𝖧𝖮𝖫𝖸 [𝗸𝗼𝗼𝗸𝘁𝗮𝗲]

𝟢𝟢

El sonido agitado de aquel alfa se podía escuchar incluso entre esas voces a su alrededor, tensó su mandíbula, sus colmillos resplandeciendo en su boca rota, ese líquido espeso y carmesí resbalando por su piel, ese sonido ensordecedor en su oído derecho, doliendo un poco aquellos golpes que había recibido, respiró hondo intentando centrarse en su objetivo.

Aquella mierda frente a él, ese alfa robusto que parecía solamente burlarse de él.

Eso hizo que desde lo más profundo de su cuerpo, desde lo más profundo de el saliera un gruñido.

Su ojo se mantenía un poco entre-cerrado, el sudor en su cuerpo a pesar de la fría noche que era, su cabello completamente mojado y con pequeñas gotas mezcladas entre el sudor y la sangre fresca que podía saborear en su nariz, alzó su vista de inmediato, recibiendo un golpe contra su nariz, jadeó.

Sintió su cabeza chocar en el frío suelo, ese sonido de su corazón contra su cabeza hacer presión, sosteniéndose un poco contra el frío suelo, sintiendo aquellas gotas de la lluvia comenzar hacerse presente, sus ojos dilatados, rojizos miraron a ese alfa, posiblemente se veía como él, pero no tenía tiempo ni para verse a si mismo, se elevó un segundo sus nudillos lastimados y vendados se mojaron y ensuciaron.

Su respiración estaba agitada, tembló creyendo que volverá a derrumbarse al sentir una patada contra su estómago, sacándole el aire de pronto elevándose lentamente intentando volver a levantarse, sintiendo nuevamente otro golpe, el hilo de sangre resbaló por su camisura. Tembló al sentir se nuevo acercarse.

—Lo matará, es un alfa muy debilucho. — dice ese beta cruzado de brazos mirando hacia ese joven chico.

Escuchó aquello, respirando pesado, no iba a morir, no se permitía hacerlo, no debía, necesitaban el dinero, necesitaba comenzara  tomar territorio, necesitaba poder.

Se levantó, obligandose a hacerlo.

Su cabello negro estaba revuelto, lleno de lodo en algunas partes, no conteniendose alzando su puño, dejando que su puño se estrellara en el rostro de aquel hombre, el alfa gruñe, no controlando esa ira dejando que su cuerpo siguiera todo por más instinto.

Ambos gruñeron.

Un golpe más, justo en su pómulo, le hizo caer.

Sonrió, tal vez si no fuera por todas esas sustancias en su cuerpo, estaría llorando de dolor, crecía que tenía al menos más de tres costillas rotas por los golpes de ese hombre robusto, lamió su labio inferior, este roto, saboreando su sangre mirando como aquel alfa no se levantaba.

Su cuerpo temblaba por la rabia aún.

Sin embargo mantuvo una sonrisa al sentir su brazo alzarse cuando esa Omega tomaba esta.

—¡Tenemos un nuevo ganador! ¿Cual es tu nombre?

El pelinegro la mira, su cabello lleno de suciedad, su ojo entre-cerrado aún, tomó aire.

—Jk-Ghost.

𝗖𝗼𝗻𝘁𝗲𝗻𝗶𝗱𝗼 +𝟭𝟴
𝖯𝗋𝗈𝖻𝗅𝖾𝗆𝖺𝗌 𝗆𝖾𝗇𝗍𝖺𝗅𝖾𝗌.
𝖵𝗂𝗈𝗅𝖾𝗇𝖼𝗂𝖺, 𝖺𝖽𝗂𝖼𝖼𝗂𝗈𝗇𝖾𝗌.
𝖤𝗌𝖼𝖾𝗇𝖺𝗌 𝖾𝗑𝗉𝗅𝗂́𝖼𝗂𝗍𝖺𝗌 𝗌𝖾𝗑𝗎𝖺𝗅𝖾𝗌.