SAY NO to THIS [Shadonic]

ONE SHOT 🔞

‼️ CONTENIDO EXPLÍCITO Y CONDUCTAS MISÓGINAS, SI NO TE GUSTA ESTOS TEMAS FAVOR DE PASAR DE LARGO ‼️

SONIC FEM x SHADOW

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Las elecciones estaban a nada de llegar, fueron largas semanas de preparación. Pero, estaba confiado de sí mismo, sabía que podía lograrlo..., pronto, sería el Presidente de Green Hill. Todo era cuestión de tiempo, la suerte no la necesitaba, él mismo era la suerte. No por nada toda la gente y el mismo comité del gobierno lo adoraban. ¡Él se había ganado obtener este puesto y el nivel! Nadie podría quitárselo, sería imposible que ese tal Infinite lograra estar a su altura, ni siquiera tenía el poder necesario y mucho menos era conocido por toda la gente a comparación de sí mismo.

Por Dios, él era Shadow the Hedgehog; Secretario del Tesoro de Green Hill. Todo estaba su favor, podía sentirlo, estaba a unos simples pasos de llegar a ser Presidente. Knuckles estaba de su lado, ¡el mismo Presidente lo apoyaba!

Una vez más, él era la rotunda suerte.

Guardo los documentos y cartas que le llegaban del comité para aplaudirle su increíble trabajo y mandarle mucho apoyo a las elecciones que estaban a nada de llegar. Sonrió satisfecho cuando todo su escritorio de madera lucia vacío y limpio; había finalizado por el día de hoy. Deslizó sus orbes carmines hasta su reloj de pared, quizás no había terminado a una buena hora, pero, por lo menos había finalizado antes del amanecer. Tal vez, podría dormir temprano hoy aprovechando el descanso bien merecido luego de un arduo trabajo. Se separó de su escritorio y camino directo a las escaleras que daban cerca de la puerta principal, despojando a la vez su terno café dejando solamente su camisa de manga larga blanca.

Lo único bueno de vivir solo era no tener que soportar voces que interrumpieran su estado de tranquilidad; a una esposa que hablara de la última moda o de hijos que corrían escandalosamente de aquí por allá. La soledad no era tan malo después de todo.

Dio tres pasos a los escalones cuando al cuarto escalón se detuvo. Alzó la frente y elevó sus orejas prestándole atención al repentino ruido que la puerta realizaba: estruendosos golpes acompañados de una voz suplicante, bajo las escaleras con algo de lentitud pero atento a la voz que había del otro lado. Para su sorpresa, distinguió una voz femenina en un punto de quiebre, como si la mujer estuviera llorando. Cuando supo que se trataba de una damisela, corrió hasta la puerta para abrirla y confirmar sus sospechas.

Una erizo cobalto en un borde de lágrimas, púas caídas y revueltas junto con el maquillaje corrido. Ni hablar de su rostro magullado por moretones y su labio inferior roto. Era una pena total.

"¡Señor, oh mi Dios!" la erizo azul se enderezó para recobrar por lo menos un poco la compostura que había perdido. "¡Por favor, mi Señor!" rompiendo cada gramo de modales, tomó de las manos desnudas de Shadow. El azabache se sobresaltó por tal acto inesperado. "¡Se lo suplico, ayúdame!" la fémina apretó la mano del ébano con fuerza. Era un gran grito de auxilio.

"Señorita, ¿qué sucede?" el semblante del macho se frunció con confusión, miró a sus alrededores en busca de alguna respuesta por la reacción de tal mujer.

"¡Me quiere matar, él me quiere matar!" un sollozo ahogado se hizo presente, demostrando el profundo miedo de la dama. "¡Ayúdeme, no quiero morir!" una vez más apretó de la mano ajena.

Shadow lo pensó un poco, realmente esa desconocida mujer necesitaba ayuda, su miedo se había transmitido en él que ahora incluso temía por lo que le fuera a pasar. Sin más, asentó repetidas veces y se hizo a un lado para permitirle el acceso a su hogar. Ella sin dudarlo entró con rapidez. Una vez dentro, Shadow cerró la puerta, no sin antes echar un pequeño vistazo a las afueras en caso de que fueran vigilados.