Mi perdición

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OVIDIO
Íbamos en el camino al lugar donde marcaba el rastreador, me encontraba muy nervioso porque se que quienes los tienen son gente que ni al caso con esto y se que por lo que lo hicieron fue por envidia y coraje, probablemente también porque quieran dinero, yo solo espero que no les hayan hecho nada.

Quince minutos después nos encontrábamos afuera de el lugar donde los tenían, al llegar no se veía que tuvieran gente por fuera resguardando ni nada, la neta era de esperarse, pues les digo es gente pendeja que ni secuestrar sabe.

O: -Nini pues a como se ve no tienen nada de seguridad en el lugar, yo se cómo está el rollo de esta casa y pues no es una casa grande así que no vamos a batallar-

N: -Okey Patrón, plebes quédense 10 afuera y los demás vamos a entrar de dos en dos, plaga tu entra con el patrón-

P: -Entendido mi 09-

I: -Arre pues así quedamos, en donde crees que los tenga Ovidio?- preguntó mi carnal

O: -Lo más seguro que en la cochera así que vamos a entrar en silencio y se quedarán cerca de ahí y los demás irán a buscar en otras partes de la casa mientras los demás entramos, entendido?-

N: -Si patrón-

Entramos como dijimos por separado y nos dirigimos a la cochera de la casa, en el camino no se escuchaba ni un ruido, lo que significaba que probablemente no se encontrarán aquí.

Al llegar a la cochera nos asomamos sin que se dieran cuenta por la puerta corrediza que tienen aquí, intentamos abrirla pero tenía seguro.

O: -Valiendo verga, hay que romperla de una-

P: -Simón al cabo es de cristal y no le vamos a batallar-

O: -Arre pues tú la quebras y yo entro-

El plaga se puso enfrente de la puerta y se impulsó para pegarle una patada y la rompió, en eso se escuchó un grito dentro de la cochera y entramos en chinga,
al entrar nos encontramos con nada más y nada menos que Adriana apuntándole a Isa

O: -Baja esa pinché pistola Adriana- le dije lo más calmado que podía

A: -Mm creo que no se va a poder- dijo acercándose ahora a Rodri para apuntarle

I: -No por favor al Niño no le hagas nada- suplicó mi chabela con la voz temblorosa y los ojos llorosos

O: -Baja esa puta pistola Adriana no le voy a volver a repetir- le dije ahora si gritando

A: -Quiero 20 millones de pesos y los dejo en paz- respondió mientras se acercaba a mi

O: -Ta bien ta bien yo te los doy pero tú me dejas en paz a mi y a mi familia-

Mientras yo la entretenía los demás muchachos se acercaban a desamarrar a Isa y a Rodri de donde los tenía

A: -Pero me los tienes que dar ahorita porque si no me veré en la necesidad de matar a tu hijo y a tu muñequita-

O: -Te recuerdo que el también es tu hijo pero bueno si tuviste los huevos del secuestrarlo yo no se de que serías capaz, pendeja- le dije mientras veía como ya estaban listos para escapar con Isa y Rodri

A: -Ey más respeto porque tú ahorita no estás para andarme grosereando te recuerdo que tengo a la Isabella y al niño aquí eh- en eso se voltea y no los ve

O: -Segura que los tienes?- pregunté con una sonrisa malvada

A:- Pendejo esto no se va a quedar así- dijo mientras salía de la cochera para ir a buscarlos

O: -Apoco creíste que ibas a poder conmigo?-

A: -Solo lo hice porque necesitaba el dinero y se que llegaría a ti por ese medio-

Salió de la casa y al salir estaban subiendo a Rodri mientras a isa la sostenían porque no podía pararse por si sola.

A: -Ahi estas pendeja- dijo mientras me arrebataba mi pistola y le apuntaba

O: -Cubran a la isabella- grite lo más rápido que pude

Todo paso muy rápido no alcanzamos ni a reaccionar cuando la bala ya había cruzado el cuerpo de mi chabela.

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Andaba algo pérdida pero volvimos con algo fuerte

Se nos murió la chabela?

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