Lacey Fletcher tenía 36 años cuando murió. Había nacido el 25 de noviembre de 1985 en un pequeño pueblo de Luisiana y desde entonces vivía allí junto a sus padres, Clay y Sheila Fletcher.
La mujer había trabajado durante varios años como secretaria judicial, policía y como asistente del fiscal de la ciudad en Zachary. Clay era funcionario de la mesa redonda de la guerra civil de Baton Rouge, una organización sin ánimo de lucro que tiene por objetivo educar a la población de las causas y consecuencias de la guerra civil. Ambos eran un matrimonio muy conocido y querido en el pueblo.
Lacey, una joven a la que le apasionaba el deporte, practicaba voleibol en el colegio en el que estuvo matriculada hasta los 14 años. Sin embargo era una niña a la que no le gustaba demasiado salir de casa, por lo que en el año 1999 los padres deciden sacarla de la escuela y encargarse ellos de su educación
A ésta le diagnostican un trastorno del espectro autista que la vuelve una persona cada vez más dependiente de sus progenitores. Lacey, con cada vez mayores dificultades para desenvolverse como adulta, fue cada vez más reacia a salir de casa, pero nunca hasta el punto de que alguien como su vecino, que llevaba mucho tiempo sin verla, se extrañara.
El 3 de enero de 2022 la madre de Lacey, Sheila, llamó al número de emergencias de su estado y comunicó a los agentes que su hija no respiraba, que había fallecido. Hasta el domicilio se desplazaron varios policías esperando encontrarse con el cuerpo sin vida de una joven que acababa de morir, pero no fue así.
En su lugar encontraron un cadáver que, si bien es cierto que llevaba pocos días sin vida, estaba en un avanzado estado de descomposición. Se encontraba desnudo, con numerosas úlceras, en un sofá que se había hundido por completo como consecuencia de la podredumbre, repleto de orín y heces y plagado de gusanos que se lo estaban comiendo.
Cuando la encontraron Lacey pesaba poco más de 40 kilos y según se supo gracias a la autopsia, tenía covid cuando falleció. A pesar de llevar pocos días muerta, había permanecido durante 12 años en ese sofá, siendo abandonada hasta la muerte por sus padres.
A Clay y Sheila los detuvieron por haber cometido un delito de homicidio contra su hija pero en mayo de ese mismo año pagaron una fianza de 300 mil dólares, aproximadamente, y quedaron en libertad provisional hasta la celebración del juicio por los hechos. Ambos se enfrentan a la cadena perpetua.
El parte facultativo señaló que Lacey murió por "negligencia médica grave, que condujo a desnutrición crónica, inanición aguda e inmovilidad, provocando una sepsis". La víctima padecía varias condiciones por las que hubiese necesitado asistencia médica de una manera permanente
El caso sorprendió al pequeño pueblo de Slaughter, donde los padres de Lacey incluso eran líderes de la iglesia evangélica en su comunidad.
Las autoridades cargaron a Clay y a Sheila Fletcher con asesinato en segundo grado, producto de la negligencia extrema, que según reportes de la policía, había sido el peor caso que habían presenciado.
Para ustedes <3
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(TW: TURBIO)
SpiritualRecomendado escuchar Nature Tapes (album) de Lemon Demon mientras lees.