Capítulo 2: La fiesta

65 5 2
                                    


Mía Keller

—Me he puesto un vestido de tiras como de brillitos con unos tacos negros y una cartera pequeña. —me siento muy sexy, Mía esa es la ideaa por favor!! .

—Mi prima Sara ya está lista, tiene un vestido increíble color negro y usa unos tacos lila que combinan con su bolso; Él novio de Sara está convenciendo a mi madre para que nos de un poco más de tiempo del acordado, ya que soy cenicienta y a las 12:00pm tengo que correr a casa, lo escuchamos gritar nuestros nombres.—deja de gritar chico que ya casi terminamos de retocar el maquillaje.

—Según él vamos a llegar tarde cuando la invitación decía que es a las 20:00pm y aún son las 19:00pm, y prácticamente tenemos toda 1h completa para convencer a mi señora madre y vivir la locura de está noche.

—Unos compañeros de otro curso se habían ofrecido a traernos en su auto.— Que por cierto desde ya olían a mari**ana y alcohol y Dios sabrá a que no más por su linda reputación!!

La verdad es que ningún taxi pasa por aquí a estas horas de la noche y con la delincuencia que hay hoy en día, optamos por esa opción que sin duda era la única que teníamos si realmente queríamos ir, gracias al cielo ningún policía nos atrapó por suerte!

—Sara ya hasta se estaba durmiendo en el auto.

—Ey Sa despierta!—hemos llegado le dije.

—Bueeeeno niños a disfrutar de la fiesta que no sabemos cuando volveremos a salir.

—Ya estábamos a dentro y la casa es grande evidentemente, hay chicos y chicas besándose por todos lados exageradamente, unos por ahí ya están más allá que acá. —En fin Mía no pienses en lo que hacen los demás y comienza a buscar a tú objetivo.

—Así es, a Kaiser!!

— llevó dando vueltas disimuladamente por todos lados y no lo logró ver. ¿Será que no vino? O ¿Qué Está por ahí metido en algún cuarto de está enorme casa con la primera chica que se le cruzó en frente a haciendo Dios sabrá que cosas?— Mía basta, estas haciendo preguntas que quizás no tienen respuesta!!

—En fin dejaré de pensar y me iré a bailar, esa canción es mi favorita y además necesito olvidar que kai era el único motivo por el cuál vine aquí.

—Veo a algunos conocidos de otra curso bailando como si no hubiera un mañana.

—Me cansé de bailar ya casi son las 10:30pm y aún estando en una fiesta con chicos muy atractivos, estoy aburrida.

—Me iré a entretener observando la casa y pensándolo bien eso si que me parece un buen plan, ya que amo el arte y este lugar desborda de ello.

—Me vine a la terraza de la casa y esta como me lo imaginé. Tiene como luces amarillas y una vista asombrosa definitivamente es mejor que estar allá abajo. Me senté para pensar si hice bien en venir o si mejor me hubiera quedado viendo un k-drama o lo que sea.

—A mi izquierda hay un chico fumando creó, pero justo está dónde hay poca luz y que la oscuridad estuviera aferrada a no dejarme ver quién es.

—Cuando me estoy acercando por curiosidad para saber de quién se trata.

—Una voz me sorprende.

—Se te perdió algo niña?— Me preguntó él.

—Me quedé totalmente paralizada porque existe una frase que dice:

"Él tenía esa voz que yo podía reconocer a la distancia"

Y es cierto! -porque puedo reconocer su voz, es kai.

—Me imaginé encontrarlo en todas partes de la casa, menos aquí y sólo!

—Oye te hice una pregunta!—Me dice él.

—En primer lugar no soy una niña, Ok!!!

—En segundo estamos en una fiesta y se me hace raro ver ha alguien aquí y solo quería saber quién era.

—Ok ya me viste, ahora piérdete.—Me dice él.

—Que grosero!!

Obviamente mi corazón se partió en dos cuando me dijo eso, jamás pensé que nuestro primer intercambio de palabras sería de está forma.

— Me vine a sentar a la banca que daba hacía un tipo de mirador y de verdad mis ánimos se habían venido a bajo por su mal trato que ni puedo admira su maravillosa vista.

Me prometí a mí misma en ese momento, que haré hasta lo imposible para que esté absolutamente loco por mí y se arrepienta de éste día.

—Después de proponerme tremenda cosaaa, no sé ni como pararme para salir corriendo de aquí e irme a casa.

—Suenan unos pasos que vienen hacía a mí y la única persona que está además de mí, es él.

¿Qué se viene a disculpar éste idiota
Acaso?

—¿Te refieres a idiota, a mí? — Me dijo él.

—Ay Mía pensamos en voz altaaa carajo !!

—Bueno lo aceptó si fui un idiota, lo siento Mía. — Me dijo él.

—¿Cómo sabes mi nombre?

— Pues Mía Keller te llamas, no? Me dijo él.

—Pues si, pero eso no te pregunté!!

—Ay ya niña que más da como lo sé,  aceptarás mis disculpas o no?—Me dijo él.

—Tan fácil no aceptó disculpas de idiotas!

— ¿Qué tengo que hacer o que?—Me dice él.

— Tú sabrás!

— Ok, pensaré detenidamente en que hacer para que me perdones.—Me dijo él.

— Entonces eso te llevará días en pensar!!

—Igual estamos en el mismo colegio y además no creas que no sé que eres mi acosadora!—Me dijo él mientras se reí disimuladamente.

En ése momento solo dije, trágame tierra y escúpeme en Júpiter!!!!!

— Eso no es cierto!

—Si, si claro, como sea es tardé ya, sus padres ya deben estar preocupados.—Me dice él.

—Tienes toda la razón. — tratando de no volver incomoda la situación mejor vamonos Míaaa. Me fijó en la hora y es super tardé y casi son las 12:00pm. Mi madre me matará!!!

—Hasta luego idiota!

— En unos días dejarás de decirme así, ya verás. —Me dice él con su voz coqueta

—Al fin encontré a Sara junto con su novio totalmente borrachos, los agarró a los dos y tambaleó de lado a lado, pero ya llegamos a la salida para subirnos al taxi que nos esta esperando cómo hace 5 minutos ya!

— Hemos llegado a casa sanos y salvos diría Sara.

— Tengo mucho que contarles chicos, pero eso se los diré después cuando estén en sus 5 sentidos.

—Ahora a dormir!

Solo nosotros Donde viven las historias. Descúbrelo ahora