-Rodrigo esperaba un mensaje de Iván, ya era otro día y se suponía que saldrían pero al parecer Iván no estaba cumpliendo su promesa, era de noche y aún no salían. El pelirrojo estaba triste, pero no tanto, porque fotos de Iván con su nombre en su brazo junto a un corazón rondaban por todo internet.-
ㅡLo olvido... Él lo olvi...-Su teléfono sono, sus ojitos verdes brillaron de emoción y tomó el teléfono con rapidez.-¡Es él!
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-Compartió su ubicación y comenzó a vestirse con su ropa más bonita.-
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-Puso algunas cosas en su bolso que quería enseñarle a su ídolo, como por ejemplo los anillos que había hecho que llevaban grabado su nombre artistico, cartas, y algún que otro dibujo.-
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-Arregló un poco su cabello y se puso su perfume de chocolate antes de salir. Abrió la puerta. Ahí estaba Iván con un ramo de flores en su mano, y en la otra llevaba un osito blanco de lana.-
ㅡHola, Rodri.-Dijo con una gran sonrisa.-Te traje esto.-Le entrego el ramo y el peluche.-
ㅡ¡Hola! muchas gracias, ¡en serio!-Tomó el ramo de flores y aquel peluche.-¡Esta precioso! espereme un poquito.-Se acercó a su habitación y dejo el osito en su cama, para luego poner las flores en un lugar con agua.-
-Iván analizó la casa de Rodrigo, era algo desordenada, era un mono ambiente muy pequeño, había un gatito blanco (no es barry) durmiendo encima de una prenda calentita y al lado de él habían platos con comida y agua. Podía ver desde allí la habitación del menor de los dos, algunos cuantos posters de otros artistas, ninguno de él, pero seguro la casa era de otra persona, aún así estaba escrita una de sus canciones en la pared.-
