El chico de la bicicleta.

CAPITULO 9

Klarisse.

Verdades en la cara.

No sé cómo sentirme.

Aún no estoy bien del todo, pero lo superó poco a poco.
Sonrío porque espero estar bien almenos para navidad. Lo del beso me sigue sorprendiendo.

-Hola,buenos días bonita.-Me saluda Thomas.

-Buenos días amor.-Le digo inconscientemente luego al momento me tapo la manos con la bocas.-Lo siento.-Le digo avergonzada.

El solo se ríe.

-Ya comenzaron con la dulzura y apenas son las 11am de la mañana, por Dios, me va a dar diabetes.-Habla lisset.

-Lo siento.-Le digo bastante desanimada.

La verdad si fue una equivocacion Thomas quiere ir despacio conmigo, pero y si en algún momento se harta, de verdad me esperara? ¿O se irá como la mayoría de las personas suelen irse?.

-Klarisse, klarise-Me llaman varias veces, pero me siento incapaz de contestar algo.

Solamente me alejo y me encierro en mi habitación, aislandome de las personas que me rodean en cualquier espacio.

Hay momentos donde puedo estar bien, y al día siguiente me dan bajones horribles, ¿Y que pasa? Mi vida en qué se basa? Mamá no está, tomé una decisión difícil para mis hermanas.

Y si no tengo algo por el cual luchar en la vida? Me gusta mi carrera universitaria? Por supuesto, pero es algo que la verdad ya lo entiendo y puedo hacer eso perfectamente, pero no quiero ser solo alguien normal, quiero destacar, quiero poder concéntrate y no pensar en nada más.

(...)

Pasan varios días dónde solo salgo cuando no hay nadie en casa, y evito encontrarme con mis hermanas, aunque me han tocado la puerta y no solo ella Thomas también, el no me ah hecho nada, y yo pues me siento terrible, no lo estoy ignorando ni nada, solo quiero estar un momento en soledad, quiero llorar.

Dios mío iluminame o elimine ,alguna de las dos, siento que me estoy muriendo, no entiendo porque estoy sintiendo esto, nisiquiera sé qué fecha es hoy ni en qué día estamos. Solo quiero dormir, y no despertar jamas.

Estoy recostada en la cama cuando escuché que alguien toca la puerta, y no digo nada.

-Hija, soy yo.-Habla max desde afuera.-Quizas estas dormida, o quizás solo necesitas espacio, hija si te sientes mal solo habla conmigo, o con alguien cercano a ti, no te cierres, somos tu familia, queremos que siempre estes bien, te amo hija..-Es lo que dice afuera sin entra a la habitación.

Sus palabras me hacen llorar y me siento como una idiota, no me han hecho nada, y yo lo estoy ignorando, y no les hablo por nada, nisiquiera estoy enojada, y después de esa linda noche con thomas, creo que es el que debe estar pasándola mal.

Me levanto y suspiro, y entro a ducharme suficiente de lamentarme voy a bajar para cenar con ellos.

Al bajar noto que todos están muy arreglándos mientras yo solo llevo un short corto y una sudadera y mis pantuflas todos parecen sorprendidos de verme, especialmente la chica que tiene al lado Thomas.

Es una chica bastante simpática, tiene el cabello negro y los ojos del mismo color su piel es muy pálidas y tiene bastante pecas.

-Buenas noches.-Les digo a todos.

-Hola cielo, me alegro que bajarás a cenar -Me saluda Mónica.