Mi número 10 - Jack Grealish

Capítulo 1

T/n pov:

El día, o debería decir la mañana, comenzó alrededor de las 02:34 am. Me desperté con los ronquidos de Maura, mi amiga. De todos modos, me levanté y me cepillé los dientes antes de despertar a Molly y Maura, quienes ya estaban discutiendo en broma sobre quién tenía los dientes más rectos.
"Mis dientes frontales son noventa grados cuadrados"
"Sí, bueno, mis dientes inferiores tienen noventa grados cuadrados", respondió Molly haciendo una forma extraña en el labio inferior.

Mi palma se encontró con mi frente antes de que rápidamente tuviera que saltar antes de que se tiraran las almohadas.

"¡Oh, Dios mío, son literalmente las 02:40 de la madrugada y ustedes dos están discutiendo por los dientes! Dije obteniendo una risita de los dos.

Las tres nos vestimos y nos dirigimos al aeropuerto de Manchester. Pasamos el control de seguridad y fuimos directamente a Starbucks a tomar un café.

Siempre quise que me gustara el café, pero... ¿el café realmente no me gusta? De todos modos, compré un frappe de crema de chocolate doble y me senté en un asiento mientras esperaba, hasta que escuché un altavoz anunciando nuestro vuelo.

"Vuelo 34 al aeropuerto de Mykonos embarcando ahora"

Ahora, siendo Molly la madre del grupo, nos agarró a mí y a Maura como si nos persiguiera un asesino. Tenía un pequeño archivo verde que contenía todos los pasaportes y tarjetas de embarque, ya que "no se podía confiar en vosotras", cita Molly. Sinceramente, me veo muy madura y digna de confianza, aparte de la vez que puse mi pasaporte en mi maleta y luego lo envié a través del equipaje... ¡De todos modos!

"¡Dios mío! ¡Mira, esto va a ser muy divertido!" Maura chilló saltando arriba y abajo frenéticamente al ver el avión.

"Sé que no puedo creerlo, estoy tan emocionada" grité mientras igualaba su energía.

"¡¡RÁPIDO!!" Molly gritó a pesar de que estábamos sentadas a dos centímetros de la puerta.

Subimos al autocar que nos llevaría al avión. Con el verano de chicas y todo ese rollo, decidimos tratarnos como las reinas que somos... ¡EL VUELO DE PRIMERA CLASE! Llegamos a nuestros asientos 10/10 y, obviamente, Maura y Molly estaban peleando por quién tenía el asiento junto a la ventana. Desafortunadamente, no se resolvió y tuve que sentarme allí para que fuera "justo". Siempre he sido un manojo de nervios cuando se trata de volar...

El avión comenzó a posicionarse en ángulo recto con la pista. Estábamos esperando un avión de regreso para aterrizar. Se sintió como una eternidad. Mis rodillas estaban débiles cuando sentí que las revoluciones del motor aumentaban y el avión comenzaba a dispararse hacia adelante. Sentí mi estómago dando vueltas hacia atrás.

Ya me sentía mareada aunque el avión estaba en el aire a un ritmo suave y agradable. Ahora me estaba emocionando mucho. Soleado Mykonos aquí vamos!

"Dios mío, que nervios", susurro con entusiasmo mientras había gente durmiendo a nuestro alrededor... supongo que solo eran las 6 am.

"¡Sé que no puedo esperar para ver la villa! ¿Dijiste que tiene una sala de cine, una piscina, un gimnasio y 8 habitaciones y un-" Maura comenzó a reprender.

"¡Tranquilizate chica! Lo veremos en 4 horas" Molly dijo con una voz soñolienta.

Me recosté en mi asiento de lujo y puse una película, después de un tiempo terminé decidiéndome por "Dirty Dancing", un clásico si me preguntas. Aunque después de un tiempo comencé a quedarme dormida y debo admitir que aprovechamos al máximo el champán complementario. . .

"Ding Ding, habla su capitán, por favor asegúrese de que sus cinturones estén abrochados ya que vamos a llegar a Landing en breve", anuncia el capitán en la gran megafonía.

Bueno, esta es la parte que odié. Me asustó que el avión se tambaleara y esa mierda. ¡No gracias!

Todas nosotras estabamos unidas de la mano mientras Molly y Maura se reían un poco de mí, que parecía que estaba a punto de desmayarme.

El avión finalmente aterrizó y nos dirigimos a la salida prioritaria. Estas vacaciones nos quedaremos en la villa de mis padres. Crecí aquí durante las vacaciones. Fue una escapada agradable. Cuando íbamos a recoger el equipaje, vimos un cartel con nuestros nombres seguidos de un hombre con un traje azul precioso. ¡Él nos estaba conduciendo a la Villa! Cuando salimos del aeropuerto, vimos una ruidosa multitud de paparazzi persiguiendo un minibús.

"¡¡¡¡OH DIOS MÍO!!!! AHHH", gritó Maura. "¡Esos son los futbolistas que vienen aquí, los vi antes!" Ella gritó con un ligero cambio de tono.

No me malinterpreten, no tengo ningún problema con el fútbol, ​​de hecho, tengo muchos clientes en ese campo. Yo fisioterapeuta deportiva, pero nunca fue realmente algo importante a lo que le prestara atención...