Mi mejor error (sillie)

Capítulo 21

Pov millie:

Después de que Noah salió de la casa, no pude evitar sentirme furiosa, pero no con el... conmigo misma, me odiaba por hacer sentir así a sadie, era la persona que más amaba y la estaba haciendo sufrir, ella no merecía esto, pero no quería que algo malo le pasara.
Pronto, el enojo se expresó atraves de lágrimas, entonces me tiré al suelo y comencé a llorar. No sé cuanto tiempo estuve llorando pero mis lágrimas ya no podían salir, me había quedado sin ellas. Me levanté del suelo y limpié el camino húmedo en mis mejillas, que mis lágrimas habían dejado, me dirigí a la habitación y me puse a ver series para calmar mis sentimientos, pero incluso la más mínima cosa me recordaba a sadie, esto era una mierda... y en poco tiempo todo iba a terminar, todo lo que tenía con sadie terminaría, y mi corazón se quebraría, pero no me quedaba de otra.

Pov sadie:

Se hizo de noche, y yo quería ir a un bar, debido a que la estaba pasando horrible por una castaña de ojos hermoso, pero caleb ante mi petición de ir a un bar, se negó.

-no sadie, no irás a un bar, te llevaré a casa.-repitió caleb, mientras tomaba las llaves de su coche; me dejaría en la entrada de mi casa, para asegurarse de que no fuera a un bar o algo así.

-está bien.-dije de mala manera, fingiendo que decía la verdad, en cuanto caleb me dejara, me iría a un bar.

Subimos al auto de caleb, y lo encendió para llevarme a casa. En cuanto llegamos, me baje de su auto y me dirigí a la puerta, al ver que caleb no se iba, decidí fingir que buscaba las llaves en mi bolsillo, las saqué, y fingí ponerlas en el cerrojo de la puerta, al ver esto, caleb se despidió y arrancó. Después de unos momentos, me aseguré de que caleb se hubiera ido, y al ver que ya no habían rastros de él, sonreí, y rápidamente, llamé a finn. Y ustedes se preguntarán para qué, bueno, le iba a pedir que me acompañara, no iba a ir sola a plena noche a un bar. Al poco tiempo finn me contestó.

-hola sadie, que pasa?.-preguntó el pelinegro, y yo le conté mi idea, el al principio dudó, pero sabía de mi situación con millie y terminó accediendo, ya que el sabía que si el no iba conmigo yo podría irme sola, y eso era peligroso, así que accedió.

-bien... llegaré en cinco minutos por ti.-dijo el pelinegro y sonreí, él colgó la llamada y me quedé afuera de mi casa esperando, no quería entrar ya que estaría millie, y era la última persona la cual quería ver en ese momento. Después de un corto plazo de tiempo, Finn llegó por mi, y lo mire algo desanimada, pero trate de ocultar mi estado de ánimo con una falsa sonrisa.

-hola Finn.-dije mientras subía al auto de Finn y me sentaba en el asiento del copiloto junto a él.

-hola sads. bien... lista?.- preguntó el, para arrancar y dirigirnos a un bar o algún lugar para tomar hasta perder la conciencia y no poder pensar en nada más que en el alcohol quemando tu garganta cada que lo bebes.
Llegamos a un bar, y en cuanto entré pedí un AMF, a lo que el bartender se sorprendió, ya que era una mezcla de varias bebidas del bar. Apesar de su sopresa, al ver veinte dolares en mi mano, sonrío y los tomó, para dirigirse a atender a más clientes más, y luego traerme mi pedido.

-sadie eso es muy fuerte, no creo que sea una buena idea.-dijo el pelinegro, al ver como a mi vaso le ponían: tequila,ron blanco, bodka y otros más.

-lastima, porque ya pagué por el.-dije mirando a Finn con una pequeña sonrisa fingida, lo único que quería era olvidarme de todo, incluso de mi propio nombre, no quería llegar a casa sobria, porque iba a llorar horrible al ver a millie. Finn ante mi comentario, rodo los ojos, porque el sería quien me llevaría, y al parecer yo duraría un buen rato.

Me trajeron mi coctel, y rápidamente me apresuré a tomarlo, lo tomé casi todo y muy rápido, sorprendiendo a finn, ya que el coctel estaba en un vaso alto, y era una gran cantidad.

-mierda sadie disfruta esa cosa almenos.- dijo con el ceño fruncido, como si lo hubiera insultado tomando el coctel así. Al tomarlo, sentí como mi garganta se quemaba e hice una pequeña mueca, pero después de un rato, decidí ignorar lo que Finn dijo, y tome la otra mitad del coctel en un abrir y cerrar de ojos. Rápidamente pedí esta vez solo un whisky, y saqué veinte dolares de mi bolsillo de nuevo, ya que así subirían la medida de la bebida.

-sadie no gastes tanto dinero.-dijo Finn viendo como le volvía a dar veinte dolares al bartender, el cual sonreía, ya que veía en mi, a un cliente potencial para su beneficio.

-no importa, no lo gastaré todo, no soy una alcohólica Finn.-dije mientras sentía que el tequila, bodka y ron blanco, comenzaban a hacer efecto en mí.
Después de unos minutos, el whisky ya se encontraba en mis manos, rápidamente me apresuré a tomarlo todo de un trago. Al sentir como mi garganta quemaba, volví a hacer una pequeña mueca, Finn solo me miraba con el ceño fruncido y con algo de lastima, pero no me importó. Seguí así por un par de horas, hasta que Finn supuso que ya estaba lo suficientemente ebria, ya que no podía mantenerme de pie.

-bien, ven acá sadie, ya nos vamos.- dijo Finn a lo que yo hice un puchero, como si fuera una niña pequeña.

-un r-rato más...-dije mientras me tambaleaba, ya que me era difícil mantenerme de pie, pero sinceramente no me importaba, podía tomar sentada así no habría problema.

-no, ven acá.-dijo el pelinegro mientras me tomaba de la mano y me llevaba hasta su auto. Yo enchinaba mis ojos, tratando de agudizar mi vista, ya que no distinguía la distancia de cada cosa que había, y podía caerme, miré que había una piedra y di un paso largo para evitarla, lo malo, es que como dije; no podía distinguir la distancia, así que termine cayendo por el encuentro de mi pie con la piedra de la calle. Rápidamente me levanté y me puse a maldecir a la piedra.

-maldita piedra estupida, ¿quien te puso ahí?.- seguí insultando a la piedra hasta que sentí como Finn me tomó del brazo y me subió al auto, en el asiento del copiloto.

-sadie deja a la piedra en paz.-dijo antes de cerrar mi puerta para rodear el auto y subirse a su asiento, el estaba completamente sobrio, así que podía manejar.

-puta piedra de mierda.- dije con enojo mientras abría la ventana para seguur insultando a la piedra desde mi lugar, Finn la cerro, y pronto arrancó para llevarme a mi casa. Al llegar, me baje y fui a la puerta para intentar poner la llave en el cerrojo para abrir, cosa que fue un inútil intento, no podía por alguna razón. Finn se bajó del auto y la puso el, dejándome entrar a mi casa, se despidió y me dijo que me cuidara, a lo que yo le cerré la puerta en la cara, su voz me estaba agotando.
Subí con cuidado a mi habitación, mientras me agarraba de cualquier cosa para no caer. Al llegar, miré a una millie dormida con la pantalla de la televisión encendida, y al ver que estaba en la cama sonreí, podría dormir con ella esta noche, me apresuré para quitarme los zapatos y no sé como le hice para llegar hasta la cama y acostarme suavemente a su lado sin que despertara, enrede mi brazo en su cintura y sonreí al oler su embriagante perfume. No sé cuanto tiempo pasó, pero sin duda muy poco, ya que me quedé dormida, aspirando el olor de millie.

Buenas, que tal? No tengo nada que decir, muchas gracias por su apoyo, los tqm, un besito, mua♡