¿Dónde quedó el amor?

Respuestas

El café caliente quema mi mano, dejo la pequeña taza en la mesa y le doy un mordisco a mi galleta.
-Lizzy -Había pasado tanto tiempo desde que alguien me había dicho así. Me recuerda tiempos en los que tienes todo lo que quieres, pero eres muy tonto para notarlo. -Sé que no fui una buena amiga, pero la verdad es que te quiero mucho.
-No lo dudo Greta. Eres alguien importante en mi vida. -Se revuelve en su asiento y toma un sorbo de su té.
-Mira no sé mucho, aunque parezca que lo sé. Lamento no habértelo dicho aquella última vez. -Recuerdo perfectamente ese día; yo estaba llorando y le suplique a Greta que me dijera lo que pasaba, cuando me vio a los ojos y se fue, me destrozó aún más. Aquellos meses fueron los peores, tanto dolor para un corazón. -La verdad es que Bruce te amó demasiado, o es lo que a mí me dijo, pero conoció a una chica y pues como todo adolescente no supo ver lo que tenía y dejó de hablarte, porque no sabia como terminar contigo sin que hubiera tantas preguntas.
Las lágrimas corren por mis mejillas sin que pueda evitarlo. Sé que aún tengo sentimientos por Bruce y por más que quiera odiarlo, una parte de mí no puede odiar lo que alguna vez ame y me hizo feliz.
-Al final, no rompiste con él como creyó que pasaría, hasta aquel día que hablaron. Terminaron y la verdad él no fue nada discreto sobre sus sentimientos por Tina, cuando la mencionaba yo sólo lo alentaba pero no me di cuenta del daño que esto causaba. Él evitó que lo vieras con ella, pero yo sé que los viste. Ahora él sale con ella.
No puedo evitarlo, las lágrimas nublan mi vista, siento que mi corazón se ha vuelto a romper. Saber que Bruce sale con Tina a tan sólo unas semanas de haber terminado conmigo, es demasiado.
-Gracias Greta.
No espero su respuesta sólo salgo del café y me voy caminando. No sé cómo sentirme; tengo las respuestas que buscaba, pero si pudiera regresar en el tiempo me diría que las cosas pasan por algo, y que deje de buscar lo que en el fondo realmente no quiero saber. Es un día hermoso, el cielo esta despejado y tiene un bello color azul. Todo sigue su curso normal, mientras yo me rompo un poco más.
He caminado tanto y sin saberlo llegue a la escuela. Veo la hora y sólo faltan algunos minutos para que terminen las clases. Le mando un mensaje a Annie "¿Saldremos esta tarde?"
Me siento en el césped y me pongo los audífonos, la música es mi escape, me hace sentir tan relajada, me hace razonar mis sentimientos sin sentirme abrumada.
Al poco tiempo me llega un mensaje de Annie. "Sí, claro. ¿Dónde has estado?"
Dejo el teléfono a un lado y cierro los ojos y me dejo llevar.

