El chico de la bicicleta.

CAPITULO 5

Klarisse.

Disculpas.

Al día siguiente veo a thomas poniéndose los lentes de sol, mientras mis hermanas suben todo al auto, nos iremos en 3 autos.

Melissa y lisset van junto a Tom Alexander, y Tommy.
Mientras mi padre y Mónica van a
En auto.
Mientras que yo, tengo que ir con thomas y pedirle una disculpa por no decirle nada ayer.

-Hola.-Le digo en voz baja. -Yo lo siento por lo de ayer.

El se quita los lentes de sol, y sus ojos azules oscuros me miran con tranquilidad.

-No te preocupes bonita, se que necesitabas estar sola, ahora prepárate para disfrutar del viaje.-Me dice y asiento mientras subo al auto.

En el camino ninguno dice nada, en la radio de su auto se escucha la canción de Aitana+.

La tatareo en voz baja.
Mientras sonrió y el viento va en mi cara.
Una hora después llegamos a dónde nos vamos hospedar.

-Que lindo es este lugar, amo el olor a playa, lo salado del mar.-Le digo sonriendo.

-Se te nota en los ojos klarisse.-Me contesta-Tienen un brillo diferente hoy, más bonitos.

Me dice y me sonrojo, me bajo del auto para agarrar mis pertenencias, y el hace lo mismo.
Nuestras manos rozan, y yo fingo que no me doy cuenta.
Es la tercera vez que pasa, y las tres veces eh sentido la conexión.

Sus ojos me observan , mientras yo entro al hotel y maximiliano me da las llaves indicándome que tenemos una habitación compartida.

Al subir por el ansensor se para por un momento, Thomas entra y me sonríe.

-¿Te gusta el surf?.-Me pregunta curioso.

-Para tu sorpresa y mi sorpresa se hacer surf, el último viaje que hice con mi madre antes que falleciera, ambas hicimos suef.-Le contesto.

Recordando aquel momento inolvidable, fue antes de que se enfermara, fue uno de los mejores recuerdos que tengo.

-Increible, yo no sé hacerlo.-Me contesta tranquilo.

-Pense que si.-Le contesto ríendome.

-Puedes enseñarme,sabes?-Me dice.-No estoy bromeando.

-¿De verdad quieres hacerlo?.-Le pregunto curiosa.

El da un paso hacia mi y me mira desafiante.

-Si.-Me dice mientras sus ojos van hacia mis labios, y me pongo roja, en ese momento el ansensor se abre.

Y ambos nos sobresaltamos.

El sale primero y me guiña un ojo mientras que por estar viendo hacia atrás se tropieza y cae, salgo de inmediato del ansensor
Aunque me estoy riendo a carcajadas, el se levanta rápidamente.

-¿Estás bien?-Le pregunto después de dejar de reírme.

-Si, gracias por tu inexistente ayuda.-Me contesta mirándome mal.

-Lo siento, la verdad es que no lo pude evitar, te tropezaste de la manera más estúpida que puede existir.-Le digo riéndome aún más.

-Deja de burlarte de mi.-Me dice mientras luego se empieza a reír, ambos caminamos hacia donde están, y nos damos cuentas que estamos frente de la habitación del otro.

-Pues almenos no estamos lejos-Me dice.

-No,voy a cambiarme e iré a pasear por la playa, ¿Vendrás conmigo?.-Le pregunto con una sonrisa.