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~• Capitulo 20 •~

Regresé a casa sin muchos ánimos, no podía entender por qué Taehyun actuaba de esa forma...sabía que él nunca diría algo como eso, sin embargo sus palabras quedaron grabadas en mi mente.

La cabeza me daba mil vueltas y no era capaz de siquiera dormir, solo podía recostarme en mi cama y mirar al techo como si no fuera la cosa más aburrida que había visto en mi vida.

Beomgyu vino de visita más tarde, se suponía que Winter vendría con el pero sugió algo.

Beomgyu: —Qué bonito techo —se recostó junto a mi.

tú: — Hola tú— sonreí casi para mi misma y me reincorporé, él hizo lo mismo.

Beomgyu: —¿Pudiste hablar con él?

tú: —Lo hice...—respondí con un nudo en la garganta.

Beomgyu: —¿Así que se terminó?

tú: — ¿Cómo podría terminar? —suspiré—Si ni siquiera empezó nada—lo miré mientras hacía el mayor esfuerzo para contener mis lagrimas.

Beomgyu me abrazó fuertemente, hundí mi cabeza en su cuello y me solté a llorar.

Beomgyu: — Se de algo que puede animarte —se levantó y rebuscó entre mis cosas unos viejos cd de películas que veíamos desde niños.

Beomgyu: — mmm que te parece Harry Potter y el caliz de fuego...no, mejor, no —Siguió buscando hasta encontrar nuestra película favorita —¡Si! Charlie y la fabrica de chocolate.

tú: — Iré por los chocolates —me levanté de la cama un poco animada, pasar tiempo con mi mejor amigo siempre ayudaba un poco.

Beomgyu: — Te ayudo con las palomitas —sonrió y bajamos a la cocina.

Abrí el refrigerador y la alacena pero no había ni rastro de siquiera una barra de chocolate o palomitas.

tú: —Diablos —miré a Beomgyu decepcionada— ¿Y ahora?

Beomgyu: — Yo conduzco —tomó mi mano sonriente y salimos para ir de compras.

Esa noche Beomgyu se quedó conmigo, podría decirse que fue una pijamada, nos quedamos viendo películas hasta que nuestros ojos no dieron para más y terminamos por quedarnos dormidos a eso de las 3 am.

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{TAEHYUN}

Salí de ese lugar cuanto antes, no soportaba ver a t/n sufriendo por mi culpa, pero sabía que si me quedaba siquiera un minuto más, terminaría por contarle toda la verdad...

Por mucho que me doliera ocultárselo, era mejor que ponerla en riesgo a ella también.

Esa noche que regresamos de aquel viaje, recibí una llamada del Sr Choi, citándome en su oficina la mañana siguiente.

Me había negado, por supuesto, pero ese día al terminar las clases, dos hombres se acercaron a mi para llevarme a la fuerza con él.

Sr Choi: —Toma asiento, ponte cómodo —sonrió hipócritamente.

Taehyun: —Estoy bien —contesté firme.