Después de lo que me pareció una eternidad, una mano comienza hacerme cosquillas, abro los ojos y Chris esta a mi lado, me da un abrazo y nos quedamos acostados un rato, esperando a los demás.
Momentos como este me parecen confusos, aunque es mi mejor amigo, aveces creo que siento algo por él. No quiero enamorarme de mi mejor amigo, ya he cometido ese error con anterioridad. Todos dicen que deberíamos salir, pero no creo que vaya a funcionar, no quiero que todo se arruine al final. Su cuerpo a mi lado parece una parte perdida de mí, que estuvo hecha para estar a mi lado. Escuchamos música mientras esperamos a los demás.
El primero en llegar es Alex, cuando nos ve la expresión de su cara me sorprende. Parece molesto, si yo no lo conociera, podría pensar que esta celoso, pero me resulta imposible de creer. Somos amigos y puede que me haya gustado y que tenga sentimientos sin resolver por él, pero sé qué Alex jamás ha sentido algo por mí.
-Se ven tan lindos juntos. -Chris parece incomodo así que me levanto.
-Ya nos vamos. -Annie y Hanna traen galletas y Oliver viene justo detrás de ellas.
-Es hora de salir chicos. -Dice Alex
Nos subimos a su auto y vamos al centro comercial más cercano.
Las calles me parecen tan vacías, los pocos autos que pasan a nuestro lado me parecen tan pequeños. El viento que entra por la ventana despeina mi cabello rizado, pero me parece tan hermoso. Entramos en el estacionamiento y en comparación a las avenidas aquí esta atestado de autos.
Bajamos del auto y nos dirigimos al cine. En realidad no hay muchas películas y no hay ninguna que quiera ver. Al final se deciden por una película de acción, no sé cual es el nombre pero no me molesto en preguntar.
De la nada me comienza a dar hambre.
-¿A qué hora empieza la película?
Annie se comienza a reír, no tengo idea de porqué se ríe.
-Tienes hambre, siempre tienes hambre.
-Annie no he comido nada. -Vuelve a reírse y sin poder evitarlo comienzo a reírme también. Son en estos momentos en que olvido el dolor y la pena, donde puedo sentirme parte de mis amigos y ser feliz. Verlos reír me da alegría, saber que todos nos queremos sin importar nada.
Oliver se acerca y nos dice.
-Comamos, muero de hambre.
Vamos a comer hamburguesas pero todo esta repleto de gente y tardamos un rato en encontrar una mesa. Cuando por fin nos sentamos, puedo comer mi hamburguesa, no había notado lo hambrienta que estaba.
-Tardamos tanto en encontrar lugar que casi no tenemos tiempo para comer. -Annie siempre se preocupa por el tiempo, y la verdad es que a mí no me importa, bueno, no del todo. Casi a todos los lugares a donde voy, llego tarde, no siempre es mi intención pero debo de admitir que debería procurar estar a tiempo en todos lados.
-Annie, estamos comiendo una deliciosas hamburguesa, creo que debemos disfrutarla. -Hanna siempre toma todo con calma, aunque aveces también puede llegar alterarse.
-No sé ustedes pero yo ya he terminado. -Todos volteamos a ver a Alex, su bandeja de comida está completamente vacía, me sorprende lo rápido que come.
-Alex, se supone que se disfruta. -Alex voltea a verme y toma mi hamburguesa y le da un mordisco.
-Liz, yo disfruto todo. -Me lanza una mirada que me hace sentir mariposas en el estomago, pero hago que ese sentimiento desaparezca, no quiero cosas que me confundan y menos ahora.
Todos terminamos de comer y nos levantamos a ver la película.
Antes de entrar a la sala hay un par de personas esperando y por un momento creo conocer alguien, pero simplemente lo ignoro.
-Espero que la película este buena o juro que me dormiré. -A Hanna no le gustan las películas largas y menos si está Annie; ambas odian las películas que parecen no tener final. Siempre que vemos alguna que para ellas es demasiado larga, se ríen y se duermen.
A mí en lo personal me da igual, si me desespero pero no las odio, incluso aveces me quedo dormida también.
-Elizabeth, hay que sentarnos juntos. -Chris esta justo a mi lado, sostiene una botella de agua y una bolsa de dulces.
-Claro, pero yo quiero los dulces. -Me estiro para tomarlos, pero el reacciona más rápido y se quita, intento alcanzarlo pero de un momento a otro ambos estamos muy cerca. Todo cambio, y sentí que podría ser el momento justo para un beso, pero justo en ese momento llega Alex.
-¡Hey! ¿Qué hacen chicos? -Ambos nos ponemos nerviosos y simplemente nos reímos, caminamos juntos a la sala aparentando que no pasó nada. Creo que siempre aparentamos que no pasa nada, cuando la verdad pasa de todo.
Las escaleras hasta nuestro asientos se me antojan eternas.
Justo dos filas antes de la nuestra, veo a Bruce abrazado con Tina; en ese momento toda la felicidad que pude haber sentido se desvanece, y es remplazado por un dolor profundo.
Comienzo a marearme y Chris nota que algo va mal, voltea y él también ve a Bruce, así que me toma de la mano y me hace seguir subiendo. Me sienta en una butaca y el se coloca a un lado.
-Elizabeth, él no vale la pena.
Sin poder evitarlo me salen lagrimas de los ojos. He escuchado esa frase tantas veces que ya me parece estupida.
-Chris, yo lo sé, pero aún así es doloroso, imaginar que jamás salí de esa manera con él y con otra chica él si lo hace. Me hace pensar en todo lo que pudimos ser.
Me rodea con su brazo y eso me hace sentir protegida. Las lagrimas salen de mis ojos, Chris sujeta mi cara y las limpia. Sus ojos obscuros me parecen hermoso, realmente creo que es atractivo. Siento como si todo a mi alrededor hubiera desaparecido y sólo estuviéramos él y yo.
-¿Está todo bien? -Volteo y Annie está sentada junto a nosotros. El momento se vuelve incomodo, nos separamos y limpio las lágrimas de mis ojos. Creo que estos momentos comienzan hacerse algo regular entre nosotros.
-Sí Annie, todo está bien. -Tomo mi bolso y me pongo de pie. -Chris cambiemos de lugar, quiero estar con Annie.
Chris no dice absolutamente nada, sólo se pone de pie y se sienta en el lugar que era mío.
-Elizabeth, sé que algo está ocurriendo y tienes que decírmelo.
-Annie, no es el momento, cuando todos se hayan ido te lo diré lo prometo.
Las luces de la sala se apagaban y todos guardan silencio. No puedo evitar voltear a ver a Bruce y Tina, justo en el momento en el que se besan. Ese beso me trae recuerdos, recuerdos que no quiero en mi mente; besos, caricias, un amor que no estuvo destinado a ser.