❝𝖽𝗈𝗇'ƚ❞ 𖹭 MinSung. [✔]

𓏲 ࣪₊♡𓂃 𝘊𝘩𝘢𝘱𝘵𝘦𝘳 1/5

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Ambos chicos se encontraban en la habitación del menor, sobre la cama mirando al techo mientras conversaban sobre cualquier cosa.

La tranquilidad y el silencio que se provocó minutos después hizo que el mayor sonriera mientras se giraba para mirar a su amigo.

-Sung -lo llamó, haciendo que se volteara para hacer contacto visual.

-¿Mhm? -respondió con algo de sueño.

-¿Has estado durmiendo bien? -le preguntó mientras recargaba su cabeza en su brazo.

Han negó a la vez que se frotaba los ojos, haciendo un gesto que se vio muy tierno a los ojos de su amigo.

Minho soltó una risita, provocando que el menor lo mirara.

-¿De qué te ríes? -frunció en ceño.

-De tu cara, pareces un niño pequeño -Jisung negó a la vez que cerraba sus ojos, apretándolos para no dormirse-. Te ves muy lindo haciéndolo -confesó.

El peliazul no lo observó, seguía con los ojos cerrados, mas no estaba dormido; Minho creyó que ya lo estaba, por lo que suspiró.

-Aún no me duermo, tonto -abrió los ojos de golpe.

Lee rió a la vez que se levantaba de la cama, dejando al menor aún acostado.

-¿Sabes? Quisiera jugar un poco -esas palabras llamaron la atención de Jisung.

Han se levantó de la cama, quedando sentado sobre esta con las piernas cruzadas.

Minho se dirigió a su mochila para sacar una Nintendo Switch, regresó con su amigo y se sentó a su lado.

-Juguemos algo juntos, Sung-ah -propuso entregándole la consola.

El menor asintió sonriente, los videojuegos eran su pasatiempo favorito, y al parecer el de Lee también.

Optaron por jugar un juego de un nombre un poco raro que no recordaban, pero que era entretenido. Al final, Minho obtuvo un puntaje más alto que el de Jisung, por lo que este último le debía algo.

-No es justo -reprochó el peliazul mientras hacía un puchero.

-Si lo es -sonrió victorioso-, ahora me darás lo que yo quiera, ese es el trato -recordó apuntándole con su dedo anular.

Jisung rodó los ojos mientras sacaba de su bolsillo una cartera, dispuesto a pagarle lo que quisiera. Pero no fue así, y lo que Minho le pidió lo sorprendió demasiado.

-Me darás un beso -murmuró con una pequeña sonrisa.

Han abrió los ojos de más al escuchar aquellas palabras, se quedó en trance tratando de asimilar lo que su amigo le había pedido.

-¿Qué? -preguntó con los nervios ya comenzando a invadirlo.

-Si, Sung -asintió-. Quiero que nos besemos -repitió con tanta normalidad, como si lo que estaba pidiendo fuera un dulce u otra cosa insignificante.

-No puedes pedirme algo así tan simplemente, Minho -negó.

El mayor se quedó en silencio unos segundos, dudando en si lo que había pedido había sido demasiado.

-Lo siento, Han -se disculpó-, es sólo que nunca he besado a un chico pensé que pedirte a ti que lo hiciéramos sería buena opción. Yo sólo quería saber qué se siente -murmuró cabizbajo.

Jisung lo miró sintiéndose mal por haberle reprendido, aunque en parte estaba mal que se lo hubiera pedido de tal forma.

Se acercó un poco más a él, quedando de frente y tomando su rostro con sus manos. Suspiró.

-Bien, pero sólo será corto -cedió.

Minho lo miró con un brillo en sus ojos, sonriendo a la vez que su amigo se acercaba lentamente a su rostro.

Estamparon sus labios con los contrarios, moviéndolos suavemente, el mayor disfrutando el sabor a sandía del brillo labial que el peliazul utilizaba para hidratarse los labios.

La mano de Minho se dirigió inconscientemente a la pequeña cintura del peliazul, acercándolo más para profundizar el beso.

Jisung rodeó su cuello con su manos, disfrutando de aquel beso que no imaginó que se sentiría tan genial.

Lee acarició su cintura delicadamente, sacándole un suspiro a Jisung.

Finalmente se separaron por falta de aire en los pulmones, mirándose tímidamente.

-¿Y? ¿Qué tal? -preguntó Jisung sin mirarlo a los ojos.

-Se sintió bien -se encogió de hombros.

El menor se sintió un poco mal por la respuesta del chico frente a él. Bajó la cabeza, jugando con sus dedos.

-Se sintió demasiado bien, Sung -lo abrazó por los hombros.

Jisung asintió sonriendo un poco para después corresponder su abrazo.

-¿Sabes? No pensé que serías tan bueno besando, Sungie -alagó-. Seguro que también puedes hacer otras cosas -murmuró.

-¿Ah? -sus mejillas se tornaron rojas por aquel comentario-, ¿q-qué insinúas?

Minho rió un poco mientras se acercaba a él, quedando a centímetros de nuevo.

-Tengo razón, ¿no? -susurró haciendo que una corriente eléctrica se esparciera por el cuerpo del moreno.

Dejó un beso corto sobre sus labios y se levantó. Tomó sus cosas y se dirigió a la puerta.

-Me voy ya -avisó tomando la manija de la puerta de madera-. Nos vemos mañana, Sungie -salió cerrando la puerta no tan fuerte.

Jisung se quedó observando hacia donde él se había ido, confundido e intentando asimilar todo lo que había ocurrido.

¿Minho lo había besado? ¡¿Se habían besado?! ¡¿Lo había tocado y le había dicho que era bueno en "eso"?! Sintió que el aire le faltaba y su estómago se revolvió por la sensación que la simple imagen mental de ambos haciendo algo más le proporcionó.

Se tiró a la cama tocando sus labios con una sonrisa de pura felicidad en su rostro.

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