3. Intento fallido

24 7 5
                                    

3

— ¿De verdad? — Juliana agarro de los hombros a su amiga sacudiéndola de un lado para otro —Ese Director sí que la pone difícil, eh

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— ¿De verdad? — Juliana agarro de los hombros a su amiga sacudiéndola de un lado para otro —Ese Director sí que la pone difícil, eh.

Laurent retiró las manos de Juliana de encima suyo, sin importarle lo último que dijo su amiga. No iba a ser tan difícil si los dos acordaron trabajar en equipo, con eso ella sabía que podía aprovechar la oportunidad y obtener las respuestas que quería. Bueno, si es que el chico quiera responderlas.

—Me estoy aburriendo mucho en la escuela, me hace falta que estés conmigo — Juliana chilló fingiendo llorar. Su amiga soltó una carcajada.

Laurent y Juliana estaban en la plaza porque Juliana quería salir y divertirse con su mejor amiga. Mientras Juliana se entretenía mirando los tipos de prendas, Laurent evitaba que agarrara cualquier cosa. Aunque, Laurent sabía que realmente su amiga había querido venir de compras ya que en una semana habría un baile y obviamente iría acompañada de Dylan.

— ¿Qué piensas de este, Lau?

—No, ese no. Intenta con otro.

Juliana volvió al vestidor con una risita mientras Laurent le pasaba otro cambio. Laurent esperaba sentada en una silla a su amiga, fue cuando al voltear la mirada se encontró con Dylan y otro chico del cual no sabía su nombre. Dylan compartió mirada con ella antes de acercarse y saludarla.

—Hola, Laurent— movió su mano y le sonrió — ¡Oh, cierto! Él es Lucas, un amigo de la infancia que no veía hace mucho.

Laurent saludo y mostró una pequeña sonrisa. Estaba segura que Juliana la mataría viva por no avisarle de la llegada de Dylan, pero a ella también le sorprendió verlo en la misma tienda.

Observa cómo Dylan y Lucas tomaban asiento al lado de ella, aguantaba la respiración y deseaba con todas sus fuerzas que Juliana saliera del vestidor. Para su suerte, Juliana acababa de salir con una sonrisa encantadora mientras se acercaba a Dylan y saludaba a su acompañante.

—Wow, te queda bien Juli— Dylan sonrió mirando lo que traía puesto Juliana, quedando un poco embobado —. Creó que serás el centro de atención en el baile, sin duda.

Juliana río mientras negaba con una sonrojo evidente.

— ¿De verdad piensas eso? — dijo mientras lo miraba con una sonrisa —Gracias, Dylan.

Laurent miró la interacción entre esos dos con una sonrisa, Juliana llevaba tiempo contándole sobre el chico pero nunca creyó que llegara a gustarle tanto. Es lindo verla sonreír con torpeza.
















Laurent había llegado a su casa luego de dejar que Juliana pasara su tiempo con Dylan y acompañarla a su casa. Se detuvo en la puerta antes de tomar aire y girar la manilla, entro y cerró la puerta tras suyo antes de levantar la vista hacia la figura en la cocina. Era su madre.

— ¿Llegas de compras, Lau? — su madre volteó a verla, pero no vió ni una bolsa de ropa o algo parecido —Uh, creó que Juliana te tuvo ocupada...

Ante eso, hizo una mueca que ocasionó la risa de su madre. Era cierto que estuvo ocupada eligiendo el vestido para su amiga, que no tuvo el tiempo de comprar algo para ella, pero eso era lo de menos.

Mientras miraba como su madre cortaba las verduras, se le ocurrió preguntar algo que estuvo pensando la otra noche en sus desvelos.

—Mamá, ¿es verdad que los rumores de la escuela Fūruu son ciertos?

Después de terminar la última palabra su madre dejó de picar las verduras para darle una mirada que no supo cómo describir. El cuchillo caer en la tabla de picar y hacerle una cortada a su madre le hicieron reaccionar apartando la miraba de los ojos ámbar de su madre para correr a auxiliarla, pero su madre la detuvo con la mano.

—Está bien Lau, no es nada— una gota de sangre cayó en las verduras haciendo que su madre hiciera una mueca de desagrado al momento de tirarlas al bote de basura.

Laurent se mordió el labio inferior con nervios mirando el cuchillo descansando en la tabla con una mancha de sangre de su madre. Su madre se había ido al baño para que ella dejara de preocuparse por su cortada, así que decidió ir a verlo más de cerca. Sólo para revisarlo.

Lo agarró y lo giró viendo únicamente la mancha de sangre seca de su madre, por poco casi suelta el cuchillo cuando se madre llegó detrás de ella.

Un poco más relajada, dejó el cuchillo donde estaba y observo a su madre un poco indecisa.

—No contestaste mi pregunta...— dijo mientras jugaba con su manos, sabía que estaba haciendo un acto infantil pero quería respuestas.

—Lo siento Lau, tal vez en otro momento...— se disculpó su madre apagando la arroz y volviendo a sacar algo del refrigerador — En un momento estará la cena, dúchate y ven.

Suspiró subiendo las escaleras cabizbajas, dando pasos pesados y ruidosos en las escaleras viejas y chillonas. Laurent no quería una disculpa, sino respuestas a su pregunta.

Secrets Donde viven las historias. Descúbrelo ahora