┊ 𝐃𝐈𝐀 7 ﹒

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El último día llegó. Al despertar Jeongin le dio, como era de costumbre a estás alturas, a Felix su batido de frutas con el supresor triturado. El omega estaba ¿normal? Había despertado bien y no lo perseguía por todo el departamento, claro que su olor seguía por todo el lugar. Pero el omega estaba tranquilo como en el primer día.

Jeongin llegó a pensar que Chan le mintió o exageró respecto al último día de celo pero todo tuvo más sentido cuando llegó la tarde. Felix volaba de fiebre y cólicos, su rostro se encontraba lleno de lágrimas debido al dolor de su celo.

El alfa no sabía que hacer ya probó de todo y nada funcionaba como mimos o paños fríos para la fiebre y parecía que los supresores ya no le hacían efecto. Estaba jodidamente desesperado y sentía que iba a llorar junto al omega de la angustia.

—Alfa…–Lloriquea el mayor tomándolo del brazo– Duele.

Los ojos del omega estaban dilatados, su entrada no paraba de crear lubricante manchando su ropa interior, lágrimas rodaban por sus mejillas debido al insoportable dolor. Quería a su alfa, quería que lo ayude con el dolor, quería que le diera cariño y sentirse protegido en sus brazos.

Jeongin lo sabía, sabía lo que Felix quería pues su lobo exigía lo mismo. Quería a su omega, quería ayudarlo y protegerlo, pero no podía, no quería hacerlo con el pelinegro en ese estado. Joder, no, no podía.

—Lix... No puedo, no quiero hacerlo si tú no estás en tus sentidos–Murmura tomándolo delicadamente de los hombros.

—¿Alfa no quiere omega?–Murmura con tristeza. Su omega se sentía rechazado.

Jeongin debía admitir que esa era la frase más larga que Felix dijo en todo su celo.

—No, no, cosita. Alfa si quiere a omega, alfa quiere mucho a omega.– Aclara acariciando sus mejillas. –Pero... no quiero cometer un error y que... me termines odiando. No soportaría perderte, Yongbok.

El omega pestañeó un par de veces quedándose callado unos segundos, se acercó más al alfa acariciando su barbilla y labio inferior dulcemente.

—Nunca, mío.

Murmura antes de juntar sus labios, Jeongin soltó un suspiro y simplemente se dejó guiar por el mayor, abriendo sus piernas y colocándose arriba de él. El rubio llevó sus manitos hacia la espalda del alto y las metió por debajo de su camisa, acariciando su suave piel pálida y metiendo su lengua en su boca intensificando aún más el beso. Arqueó levemente la espalda cuando sus glúteos fueron apretados y masajeados al antojo del menor.

Se separaron con un pequeño chasquido, los labios se ambos se encontraban hinchados y algo húmedos. Jeongin acaricia con cariño la piel del mayor antes de hablar.

—¿Seguro que quieres que lo haga, cosita?

Al recibir un asentimiento del contrario se separó para sostenerse de sus rodillas y quitar su camisa quitándole el aliento el mayor, estiró su brazo hasta la mesa de noche y sacó un preservativo, ahora entendía el mensaje de BangChan de esta mañana. Mientras se encargaba de besuquear su cuello deslizaba el short y su ropa interior dejándolo desnudo debajo suyo, el omega estaba demasiado húmedo por lo tanto no fue muy difícil introducir el primer dedo.

El omega gimió y abrió más sus piernas, este era su último día de celo y por lo tanto el más fuerte, estaba hipersensible y cualquier toque lo hacía gemir como loco y ser jodidamente sumiso. Con apenas unos besos por todo su pecho y dos dedos en su interior sentía que iba a venirse, acercó su mano a la de Jeongin y quitó sus dedos mientras negaba, no quería eso, quería otra cosa. Al parecer el alfa le entendió y se deshizo de la ropa que le quedaba puesta, una vez con el preservativo puesto comenzó a entrar lentamente para no lastimarlo, Felix gimió.

𝗖uidando a 𝗟ee 𝗙elix || Yang Jeongin ! Lee FelixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora