Retorno de un fantasma, sombra de una vida

37 3 31
                                    

Contexto: La narradora de este relato es Cataleya Nuro, la reencarnación de la hija de un clan de nigromantes, Calisto Caristeas. Esta es la interacción no canónica entre Cataleya y los hermanos de Calisto, suponiendo que se reconociera entre ellos y Cataleya descubriera de alguna manera sobre su anterior vida y muerte, que fue causada por su hermano.

━━━━━━━━━━━𓆩๏𓆪━━━━━━━━━━━

Es él.
Él es mi asesino.

Aquel rostro despierta dentro de mi sentimientos demasiado confusos, pero entre ellos puedo distinguir la añoranza y el rencor. Sin embargo, después de tal revelación no soy capaz de diferenciar los sentimientos de Calisto y los de Cataleya. Todos estos recuerdos y pensamientos me hacen cuestionar quién soy y qué camino seguir.

Pero ya no hay vuelta atrás. Estoy aquí para encarar al hombre que destruyó mi vida.

Me espera en el centro del parque donde habíamos quedado, se acerca lentamente a mí cuando me ve llegar. Aquella expresión fría sin emociones que me dirige solo hace que me hierva la sangre, la rabia me hace fruncir el ceño cuando le miro a los ojos. Su estatura es bastante más alta que la mía, lo cual hace que me sienta pequeña e impotente junto a él. Trato de compensar la diferencia de altura mostrando una postura firme y segura, pero en respuesta, su expresión se suaviza levemente.

—Calisto —habla Ares Caristeas con un tono suave que lo hace sonar hasta más amenazador cuando contrasta con su voz ronca. 
No es solo el hecho de escuchar ese nombre de nuevo el que me hace estremecer, sino el que sea ÉL quien lo diga. Permanezco en silencio, sin romper el contacto visual.

—Has cambiado mucho —menciona Ares, su voz parece quebrarse por un momento pero en seguida se vuelve monótona de nuevo.

—Sí. Y sin tu ayuda, gracias —escupo sin poder evitarlo, con un tono irritado.

Ares aparta lentamente la mirada para dirigirla al suelo.
A pesar de ser algo muy leve, parece comenzar a mostrar algo de emociones, permitiéndome ver un ápice de dolor y tristeza en sus ojos. Esto me hace sospechar que no sabe cómo responder, y mantiene el silencio soltando un suspiro pesado. La escasez de interés que muestra en intentar mantener una conversación conmigo solo consigue irritarme más.

—¿Ya está? —bufo, a lo que Ares vuelve a mirarme con sorpresa, sin esperarse esa reacción—. ¿No piensas decir nada más? 

—No, yo...

—Esto es una pérdida de tiempo —gruño mientras me doy la vuelta con la intención de irme, cuando escucho una voz débil y temblorosa proveniente de Ares y sustituyendo su tono serio y autoritario anterior.

—Calisto, espera por favor.
Ante esto, me giro de golpe y le dirijo una mirada fulminante. Él retrocede sorprendido y calla de golpe.

—Yo no soy Calisto —le espeto con brusquedad—. Calisto está muerta.

Me retiro sin mirar atrás, y el hecho de no volver a escuchar la voz de Ares solo me incita a alejarme más y más, haciéndome a la idea de que no pretende luchar más por una reconciliación o como mínimo darme una explicación. Cada vez siento más que estoy perdiendo el tiempo, lo que me irrita aún más. Cuando siento que me he alejado lo suficiente, descargo mi rabia contra un desafortunado árbol que recibe mi golpe. Tras eso, me siento en el suelo con un largo suspiro, derrotada.
Es entonces cuando, poco después, escucho pasos a mis espaldas y me encuentro con una chica que se me hace extrañamente familiar.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 19 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Relatos De Otra VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora