El que persevera, la pone. ||XueXiao ||

Regalo de cumpleaños

Por fin había llegado el día, luego de dos años y meses de espera, no sabía que tipo de regalo le había preparado,  pero estaba emocinado, cualquier cosa de Xiao seguro que sería buena, el siempre le daba cosas buenas en su cumpleaños, ya le había agarrado un gran cariño no solo las ganas de meterla verga.

Luego de regresar de la escuela, simplemente arrojo su mochila por una ventana de su casa y toco la puerta de su vecino, la puerta estaba abierta así que paso, lo busco por todos lados, pero no lo encontro, algo preocupado, subió a buscarlo a su habitación, la puerta estaba entreabierta y en la cama sentado con una lencería blanca se encontraba XingChen.

Xue Yang trago saliva al verlo, se veía tan bonito de esa forma, y su belleza aumento cuando el vio que entro y se sonrojo ligeramente algo sonrojado.

— Feliz cumpleaños A-Yang —Dijo el mayor con el rostro ligeramente sonrojado, sonriendo de forma tímida aunque todo esto había sido su idea no podía evitar sentirse bastante tímido y avergonzado.

El rosto se le ilumino, observando de forma hipnotica a su vecino, mientras lentamente una sonrisa de pura felicidad se dibujaba en su rostro y un poco más abajo, en sus pantalones un gran bulto comenzo a asomarse.

—Ven vamos come tu pastel —Le hizo señal al cumpleañero para que se acercara, mientras sacaba un poco de crema batida del cajón de su mesita de noche.

XingChen se acosto en la cama y mientras el azabache se acercaba huntó un poco de crema batida en su pezones, el joven no perdio tiempo en cuanto estuvo cerca de el comenzo a lamer la crema batida hasta revelar lo que ocultaba, luego mordisqueo suavemente uno, continuo con el otro, haciendo lo mismo, lamerlo y luego mordisquearlo ligeramente.

—Feliz cumpleaños a mi... —Murmuro por lo bajo mientras succionaba uno de los pezones del mas grande.

—Ah~... Yo soy tu regalo de cumpleaños ¿Te gusta? —Apenas y podía hablar, pues no dejaba de jadear con aquellas simples acciones.

—¡Me encanta!... entonces ¿Serás mi puta esta noche? Te juro que voy a volverte mi puta, te voy a coger tan bien que querrás ser mi puta para toda la vida y cada que cogas con alguien más desearas estar haciendolo conmigo, pues nadie te lo hará mejor que yo. —Con esas palabras le dio un gran beso, metiendo su lengua hasta la garganta de Xiao, quien torpemente correspondió al beso.

— Ah... Yo en realidad... soy virgen, me había estado guardando para mi ex prometido —Admitió algo avergonzado.

Al escuchar esto Xue Yang se sintio honrado y feliz, aunque se le hacia algo extraño que fuera virgen aún, supuso que era por la aburrida religión que tenía antes impartida, le dio un beso en la frente y acaricio suavemente su rostro.

—Bien, te haré sentir en las nubes, te haré sentir muy bien y si te gusta, luego puedes ser mi puta personal. —Lo beso suavemente, intentando conseguir que el llevara su ritmo.

El calor del momento, hizo que poco a poco las ropas del azabache fueran desapareciendo, solo quedando en ropa interior calvin klein que se había robado de una tienda, agradecido no haberse puesto hoy los de dibujitos, continuo con lo suyo, se metio entre las piernas del mayor y comenzo  a restregar suavemente su erección contra el, mientras lo besaba y acariciaba con gentileza su cuerpo, tal vez con otra persona, no hubiera sido tan gentil y dulce, pero con el todo era diferente, había algo que lo hacia querer cuidarlo y que el fuera la única persona que pudiera denigrarlo, pero claro con cariño.

Resitencio sus impulso de simplemente arrancarle la lencería y la quito lentamente mientras hacia un camino de besos, de nuevo volvío a sus labios y comenzo a besarlo, sus manos se pasaron a la polla de su vecino y comenzo acariciarla suavemente, los gemidos y jadeos se ahogaban contra los labios de Xue Yang. Unos minutos de seguir así, el no querría que se corriera tan pronto así que acomodo a XingChen en la posición del misionero.

—Voy a entrar ¿okay? —Deslizo hacia afuera sus boxers, dejando ver su verga gorda, lo cual hizo a Xiao abrir sus ojos como platos. Al notar esto sonrió algo divertido antes de hablar —Seré gentil, tranquilo.

Separo las nalgas de su vecino y poco a poco fue insertando su gran longitud, se quedo quieto por unos minutos hasta que el mayor le hizo señas de que podía comenzar a moverse, las embestidas en un inicio fueron suaves y lentas, para que se acostumbrara a su tamaño, pero fueron aumentando su velocidad y fuerza mientras se movía.

—Ruegame para que puedas correrte vamos ruegame —Le dio una nalgada y después proceso lo que había hecho, le dio un besito en la mejilla. —No, lo siento, puedes correrte si tu quieres.

Abrió los ojos como platos cuando Xue Yang se puso en ese modo y sintio un cosquilleo, realmente le gustaba como el mas joven era así de rudo con el.

—Me gusta que seas así conmigo —Admitió con algo de vergüenza mientra sonreía feliz, su rostro esta cubierto de un suave rubor por toda la acción que estaban teniendo.

Algo sorprendido por la confesión, se quedo ahí procesando solo unos segundos y luego sonrió mostrando sus colmillos y le dio otra nalgada, lo que hizo a Xiao gemir, aumento el ritmo de sus movimientos y le mordio el cuello antes de susurrarle al oído.

—Ya veo, que te gusta ser mi perra —Le jalo el cabello con algo de fuerza pero no lo suficiente para lastimarlo realmente, no quería tomar las cosas muy de prisa aún. 

El mas grande asintió, el azabache lo siguio embistiendo, encargandose de apretar sus nalgas, tirarle del cabello, dejar marcas en su cuello que indicaran que era "Suyo" y nalgadas, que dejaban su mano marcada en rojo.

—Ahora voy a llenarte con todo mi semen y lo que derrames, voy hacertelo limpiar con la lengua. —Solto su cabello, para tomarlo de las caderas y darles las últimas embestidas antes de correrse, lo que hizo que Xiao también se corriera al sentirlo, ambos corriendose al mismo tiempo.

Salió de el y al momento de hacerlo, del agujero dilatado y húmedo de Xiao comenzo a salir la calida semilla de Xue Yang. Sin tenerle que decirle algo, el de ojos azules se inclino y comenzo a lamer el semen que estaba regando hasta tragarlo.

—Buen chico —Dijo acariciando suavemente, su cabello.

Lo tomo entre sus brazos y ambos se recostaron en la cama, dandose besitos, el mas joven no entendia porque estaba siendo tan amoroso y cariñoso con el, pero algo en el se sentía cálido cuando ambos se encontraban juntos, tal vez lo que el sentía era mas que solo lujuria, pues con cualquier otra persona, simplemente se hubiera ido sin mas luego de haber cogido, pero con el todo era diferente, ahí estaba dandole besitos y cariñitos, tal vez lo amaba y aunque no estaba muy seguro creía que el mayor sentía lo mismo que el.

Obviamente vivieron felicies para siempre, culeando diario, dandose besitos y amandose mucho despues de esto, PORQUE EL XUEXIAO MERECIA SER FELIZ CARAJO. Maldito Song Lan por algo lo cuckearon tanto en el fic como en el canon.