❝𝖽𝗈𝗇'ƚ❞ 𖹭 MinSung. [✔]

𓏲 ࣪₊♡𓂃 𝘊𝘩𝘢𝘱𝘵𝘦𝘳 4/5

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Jisung se encontró a sí mismo sentado en las gradas de la cancha de fútbol, repasando unos apuntes para su última clase. Últimamente sentía un poco más de tranquilidad, había dejado de pensar tanto en Minho y, aunque aún sentía algo por él, se estaba dedicando a olvidar todo.

Después de todo, a Minho ya le gustaba alguien más.

¿Cómo lo sabía? Había escuchado las palabras del castaño una vez cuando se encontraba en los baños, Lee parecía hablar con Changbin, un chico de su misma clase.

La manera tan sincera en que se expresó con su amigo le dejó en claro que en verdad estaba perdido por esa chica.

-¿Quién es? -preguntó Seo.

-Am... N-no me gustaría decírtelo, siento que no es momento -murmuró con nervios.

Jisung estaba en uno de los cubículos, escuchando todo con atención. Sintió una presión en su pecho cuando ellos comenzaron a mencionar sobre los intereses románticos de Minho.

-Está bien -aceptó entendiendo-. Y, ¿qué hay con Jisung? -cambió de tema.

El silencio se hizo presente, mientras que el peliazul sentía que soltaría el llanto en cualquier momento.

-É-él... ya no sé casi nada de él -su voz sonó apagada.

-¿Aún no se anima a hablar contigo? -cuestionó.

-No, siento que me odia -susurró triste.

-Hyunjin me dijo que ha regresado con él después de clases, seguramente lo está -mencionó.

-Creo que debería pedirle perdón...

¿Acaso Changbin sabía sobre lo que había pasado? No, no podía saberlo, era algo demasiado personal como para estarlo diciendo tan a la ligera.

-Si están peleados por algo que tú hiciste mal, entonces si deberías pedirle disculpas -sugirió.

El castaño asintió mientras se escuchaba cómo Changbin abría la puerta. Ambos salieron del lugar y Jisung se tomó un momento para procesar todo.

Después de ese día, evitó más que nunca tener algún contacto con Minho. No lo hacía porque estuviese enojado con él, sino porque tenía miedo de lo que pudiera decirle y terminaran peor de lo que ya estaban.

Suspiró cerrando su cuaderno y dejándolo de lado. Dirigió su vista a todo el campo y sonrió un poco.

Sintió cómo alguien se sentaba junto a él, restándole importancia hasta que escuchó la voz de la persona a su lado.

-Eres muy bello, ¿sabías? -susurró casi inaudible.

Esa voz. Era Minho quien estaba junto a él.

Volteó con los nervios invadiendo su cuerpo entero, encontrándose con la mirada de Lee sobre él.

Minho sonrió un poco, tomándose un tiempo para apreciar cada parte del rostro del peliazul.

-Minho... -susurró sintiendo un nudo formarse en su garganta.

-¿Cómo te ha ido estos días, Sungie? -preguntó con calma, como si fueran viejos amigos encontrándose después de varios años.

Jisung sintió su corazón latir con mucha velocidad, aguantó las ganas de llorar y negó con la cabeza, tornando su expresión a una seria.

-Nada interesante... -pronunció sin mirarlo.

Minho se acercó más a él, quedando a milímetros de su cuerpo. Rodeó su cuerpo en un abrazo que Jisung no correspondió porque se había quedado en un trance.

-Ya no te vayas, Sung -pidió con su voz triste.

Se separó de su cuerpo para reincorporarse y seguir con su conversación.

-Perdóname -susurró volteando hacia un punto ciego-, perdóname por todo lo que hice...

El moreno se giró para mirarlo, notando el brillo en los ojos del castaño. Observó con admiración cada facción del rostro del mayor y se detuvo observando sus labios, esos que había besado su cuerpo y que tanto le habían gustado.

Asintió en aprobación, sin poder decir nada porque las palabras simplemente no salían de su boca.

-Me siento terrible por hacerte sentir mal, no sabes cuanto te quiero -habló con un tono sincero.

Las manos de Jisung picaron por abrazarlo y, aunque quería mantener distancia, lo hizo.

Rodeó el torso de Minho con sus brazos, dejando que el mayor acariciara su azulado cabello, escondiéndose en el pecho del contrario y liberando algunas lágrimas.

Sollozó siendo escuchado por Lee, que se separó un poco para secar sus lágrimas con los pulgares. Le regaló una sonrisa y dejó un beso en su mejilla, sintiendo el sabor salado de los rastros de su llanto.

Notó cómo la mirada de Minho se posaba sobre sus belfos, indicándole el siguiente movimiento del mayor. Tuvo miedo, mucho miedo de que lo hiciera.

Sin embargo, el castaño se alejó un poco de él. Una parte de Jisung se sintió desilusionada, pero la otra parte le agradecía a Minho por no haberlo besado.

-¿Tienes tiempo más tarde? -preguntó con una sonrisa.

-Estoy libre después de clases -asintió en un casi susurro-, ¿por qué? -frunció el ceño.

-Quisiera decirte algo importante, pero más en privado -pidió mientras tomaba su mano.

Jisung asintió comprendiendo. Minho se levantó y el peliazul lo hizo también gracias al agarre en su mano.

Bajaron las gradas tomados de las manos y después Lee se despidió de él, pues ya había terminado el descanso. Jisung le dedicó una sonrisa en grande y se despidió con la mano, admirando al mayor.

Se dirigió a su salón de clases, respirando un poco por el aire que se se había estancado en sus pulmones. Sentía curiosidad por las palabras de su amigo, pero esperaría hasta la hora de salida para aclarar sus dudas.

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