Aquello que ocultan las calles - Quiénes se ocultan a simple vista.

𝑷𝒓𝒐́𝒍𝒐𝒈𝒐

Desde el comienzo... La humanidad siempre se ha adaptado a su medio de vida... Sobreviviendo las adversidades...
¿Que sucedería si todo el mundo se voltea de cabeza...?

Aquellas palabras resonaron en su mente...
En medio de un oscuro callejón entre dos edificios de Nueva York resonaban sus pasos, débiles y temblorosos, su respiración lograba hacer eco suavemente...

u cortó cabello azabache maltratado y alborotado ocultaba parte de su rostro... Su ojo derecho estaba cubierto por su pelo, pero era fácil notar una gran línea de sangre que corría por debajo del caballo hasta caer de costado por su mejilla derecha para después caer sobre el suelo... Gota tras gota... Su ropa estaba sucia.. llena de lodo por todas partes, gracias a la oscuridad simplemente se miraba negra.

Apenas lograba mantenerse de pie,  a cada segundo su respiración se agitaba más... Aquellas palabras retumbaban sin cesar en su cabeza, hasta que su cuerpo fallo por completo... Simplemente se desplomó de cara al suelo perdiendo la conciencia.

El cielo enteró de la ciudad se tiño de un color verdoso muy oscuro y sin vida... Relámpagos comenzaron a emanar desde el suelo alrededor de toda la gran manzana, estos causaban que truenos cayeran sobre edificaciones diversas generando explosiones y destrozando tejados, paredes, ventanas e incluso destruyendo los pararayos echos para proteger los edificios más altos...

Muy pronto comenzó a llover... El agua caía sobre el cuerpo de la joven quien permanecia totalmente dormida apesar de las frías ráfagas de viento que generaba la lluvia... fue entonces que de forma repentina, una silueta apareció a solo unos pasos de ella.. alto, esbelto.. parecía tener una espada... La escena era tan oscura que apenas eso se distinguía y entonces... Todo se oscureció.

°Ring-Ring-Ring°

— ¡Ah!

Su grito retumbó por toda la habitación, una chica de pelo castaño largo y alborotado permanecia sentada sobre su cama, sudando frío y respirando con mucha pesadez... Fue un sueño.

Está tardo solo unos minutos en despertarse y tras hacerlo apagó su despertador, un reloj viejo y algo oxidado que necesito de tres suaves golpes en la parte superior para apagarse...

Miró a su alrededor mirando una habitación de paredes blancas roidas las cuales tenían zonas donde simplemente era ladrillo rojizo por la falta de pintura.. una habitación tan pequeña que apenas levantarse de su cama se encontró de frente a su armario, está no tenía más que unos simples shorts cortos que dejaban ver sus piernas y un camiseta de tirantes grisácea.

Sus ojos azulados resaltaban con su tono de piel ligeramente moreno, su cabello era crespo, llegando hasta la parte media de su espalda...

Alrededor de quince minutos más tarde, la muchacha de encontraba saliendo del baño de aquél departamento, está estaba arreglada, vistiendo un pantalón de mezclilla azulada y una camisa rojiza con detalles de cuadros que tenía mangas cortas, tenía una expresión serena y relajada al mirar el comedor justo en frente de ella, dónde dos niños pequeños, ambos de pelo azabache pero con ojos marrones se encontraban desayunando unas cuantas rebanadas de pan tostado con agua y sardinas..

Una mujer de ojos marrones y pelo negro claro se encontraba en la cocina, ubicada justamente en frente del comedor siendo solo una cocina desgastada, un refrigerador oxidado y un par de gabinetes con unas cuantas ollas y cucharas,  sin decirse nada entre ellos, la muchacha simplemente caminó hacia la entrada de la casa, pasando frente a un sillón mohoso en medio de un pasillo sin pintura