alguien sentado en unas escaleras, me acerqué un poco más vi al mismo chico pelirrojo de antes.

¿Qué haces ahí? Parece que estás en mal estado. - le dije mientras le ofrecía mi mano.

Hye, ese es el que te dije, el que se mete conmigo, ¡déjalo ahí! - me reprochó Mun.

Callate Mun. ¿Me permites ayudarte?

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𝘏𝘰𝘭𝘢𝘢, 𝘦𝘴𝘱𝘦𝘳𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘭𝘦𝘴 𝘩𝘢𝘺𝘢 𝘨𝘶𝘴𝘵𝘢𝘥𝘰 𝘦𝘭 𝘱𝘳𝘪𝘮𝘦𝘳 𝘤𝘢𝘱í𝘵𝘶𝘭𝘰, 𝘩𝘢 𝘴𝘪𝘥𝘰 𝘶𝘯 𝘱𝘰𝘤𝘰 𝘤𝘰𝘳𝘵𝘰, 𝘱𝘦𝘳𝘰 𝘦𝘭 𝘴𝘪𝘨𝘶𝘪𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘴𝘦𝘳á 𝘮𝘦𝘫𝘰𝘳 ^^

𝐓𝐇𝐄 𝐔𝐍𝐂𝐀𝐍𝐍𝐘 𝐂𝐎𝐔𝐍𝐓𝐄𝐑 {𝙃𝙮𝙪𝙠-𝙬𝙤𝙤 𝙓 𝙛𝙚𝙢.𝙧𝙚𝙖𝙙𝙚𝙧}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora