veintiséis

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(Encuentran la canción como Fine Line - Harry Styles en Spotify.)

Narrador omnisciente.

Rosella llevó una de sus manos al rostro del chico que ahora llevaba unas desordenadas trenzas, viendo como el disfrutaba de sus caricias.

Disfrutaba de ella.

― ¿Lo deseas? ― Tom preguntó en un susurro.

―Desde que te vi correr como un degenerado hacia mi esa vez en la joyería... ― Sonrió y él carcajeo. ― No sé cómo no te eché gas pimienta en la cara.

―Ni yo. ― Relamió sus labios. ―Entonces...

El teléfono de Tom comenzó a sonar. Y ella bufó.

― ¿Acaso hoy...? ― Ella ladeo su cabeza, algo confundida. ― ¿Hoy es algún día importante?

Tom ocultó una sonrisa, mordiendo su labio inferior. ― ¿Por qué crees eso, Ro? ― Acarició su mejilla.

―No lo sé...― Negó. ― Siento como si lo fuera...― Entrecerró sus ojos, relamiendo sus labios. ― Ya lo averiguaré...

―De seguro lo harás, mi bonita Ro. ― Palmeó su muslo con delicadeza.

―Tu bonita Ro...― Ella se sonrojó levemente.

― ¿Quieres que te haga el amor nuevamente? ― Se acercó, tomándola suavemente del mentón. ―No me lo pidas dos veces.

―No te lo pedí. ― Rosella carcajeó, comiendo una segunda dona. ―Tengo que contarte algo...― Se emocionó.

― ¿Qué? ―Alzó una ceja con burla. ―Oh, no. ¿Chisme nuevo? ― Se emocionó con ella.

―Uh, ojalá. ― Carcajeó. ― Tengo una audiencia, para bailar...― Hablo con algo de temor.

Una parte de ella sentía que a Tom nunca le agradó el echo que ella sea vedette.

Tom guardó silencio, sonriendo lentamente. ― ¿En dónde? ¿Con quién? ¿Cuándo debutaras?

Ella abrió los ojos con sorpresa, también sonriente. Ladeo su cabeza. ― Son muchas preguntas.

―Anda...― Seguía emocionando.

―Okey. ― Relamió sus labios. Dejando la caja de donas a un lado, mientras el se acomodaba para escuchar hasta el ultimo detalle de su anécdota.

Rosella siempre fue una persona extrovertida, que hablaba hasta por los codos. Tom siempre la escuchó, siendo un introvertido silencioso.

―En parís. ― Comenzó el conteo con sus dedos, respondiendo las preguntas de Tom. ― Theo me consiguió una audición con Cher, una exitosa vedette de aquí.

―La conozco. ― Ella lo miro confundida.

―Es mayor...― Se exaltó. ― ¿Acaso...? No me digas que...

― ¡Rosella! ― Tom carcajeó. ― ¿¡Que dices!?

― ¡Nada! ― Lo señaló.

―No seas así. ― Pellizcó su nariz. ― No me acosté con ella...

― ¡NO ME REFERIA A ESO! ― Se espantó. ―Ya, no quiero nada. ― Se cruzó de brazos.

― ¿¡Y a que te referías?! ― Tom seguía carcajeando, molestándola más. ―Ro.

―Ro mis huevos. ― Bufó.

―No tienes huevos.

―Si tuviera serian mas grandes que los tuyos. ― Tom seguía viéndola, sonriendo.

𝗕𝗨𝗥𝗟𝗘𝗦𝗤𝗨𝗘 𝗩𝗢𝗟. 𝟮 | 𝒕𝒐𝒎 𝒌𝒂𝒖𝒍𝒊𝒕𝒛.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora