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Minho luego de esa noticia empezó a entrenar más de lo normal, sus días terminaban a las 4 de la madrugada, apenas dormia 3 horas, le tenía miedo a la idea de que falle y lo maten, pero aún así se mantuvo firme delante de todos.

Un domingo por la tarde se encontraban despidiéndose de los chicos que saldrían ahí, uno de ellos era su amigo, en una lado le pareció buena idea que se valla pero no tendría con quien hablar de sus días.

― Bien, me iré minho espero todo salga bien ― le dedico una sonrisa ladina

― Gracias sun, yo igual espero que te encuentres bien, nos vemos cuando salga supongo ― le dio un último abrazo y se retiro de ese lugar.

Los restos de los días eran pesados para minho ya qué entrenaba mucho, debes en cuando se sentía que estaba en el medio del desmayo,se saltaba algunas comidas y dormía muy poco, luego de un tiempo así alguien se dio cuenta de el estado del mayor, ese era han qué lo observaba casi siempre que podía, un día el castaño se encontraba escribiendo en la misteriosa libreta en su habitación, sentía un fuerte dolor en su cabeza y sus ojos se cerraban de apoco, la respiración cada vez se hacía más lenta y como se sorpresa se desmayo callendo en el piso.

Capaz minho se despertaría normal, pero luego de esa noche todo cambiará para el, abrió los ojos y se encontraba acostado en una camilla, unos cuantos enfermeros y a su jefe hablando con ellos, en ese momento no recordaba lo que había pasado hasta que uno de los enfermeros hablo.

― Miren!, ya se levantó ― todos se acercaron a él y lo revisaron

― ¿Por que estoy acá? ― sentía un leve dolor en el pecho, capaz se le iría luego, o no?

― Bueno, te desmayaste en medio de la noche, eso fue por no comer bien, no dormir las horas necesarias y sobre cargarte en muchas actividades, pero ahora estuvimos viendo algo que nos pareció raro en unos días te daremos resultados de eso ―

― Claro, quien me trajo acá? ― este se sentó y trato de aclarar la vista

― Fue un chico, sus mejillas eran como las de una ardilla, me dijo que te cuidemos bien ― el enfermero so rio al recordar ese momento, le parecía tierno

― Mmh.....― se le formó una leve sonrisa en la cara, pero la borro al inmediato ― ¿Cuando me voy de acá?

― Primero debemos saber el problema que tienes, porque pensábamos que estaba todos bien pero encontramos algo ― trato de tranquilizar al castaño

― Claro ―

El resto de las horas se quedo pensando en la misión qué tenía, si no podía salir de ahí como iba lograr salir de esa gran lugar, temia qué fuera algo grave lo que le decían los doctores, resivio algunas visitas de sus amigos, no podía faltar la visita de su compañero y la de su jefe.

Eran las 11:45 pm, el cielo se encontraba oscuro y minho ya estaba cansado de esperar, su suerte llego cuando vio a los doctores entrar pero tenían una cara algo desanimada,¿por que?

― Y, tengo noticias? ―

― Claro, bueno la primera ya puedes salir e irte a tu habitación, la segunda aun no podemos responder los resultados te los enviaremos luego o capaz tardemos días, así que no te preocupes en eso ― estos se retiraron

Minho se levantó y agarro sus cosas, al llegar a su habitación vio que en ella permanecía jisung sentado mirando la ventana, suponia qué lo estaría esperando para algo.

― Qué haces aquí?, vete ―

― Claro que no ― se mostraba algo seguro en el

― Disculpa?, te dije que te vallas, por que no me haces caso? ― de apoco se empezaba a enojar, vio como el menor se acercaba a él con una cara seria

― No, hasta que me digas porque me odias ― puso su mirada en el

― Te importa? ―

― Demasiado, minho llevas acá casi 1 mes y nunca me dijiste el porque me evitas ―

― Porque no me interesas, solo estorbas mi camino, no entiendo como tu papá te envío conmigo sabiendo como trato a los demás ―

― Esta bien, entiendo, es todo me voy de aquí ― se retrocedió y salió de la habitación

Minho le molestaba las personas así, pero se lo perdonaría a jisung, se recostó en la cama para relajarse ya qué sentía un dolor en su pecho.

Los días seguían pasando normalmente, las mismas rutinas de siempre y las mismas personas, minho aun se auto cargaba no le importaba lo que le habían dicho solo quería estar preparado para ese día, debes en cuando sentía dolores en el pecho al igual que en su cabeza pero tomaba medicamentos que le había recomendado el enfermero.

Llego el lunes, días donde minho debía estar preparado para lo que se preparaba estas personas, fue a vestirse como debía y agarrar lo necesario para el, llego a la sala donde estarían todos los demás chicos y algunos que ya tenían el papel de mafiosos.

― Cómo saben hoy es un gran día para nosotros y uno importante, quiero que sigan mis indicaciones por favor no quiero que me fallen ― al decir eso dirigió su mirada en la del castaño ― En especial tu, no quiero que lo arruines

― No lo haré ―

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Perdón si es corto no tuve mucha imaginación al hacer este cap pero espero les guste.

― YOU'ARE MINE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora