si quiero

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El caminó hacía el palacio dónde vivía Chaeyoung fue algo tranquilo, las reinas conversaron con la rubia y se dieron cuenta de lo dulce, inocente y amorosa que era. Quedando así cada vez más fascinadas con la pequeña

- perdonen que los haga pasar por estos caminos y no por el pueblo, pero mis madres quieren que todo sea privado por el momento, además también me pareció buena idea para que conocieran nuestras hermosas tierras - exclamó Chaeyoung con una sonrisa en su rostro mientras caminaba tomada de la mano de Mina

- no te preocupes querida, mi esposa y yo estamos disfrutando del paseo - respondió Sana encantada con el bonito  paisaje.

Después de unos 10 minutos de caminata llegaron al palacio siendo atendidas por las reinas del reino

- buenos días, es un placer para nosotras tenerlas aquí - exclamó la reina Jeongyeon haciendo una reverencia junto a su esposa

- el placer es todo nuestro - respondió Sana con una agradable sonrisa

- pero vamos todas al jardín ahí estaremos más cómodos - exclamó Nayeon, la otra madre de la rubia mientras los guiaba al lugar.

Ambas familias compartieron la mayor parte de la mañana, desayunaron juntas, charlaron un poco y al final gracias a todos los dioses se cayeron muy bien

- perdonen que los interrumpa - exclamó Mina levantándose del pequeño sofá tomando la mano de la rubia y así colocandola a su lado - ahora que todas nos hemos convivido un poco, creo que llegó el momento adecuado para hacer el compromiso oficial - suspiro algo nerviosa bajo la atenta mirada de las mayores - señora Jeongyeon, señora Nayeon me gustaría mucho pedirle la mano en matrimonio de su hermosa hija Chaeyoung, les prometo que haré todo para hacerla feliz, que no le faltará amor y que la voy a cuidar con mi vida - la ojimarron se aferró fuerte al brazo de su amada conmovida por aquellas palabras

-  sería todo un honor para nosotras que seas parte de nuestra familia, así que aceptamos felizmente su compromiso - exclamó la reina Jeongyeon acercándose a Mina y dándole un leve abrazo

- Muchas gracias mamá  - la rubia murmuro dando saltitos de emoción

- aún no he terminado - la pelinegra esta vez se coloco frente a la menor - ahora es el turno de preguntarte a ti, mi hermosa Chaeyoung ¿Quiere usted ser mi amada esposa por el resto de nuestras vidas?

- si, si, si quiero - exclamó la rubia arrojándose a los brazos de Mina en un lindo abrazo mientras se escuchaba de fondo los aplausos de sus madres.

la princesa del invierno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora