Mis ojos son estrellas y mi corazón el cielo

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Lo baje de ahí, cómo?, no lo sé pero lo hice, llorando le dije, que dejara de jugar con eso, que no era gracioso, que ya se despertara.

Los policías tuvieron que quitarme, ya debían llevárselo, su mamá se fue con él, yo me quede afuera de su casa llorando desesperadamente, tenía la esperanza de que regresara.

En eso cómo de las 5 o 6 de la mañana, mi mamá va por mí y me dice que me regrese, que él ya no volverá, que está en un lugar mejor, me llevo a casa como pudo, pues yo me la pase llorando.

Después de dos semanas, su mamá va a mi casa y me lleva a la suya, me dijo que entrara al cuarto de su hijo, cuando entre, empecé a llorar , lo sentía ahí conmigo.

La señora me da una carta y me dice, la encontré mientras limpiaba, es para ti, no la leas hasta que llegues a tu casa.

Llegue a mi casa y leí la carta, mientras la leía no dejaba de llorar, eso ocasionó que dejara de comer en meses, nada más lloraba y lloraba, rogando que algún día regresara, me la pasaba recordando todo lo que pasamos e incluso leyendo la carta.

Tenía que aceptar que ya no volvería, pero como haría eso?, mis padres se preocuparon mucho y pensaron que yo me iba a ir con él, se pusieron más apegados a mí, me obligaban a comer, a salir aunque sea afuera de la casa, cuando lo hacía miraba los atardeceres y empecé a tomarles fotos, pues a él y a mí nos gustaba mucho verlos y abrazarnos.

Fue ahí cuando entendí lo que quiso decir con el montón de rosas y entendí porque ese día llegó con tantas.