Finalmente, aquel ser se quitó un poco la capucha, revelando efectivamente un rostro de piel azul, con rasgos un tanto delicados, casi femeninos. Sus ojos eran completamente negros, pero con un iris de color verde brillante, que visto desde cierto ángulo le daba un aspecto intimidante. Tal cual no tenía cabello, y su altura era más bien pequeña, como la de una niña, pero su mirada seria me dejaba ver que no era alguien con quien se podía jugar. Antes de que pudiera emitir alguna palabra, aquella figura se acercó a mí, observándome atentamente, y pude notar un gesto de duda cuando observó el anillo en mi dedo. Tal como la vez anterior, el anillo reaccionó, estallando en un lucero de energía que me hizo retroceder varios metros hacia atrás. Sentí como el traje parpadeaba nuevamente. Sentí frío, sentí terror, ¿sería mi final pronto? Cuando la luz del anillo parecía agotarse luego de tanto tiempo, sentí cómo una estela de energía me cubría alrededor, protegiéndome del hábitat de ese planeta y del vacío del espacio. Volteé, se trataba de aquella figura...un Guardián del Universo. La observé cautelosa, retrocediendo un poco más:
─No temas, no voy a hacerte daño. ─su voz era indiscutiblemente femenina, y por primera vez en todo este rato, me sonrió amablemente─. Permíteme presentarme, mi nombre es Sayd, ¿cuál es tu nombre?
─...Sofía, me llamo Sofía... ─pronuncié nerviosa.
─Es un placer, Sofía. Me alegra haberte encontrado a tiempo. Cuando sentí la presencia del anillo, no pensé que hubiera escogido a alguien aún...debo decir que ha pasado tiempo desde que vi uno de ese tipo...
Cuando Sayd intentó acercarse, el anillo volvió a encenderse, como si fuera una especie de animal que gruñe a un desconocido. No entendía nada, Sayd me sonrió:
─Debes tener muchas dudas, ¿cierto?
─Literalmente apenas estoy asimilando que estoy en otro planeta. Volé a través del espacio, casi soy devorada por extraterrestres, y ahora...tengo un anillo mágico de cómic pegado a mí, al que por alguna razón no le agradas...¿qué está pasando? No entiendo nada...
La guardiana me observó durante unos segundos, para luego utilizar más de sus poderes y crear una pequeña esfera alrededor de mi mano, misma que tomó el anillo y lo alejó de mí con un movimiento rápido. Sentí algo de sorpresa, aunque también alivio. Sayd tomó el anillo entre sus manos y lo observó detenidamente:
─Este anillo...es uno de los tantos creados en nuestra última batalla contra la oscuridad... ─ella me observó y sonrió, sentándose frente a mí─. Tu universo, es uno de los tantos en la existencia donde todo esto, yo y lo que me representa, son cosas de...ficción, ¿verdad?
─Si, bueno...eso creo, no sabía que nada de esto era real, aún no entiendo cómo es posible todo esto... ─igual me senté, exhausta de tanto pensar─. ¿Porqué yo, Sayd? ¿Por qué me escogieron?
─Yo no te escogí, Sofía...el anillo lo hizo, lo cuál es el meollo del asunto...─ella tomó el anillo entre sus manos, estudiándolo detenidamente─. Para ponerlo en términos simples, este no es un anillo como el resto, no es un arma guiada por un programa basado en moralidad o a través de las entidades...ha habido muchos tipos de anillos creados a través del tiempo, algunos con más facilidades que otros, pero este es un anillo diferente...pues está vivo.
─¿Vivo? Pero... ¿en qué sentido? ¿es una inteligencia artificial?
─¡Superior a eso! Es un anillo al que se le dotó de una conciencia única, así como a muchos otros en aquel tiempo, durante nuestra batalla contra la oscuridad...
─¿La oscuridad?
─...En algún lugar del Multiverso, hace muchísimo tiempo atrás, las corporaciones peligraban. Eran siete corporaciones, La Tribu Índigo de la Compasión, Las Zafiros Estelares del Amor, Los Linternas Azules de la Esperanza, Los Fantasmas Esclavos del Hambriento Larfleeze de la Codicia Naranja, Los Linternas Rojas de la Ira, Los Linternas Amarillos portadores del Miedo, y Los Linternas Verdes portadores de la Voluntad. En ese tiempo tenían sus diferencias, pero algo más allá de la creación consumía su poder. Todos los linternas se unieron, pero se necesitaba algo más, y...un antiguo compañero, llamado Ganthet, apostó por reforzar la unión con el poder de las entidades. Aunque existían aquellos elegidos capaces de ejercer el poder de las siete entidades a voluntad, se necesitaba que el resto de linternas tuvieran acceso a ese tipo de poder. Él creía que se podía hacer una simbiosis más poderosa con la fuerza de las entidades a través del anillo, si existía un vínculo emocional que pudiera controlarse de forma perpetua...por lo que optó en otorgarle...cierta forma de vida a los anillos.
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LINTERNAS GUARDIANAS - EL PRIMER JURAMENTO
Science FictionLa vida es dura para Sofía Valdez. Desconfianza, acoso, inseguridad y problemas familiares provocan en ella una actitud rebelde y despectiva ante el mundo que le rodea, pero un día todo aquello alcanza un punto insoportable cuando se ve forzada a hu...