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Era una tarde lluviosa, Jungkook iba apresurado hacía la cafetería pues ya estaba retrasado. Todo gracias al clima húmedo que tormentaba su impecable "cita"; no sabía si llamarla así, bueno tal vez no quería que fuera eso.
Jamás imagino estarse arreglando para salir con Park Jimin, carajo, él sólo era el fastidioso hermanastro de su mejor amigo. Aunque era guapo y demasiado para su gusto, admitía qué tal vez y sólo como una probabilidad estaba emocionado por salir con el rubio.

Por eso es que caminaba apresurado por las calles, tenía diez minutos de retraso y si había algo que Jungkook odiara eran las personas impuntuales, irónico, porque ahora era él quien llegaba tarde. Desde el otro lado de la acera podía ver el perfecto cuerpo de Park por el ventanal.
Cruzó la calle y se adentró al lugar, percibiendo el asombroso aroma a café inundar sus pulmones. Definitivamente ese era un punto más a favor del rubio, había escogido un hermoso lugar.

Jimin sintió una mirada sobre él y al levantar la cabeza pudo observar al azabache de pie en la entrada. Lucía tan hermoso con el cabello semi recogido y con algunas gotas cayendo de las puntas. Además no pudo evitar sonreír al verlo vestir el cárdigan de Taylor, era cómico pues por eso estaban ahí. El bonito color crema resaltaba en la piel de Jeon y cada estrella bordada destellaba en su dirección.

Jeon Jungkook lo tenia a sus pies.

Park se levantó para llamarlo a sentarse, así ambos tendrían más comodidad al charlar. Koo caminó hacía él y tomó asiento, quedando en un silencio proveniente de su mesa.

— Te ves muy lindo— Jimin le sonrió mientras le tendía una servilleta para que secarse.

— Si lindo te refieres a un poco mojado, puede ser— Ese era el Jungkook que Jimin conocía, chistoso hasta por los codos al igual que sarcástico.

— No, lindo de que se te ve hermoso ese cárdigan.

Las mejillas de Jungkook se tiñeron de rosado, aunque no se notaba por la temperatura de su cuerpo.

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Desde el comienzo de la cita Jimin dejó en claro que no estaba bromeando cuando dijo que salieran. En cada oportunidad el rubio lo adulaba o hacía comentarios que tenían como propósito enrojecerlo.

— Basta, Jimin— Jungkook sólo quería esos boletos, pero Park estaba logrando algo más que ese interés. Las incontables risas y la charla amena habían sido claves para lograr que Koo quisiera estar ahí, al final si cita transcurría de forma increíble, además de que sus aperitivos eran deliciosos.

— Juro que es el mejor pastel de chocolate que he probado— Koo terminó de masticar— Si me manché solo dime, suelo ser un desastre al comer.

Jimin soltó una risa suave, Jeon era todo un caso y eso le encantaba.

— Pues tienes razón, tienes un poco de chocolate cerca del codo, justo en la estrella— Señaló la pequeña mancha.

— No, es mi suéter favorito— Rápido tomó una servilleta para tratar de limpiar el dulce de la prenda, pudo quitar un poco, pero la mancha ya estaba marcada.

— Puedes cambiarlo por uno del concierto— Jimin por fin había logrado sacar el tema, no sabía cómo tocarlo sin sonar apurado o con otras intenciones. Él no sólo quería a Jungkook por eso, sino para conocerse más y dejar de ser sólo conocidos.

— Cierto, a eso venimos— Tomó un poco más de pastel— No quería ser yo el que lo mencionara así que gracias

— Creo que por eso estas aquí, nunca habíamos hablado tanto

Jungkook asintió, jamás había estado en la misma habitación que Park más de cinco minutos, solamente se hablaba cuando pasaba a recoger a Tae o al abrirle la puerta de la casa Kim.

— Entonces, ¿quieres venderme los boletos?

— Intercambiarlos, mira yo seré franco y no me iré por las ramas. Quiero conocerte más allá que como el amigo de mi hermano, ya sabes, que salgamos.

Koo quedó impactado, tanto que la cuchara que sostenía terminó en el suelo. Las palabras de Jimin lo tomaron por sorpresa, literalmente se le confesó de la forma menos romántica posible y como si fuera cosa de todos los días.

— ¿Qué? ¿Por qué?

Jimin no esperaba esa respuesta, creyó ser lo suficiente claro con lo que quería.

— Como lo oyes, Koo. Salgamos para conocernos más, es lo único que te pido y si al final tú también estás interesado yo mismo te llevaré al concierto.

— Entonces es una clase de confesión, necesito que seas más directo yo no me quedaré al "I think he knows"

La risa que soltó el l rubio llamó la atención de los demás, pues era llamativa y muy alegre.

— ¿Quieres saber si me interesas?— Jungkook sólo movió la cabeza en un asentimiento. Ante esa actitud, Park buscó de forma apresurada su celular y deslizó su dedo de la misma forma por la pantalla. Jeon estaba confundido ante todo, pero Jimin tecleó algo en el aparato.

Luego del click en la pantalla se empezó a escuchar la intro de Gorgeous reproducida desde spotify.

— Supongo que es un si— Koo estaba demasiado emocionado, era la mejor propuesta del jodido mundo.

— No te pido que sea recíproco sino que abras tu mente y corazón para mi— La mano de Jimin se posó sobre la diestra de Jungkook, donde dejó una caricia suave y un apretón de manos ligero; el cuál fue respondido de la misma forma justo cuando la voz de la cantante llegaba a la conocida frase "I feel like I might sink and drown and die"

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Tickets, blonde and kisses Donde viven las historias. Descúbrelo ahora