Conociendo al Amor(Serie:Never Lovers #2)

Capítulo 17:Confesiones.

Zack Pov:

No eh parado de pensar y pensar en lo mismo, ¿Cuál será el papel de Samantha en toda esta situación con Alice? ¿Será algo tan grave como para tener a mi castaña en zozobra?. «¡Joder!» mi mente no puede estar tranquila ni por un momento sin que el recuerdo de la mirada triste de Alice me atormente.

Me encontraba tirado en el sillón tratando de estudiar, puesto esos pensamientos no dejaban que me concentrará y mucho menos me dejaban pensar en la anatomía.

-Oye, Zack-Llamó Matt.

-¿Qué?-Pregunté cortante.

-Tu teléfono no deja de sonar-Informó, lo mire extrañado y en ese mismo instante mi teléfono comenzó a sonar ruidosamente.

-Gracias-Dije indiferente, cuando tomé el aparato note que tenía varias llamadas perdidas del mismo número, el cual era desconocido para mi.

No sabía de quien se trataba pero tenía una ligera sospecha, de pronto la voz de Adam Levine me sacó de mis pensamientos anunciando una nueva llamada.

-Hola, Zack-Dijeron en lo que contesté la llamada.

-¿Sam?-«Creo que mis sospechas son ciertas».

-Claro hermoso-Dijo coqueta-Oye, me quedé esperando tu llamada-Se hizo la dolida.

-Disculpa, eh estado algo ocupado con la Universidad-Me excuse, pero en realidad es que no me sentía de ánimos para hablar con ella.

-Te disculpo porque se que es cierto-Río levemente-Hermoso, ¿Qué te parece una salida conmigo mañana?-

-Estaré algo ocupado, disculpa-Dije rápidamente.

-Ouh, es una lástima-Bufo-¿Qué te parece el viernes?-«Mierda ¿Cómo me libro de esta?».

-Lo siento, tengo que hacer algo con Matt-Dije lo primero que vino a mi mente, el pelirrojo que en ese momento pasaba por frente de mi me miro confundido.

-Que lástima, de verdad-No parecía creerme ni una sola palabra-¿Qué...-

-Oye, disculpa pero Matt necesita mi ayuda-Interrumpi rápidamente-Hasta luego-Samantha se despidió desconcertada, pero no insistió.

-¿Así que necesito tu ayuda?-Preguntó el pelirrojo de forma burlona.

-Déjame en paz-

-¿Oye que Mierda te pasa conmigo?-Su sonrisa se esfumó y parecía enojado.

-Nada-Mi idiotez comenzaba a salir a flote.

-¿Entonces porque me tratas tan indiferente?-

-No te trató de ninguna forma-Me defendí.

-Pensé que éramos amigos-Dijo decepcionando.

-Los amigos no traicionan-Dije riendo con sarcasmo.

-¿Por qué dices eso?-Estaba confundido.

-¿Por qué lo digo?-Bufe-Para ti no es un secreto lo que estoy empezando a sentir por Alice, y le estas coqueteando-Me desahogue, el me miro extrañado y una fuerte carcajada salió de su garganta haciendo que mis puños quisieran estar en su rostro.

-¿De donde sacas eso?-Dijo tratando de calmarse.

-Idiota, eh visto como la tratas, como le sonríes, y aparte la tonta escena que hicieron en la azotea-Mi enojo comenzaba a aumentar.

-¿Hablas del abrazo en la azotea?-Preguntó incrédulo, yo asenti cabreado, el río sonoramente.

-¿Qué Mierda es tan gracioso?-

-Te lo voy a explicar todo, así que calmate-Exigió, me senté en el sillón tratando de relajarme y el hizo lo mismo en el del frente.

-Habla ya-Dije cuando no paraba de mirarme con diversión, levantó las manos en señal de paz.

-Lo de la azotea, fue algo que malinterpretaste-Dijo mirándome a los ojos-Nos abrazamos por el simple hecho de que estaba haciendo mucho frío, y sólo queríamos darnos algo de calor-Parecía sincero.

-No te creo-Confesé.

-Es la verdad-Encogió los hombros-Lo que dices de los tratos y las miradas sólo lo hago porque Alice es una niña que se ha ganado todo mi cariño-Bufe, pero todas sus palabras parecerían ser sinceras.

-¿Cómo explicas que siempre llegas en el momento menos indicado?-Una sonrisa tímida se formó en su rostro.

-Lo siento, siempre eh sido algo imprudente-Reí con esa confesión, Matt es algo más que «Imprudente».

-Creo que me eh pasado de idiota contigo en estos últimos dias-Sonreí avergonzado.

-Los celos llevan a las personas a hacer cosas idiotas-No iba a discutir eso, el tenía toda la razón.

-Lo siento-

-Ademas-Una sonrisa pícara fue su acompañante cuando se paró del sillón-A mi me gusta James-Guiño un ojo, yo me quedé en shock por sus palabras.

Luego de un rato de pensar y analizar su confesión, mi risa lleno toda la sala «Joder, tenía razón cuando dije que hacia una linda pareja con James... Zack nunca se equivoca» pensé vanidoso.

***
Me encontraba frente al departamento de las chicas, ya no aguantaba más la jodida intriga de lo que pasaba con Alice y Samantha.

Toque el timbre e inmediatamente una hermosa castaña abrió la puerta.

-Hola-Dijo confundida, supongo que por mi presencia.

-Hola-Bese su mejilla, pase por su lado sin pedir permiso y me senté en el sofá.

-¿Qué haces aquí?-Preguntó avergonzada mirando a sus pies.

-¿Recuerdas que me debes una respuesta?-Me miro intrigada, rodó los ojos y se sentó frente a mi.

-Imposible olvidarlo-Río sin gracia-Esta bien Zack, te diré la verdad-Acepto, sonreí triunfante.

-Sabes que puedes confiar en mi-Alente tomando sus manos entre las mías.

-Zack, ella-Bajo la mirada-Cuando me mudé con mis padres a Ciudad Del Valle, tenía apenas trece años, no era tan tímida, amaba socializar-Río, yo sonreí sintiendo la calidez de sus manos-Al entrar al Instituto, aunque no lo creas mi primera amiga fue Samantha, ella me presentó a los chicos-Me sorprendí-Con el tiempo ella comenzó a interesarle otras cosas y su forma de ser a las chicas dejó de agradarles, ellas empezaron a confiar en mi y yo en ellas-Lágrimas cayeron sobre nuestras manos-A Samantha no le hizo mucha gracia eso, y se alejó de nosotras. A los pocos días comenzó a salir con Stella y Meredith-Tomé su rostro con mis manos cuando comenzó a llorar más fuerte.

-Por favor continúa-Pedí limpiando su hermoso rostro.

-Desde ahí comenzó mi pesadilla, Zack-Esa mirada de dolor partió mi corazón-Comenzaron las agresiones, los maltratos, las palabras de odio y rencor-Trataba de asimilar todo.

-¿Te hacían Bullyng?-Pregunté incrédulo.

-Podría decirse-Sonrió sin gracia-Zack, ella, Samantha, muchas veces inclusive me golpeó fuertemente y yo...-Las palabras quedaron en el aire por su llanto, la tomé entre mis brazos fuertemente.

Joder quería borrar ese dolor que tenía en su alma, sus palabras habían echo un hueco en mi corazón. No podía creer lo que me decía, no podía creer que mi amiga de la infancia había sido tan cruel, pero esa mirada perdida me lo confirmaba todo.