Accelerate☆ [Q!Cellbit x Q!Roier]

03

Las sirenas de las patrullas se escuchaban atrás de él peli negro y el castaño, lo bueno de su encantadora moto, va a una velocidad de 331 km/h. El mexicano se sabía todas las calles de aquel lugar como la palma de su mano.

La adrenalina que sentían en ese momento no se podía explicar, sintiendo todo el aire por sus caras. Roier nunca se había subido a ese tipo de motos, tan rápidas y  con la policía atrás de él, lo único que podía hacer era cruzar sus brazos por toda la cadera del mayor, cuando iban más rápido el de pelo oscuro lo apretaba más fuerte, haciendo que cellbit se ponga nervioso, no quería que le pasará nada a su chico.

La policía estaba muy cerca de ellos, casi chocandolos pero a roier se le ocurrió una idea.

R- HEY GATINHO, VE A LA DERECHA EN LA PROXIMA Y LUEGO A LA IZQUIERDA, YO TE AVISO CUANDO VUELVAS A DAR LA VUELTA!-

Y cellbit le hizo caso al pie de la letra, haciendo que perdieran algunas patrullas, pero todavía se escuchan atrás de ellos.

R- Cuando te diga "dobla" vas a doblar a la izquierda, nos va a llevar a un callejón estrecho, saliendo de este nos va a llevar a la autopista directa, ¿si gatinho?- decía mientras ponía su cabeza en su espalda dando a entender que confíe en el.

Aunque no se conocían de mucho tiempo, la conexión que tenían ellos dos era única, como si fueran almas gemelas de otras vidas, que no dudaría en hacer algo si el se lo pide. y así fue.

R- ¡Dobla!- hubo un ligero trueno en la parte de atrás de la moto, lo más probable es que se haya pinchado una llanta y en medio de una persecución con la policía era lo peor que le puede estar pasando. Gracias a la estrategia que menciono roier pudieron perder a las patrullas, y no se había pinchado una llanta pero necesitaba llevarla a su casa para arreglarla.

C-Gracias guapito...casi nos atrapaba las patrullas y no quería perderte...- Se escuchaba sincero, era verdad lo que decia, el lo amaba pero sentía que era muy pronto, no sabía ni cual era su nombre completo, quien es, su edad, ni nada sobre aquel lindo chico que lo mataba.

R-Hey no te tienes que disculpar, tu también lo ubieras hecho- decía mientras se recostaba en la espalda del castaño, estaban pasando un puente y pudo distinguir que ya se estaba poniendo el sol, un hermoso atardecer enfrente de ellos, esos colores naranjas con amarillo, lanzando ligeros destellos del sol, estando con la persona que sentía una conexión única.

C-Quieres ir a mi casa...- en un tono que ni el podía escuchar, pero roier si.

R-ay!... ¿para que o que? Andas cachondo- decía en un tono burlón, sabía que el castaño no le haría nada sin que el lo aprobara, pero le encantaba verlo tímido

Cellbit se puso nervioso, pero tenía un sentimiento extraño, como si lo que había dicho aquel moreno hubiera sido verdad, volteo para ver abajo por un momento, viendo la erección que se le habia formado, dándole un escalofrío por su espalda baja.

C-talvez se eu for "cachondo" e se chegarmos a um acordo, você pode tirar isso de mim.
(quizas si estoy "cachondo" y si llegamos a un acuerdo puedes ser que me lo quites)

R-Que dijiste?- el mexicano veia con curiosidad cada vez que aquel castaño hablaba portugués, tan curioso sin saber el significado.

C-Que ya casi llegamos...-

Ya estaba anocheciendo, apenas se veían algunos destellos del sol.

Entre más se adentraban por aquella autopista, se podían distinguir algunas casas y edificios muy lujosos, en un momento dio vuelta a una calle muy bien pavimentada con un alumbrado fabuloso, subiendo levemente por una colina, que poco a poco se notaba una hermosa casa, no, mansión, de dos pisos, lo primero que pudo distinguir aquel peli negro era esa asombrosa piscina de casi 10m de largo, el color del agua era un azul claro, con un par de luces al rededor de ella, en el segundo piso había un hermoso ventanal que cubría toda las paredes con un margen negro. Si por fuera se veía grande, no podía imaginar como sería toda la casa por dentro.