Capítulo 5.2

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Kim Kibum paseaba perdido entre los pasillos del hospital mientras trataba de hallar la habitación de su desquiciante hermano mayor, quien lo había llamado para quejarse una vez más de cada uno de los tormentos a los que lo sometían en ese lugar, cuando lo más probable era que todos se estuvieran comportando con él como siempre hacían: tratándolo como a un dios.

Pero cuando JongIn estaba enfermo, o lesionado como en ese caso, era como un maldito grano en el culo: se pasaba el día quejándose de todo y señalando los múltiples errores que otros cometían para que los solucionaran lo más rápido posible, ya que él no podía hacerlo por ellos. De  niños, quedar encerrado en la misma habitación que JongIn cuando éste caía enfermo era todo un suplicio.

Por eso Kibum le había llevado algunas mudas limpias, tal y como JongIn le había indicado, y había añadido algún que otro objeto con el que tal vez pudiera divertirse en el hospital para evitar que lo llamara constantemente con sus continuas e irritantes quejas.

Nada más cruzar las puertas del hospital, Kibum se enteró del motivo de las heridas
de su hermano y comprobó cómo todos trataban a JongIn como a un héroe, algo a lo que a éste siempre le había gustado jugar. Que su malicioso hermano hiciera algo como sacrificar su integridad física para proteger a otros lo sorprendió, ya que, aunque intentaba mostrar hacia todos lo perfecto que era, en verdad era bastante imperfecto.

Cuando Kibum llegó a la puerta que le habían indicado, en una planta un tanto alejada con una habitación privada destinada a la recuperación del prestigioso paciente, vio a un enfermero bastante bonito sonriendo con la misma maliciosa sonrisa que JongIn le mostraba a él en esas ocasiones en las que hacía alguna de las suyas.

Junto a la puerta cerrada, el llamativo enfermero de llameantes cabellos rojos abría una bandeja de comida en el carro que la acompañaba, seleccionando lo que, según él, no era apto para la elaborada dieta de su paciente. Tras su elección, simplemente devoraba la comida sin perder su maliciosa sonrisa, degustando cada uno de los bocados con gran placer. Tras terminar con la mitad del menú, lo cerró y murmuró:

—¡Hala! Hoy, un yogur y una tila para merendar. Y, como me toques las narices,
esta noche te dejo sólo un mendrugo de pan para la cena… Kibum, boquiabierto, comenzaba a pensar que cada una de las torturas que su hermano le había relatado por teléfono eran ciertas, hasta que el pelirrojo alzó su rostro y pareció reconocerlo, pese a que él aún no lograba ubicar en su mente en qué otro sitio había visto ese rostro dotado de una hermosa sonrisa en forma de corazón.

—¡Kim Kibum! —exclamó entusiasmado el enfermero mientras lo abrazaba sin que
él supiera aún quién era ese doncel que lo trataba tan familiarmente.

—No te acuerdas de mí, ¿verdad? —preguntó alegremente el y, sin permitir que Kibum contestara, añadió—: Soy Do Kyungsoo, el amigo de Juwon. El pelirrojo gordito de peinado de cazuela y enormes gafas del que siempre te burlabas…

—¡Vaya! Lo siento, Kyungsoo. Creo que entonces era un tanto infantil —trató de
excusarse Kibum, sin creer todavía que el pequeño Kyungsoo se hubiera convertido en ese hermoso doncel.

—Bueno, por lo que veo, has venido a visitar a tu hermano…, ¡y me vienes que ni caído del cielo! —declaró alegremente el pelirrojo colocando en sus manos la bandeja de comida antes de que él pudiera decir nada—.

¡Toma! ¡Llévale la merienda a tu hermano, que creo que esta vez ha llegado con algo de retraso! —añadió antes de abrirle la puerta de la habitación a Kibum y marcharse alegremente con el carrito de la comida mientras tarareaba una canción.Nada más cruzar la puerta, Kibum fue recibido por JongIn con más entusiasmo que nunca.

—¡Al fin! ¡Comida! —gritó eufórico JongIn cuando reconoció la bandeja que su hermano llevaba en las Kibum la depositó en la mesa cercana a la cama y luego la aproximó al hambriento paciente, que no tardó mucho en descubrir un tanto molesto que su comida nuevamente había menguado.

Él vil principe (KaiSoo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora