Encuentros (8)

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Octavo día


Erase alguna vez, Penelope Eckhart penso que las cosas cambiarían si simplemente ignoraba la sensación que Yvonne le provocaba. Penso que si solo sonreía y se alegraba por la llegada de Yvonne, todo sería mas facil. 

Lo fue, pero aun murió. Alguien mas la mato. 

Volvió al inicio, se esforzo y volvió a morir. 

Eventualmente se rindió, aun si hacía las cosas mas faciles, Penelope terminaba hiriendose a si misma ¿Qué sentido tenía fingir que todo estaba bien cuando sus intestinos se retorcían cada vez que estaba cerca de Yvonne? ¿De que servía cuando la presión aplastaba sus pulmones y no le permitía respirar correctamente? ¿Por qué lo haría si cada vez que Yvonne le sonreía y tomaba sus manos se sentía como si su piel ardiera y quisiera morir?

Todo esto antes de saber de Leila. Para cuando finalmente supo de este... demonio, que ocupaba el cuerpo de la verdadera princesa, Penelope casi se vuelve loca. El ataque de risa por una crisis nerviosa que tuvo en la isla de Arkina cuando vio la verdad a traves del espejo de la verdad la dejo sin aire en los pulmones, la dejo entumecida y los ojos adoloridos. 

Entonces ya no pudo obligarse a fingir felicidad a su alrededor.

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"Oh, cielos, tu debes ser mi hermana" Yvonne* dijo con un tono sorprendido cuando las presentaron por primera vez, o lo que sería la primera vez "¡Estoy tan feliz de conocer a una Penelope tan joven! Hermana, espero que nos llevemos bien" Sus manos ardieron cuando Yvonne las tomo, le dieron nauseas y Penelope casi deseo poder vomitar. 

En su lugar,  se forzo a mostrar una sonrisa. 

Por Siyeon se dijo a si misma Dale tiempo de encontrar la verdad, el tiempo suficiente, entonces corre. 

"¡Yo también estoy feliz de conocerte, hermana!

Ella soportaría esto, lo soportaría porque esta era su ultima oportunidad de hundir sus dedos en la garganta de este demonio y arrastrarlo hasta el infierno antes de que pudiera tocar a su hija.

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Penelope había dicho cosas que Penelope* no había podido entender ¿Como supo el nombre de sus padres? ¿De sus hermanos? ¿Como sabía de las pantallas de sistema? Le había dicho que necesitaba ir a Arkina, pero el pergamino los trajo a los terrenos de caza del palacio. De hecho, Penelope* casi pudo reconocer esto... era la entrada de la cueva. 

El pergamino del cultista de Leila. 

¿Como sabía Penelope de este lugar? 

"¿Saben que es esto?" Pregunta Reynold* con el ceño fruncido, Levonny mira alrededor antes de notar a lo lejos el palacio imperial. 

"Estamos en los terrenos de caza del palacio... pero jamas vi este lugar antes" Admitió en voz baja. Incluso Callisto*, que conocía el palacio de arriba a abajo no conocía esta cueva. Ahora que no era temporada de lluvias, la cascada y el pequeño lago estaban secos, por lo que estaba a la vista. 

"Lady Levonny... ¿Puede volver al palacio para enviar un mensaje a su alteza de lo que ha pasado?" Pregunta Penelope* mirando la entrada a la cueva. 

"Princesa, su salud no es buena, regrese conmigo. Conozco un tunel por el que pasaremos sin ser notados" Levonny pidió. El principe la mataría si dejaba que se fuera en su estado. 

"No, no puedo, tengo que ir ahí" Señalo la cueva y los otros dos la miraban como si estuviera loco "HE ido antes, con su alteza"

"Ah ¿Es donde se escondieron de los asesinos?" Pregunto Reynold* mas tranquilo. 

Encuentros Fatídicos  [DITOEFTV/LMEEUFPLV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora