cinco

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(La encuentran como Enchanted - Taylor Swift en Spotify)

Rosella no podía apartar su mirada de Tom, quien conducía mientras le hablaba de la banda y como habían cambiado estos años.

Recordando al pequeño de rastas, luego al joven adulto de trenzas. Quien ahora, era todo un hombre, su pecho dolió un poco ante eso.

Ella recorría su perfil, sin duda ese hombre es la vivida frase "como el buen vino."

Traía su cabello recogido, su estilo había cambiado. La barba le quedaba tan bien, y eso que a Rosella jamás le atraían los hombres con ella, pero en Tom...

Él ya no traía la ropa gigantesca que lo caracterizaba, su ropa cambio siendo algo holgada pero no al extremo, siendo algo rockera y como de motociclista. Su mirada se situó en su boca, había cambiado su perforación, ya no traía la de antes, ahora traía una mas sutil, el color de esta resaltaba el rosa de sus labios. Tom comenzó a sonreír debido a lo que contaba, y Rosella sonrió con él, recordándolo...

"-Gente, aquí estamos con el famoso Tom Kaulitz...- Ella se giro para filmar al chico de trenzas que conducía el audi. - A ver, di algo. - sonrió. Tom bufo, odiaba que lo filmen.

-Algo. - Hablo poniendo el giro. Rosella rodo los ojos y situó la cámara de nuevo en ella.

-Muy simpático mi chico, por suerte. - Hablo burlonamente, volviendo a ver a Tom quien sonreía, achinando sus ojos.

-Tu chico..."

Su sonrisa seguía causándole la misma sensación de tener miles de mariposas en su estómago.

-¿Por qué no me besas y ya? - Hablo mientras frenaba, volteando a verla. Rosella parpadeo varias veces y rio nerviosamente. -¿Qué tanto miras? - Sonrió.

-Nada, nada. - Acomodo su cabello y volteo para adelante. Tom la tomo del rostro, haciendo que voltee hacia él nuevamente.

-Luces hermosa esta noche. - Ambos sonrieron, Tom rozo sus narices, como ella solía hacer con él. - Traes ese labial rojo que tanto me gusta...- Ella sonrió, mostrando los dientes. - Joder. - Hablo separándose de ella, quien lo miro con algo de vergüenza.

-¿Qué? - Pregunto con timidez.

-Solo...- Arranco al ver como la luz roja cambio a verde. - Me di cuenta de que sigo perdidamente enamorado de ti. - Rosella se sonrojo.

-¿Eso es algo malo?

-Si. - Volteo a verla. - Porque tu no estas enamorada de mí. - Ella dio un gran suspiro.

-No se que decir...

-Nada. Solo observa cómo te enamoraras de mí. - El chico hablo con seguridad. Ella rio burlonamente.

-¿Cómo estas tan seguro de eso? - Rosella se cruzó de brazos.

-Lo hice una vez. - El volteo a verla. - Puedo hacerlo las veces que sean necesarias para tenerte a mi lado. Incluso en otra vida, serás mía. Incluso con otro hombre, serás mía. - Ella ladeo su cabeza, aun sonriendo. - Porque naciste destinada a ser mía, en cuerpo y alma.

"¡Bésalo, Rosella! ¡Joder!" Pensó.

"Te casaras, piensa en Athan." También pensó.

Sin darse cuenta, de que el chico si le provocaba cosas, demasiadas. Cosas que se sentían extrañamente familiares. Sentía adrenalina en su cuerpo, en su corazón. ¿Por qué no pudo aparecer tiempo antes y crear con ella una historia de amor? Que injusto. Se sentía mal al pensar que es una mujer comprometida, y su pareja no le causaba tal sentimiento.

𝗕𝗨𝗥𝗟𝗘𝗦𝗤𝗨𝗘 𝗩𝗢𝗟. 𝟮 | 𝒕𝒐𝒎 𝒌𝒂𝒖𝒍𝒊𝒕𝒛.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora