Jazmín Mahalia Mendoza es una de las jóvenes más inteligentes de su promoción, e indudablemente, de su instituto.
Por ello, cuando a la chica le ofrecen un año de intercambio para estudiar en un país al otro lado del mundo, acepta sin pensarlo.
Así...
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CAPÍTULO 3 | Dramas, disculpas y perdón.
Esto es un problema.
— No, yo simplemente me he manchado y- – Jazmín intentó explicar su situación con rapidez, puesto que no quería crear enemigos a dos horas de llegar aquí.
— Corta todas las excusas que tengas – le interrumpió Devi, acaparando la atención de los alumnos interesados en la pelea entre las chicas. — He visto como miras a mi novio.
— Nos conocimos hace una hora, hemos hablado unos cinco minutos – informó Jazmín, que no quería lidiar con una novia loca.
— Y tienes el valor de mentir... – exclamó Devi, aún más enfadada de lo que estaba originalmente.
— ¿Qué interés tengo en mentir? – preguntó Jazmín, que no entendía nada de lo que estaba pasando. ¿Dónde se había metido?
— Sabes perfectamente que eres la que me ha estado enviado mensajes de odio por salir con Paxton – dijo Devi, haciendo que aún más gente se acorralara alrededor de ambas jóvenes.
Una pelea de gatas, siempre el interés principal de los estudiantes.
— Ah, esa he sido yo – aportó una rubia con una sonrisa inocente. — Creo que Paxton merece algo mejor, y como no le llegas a la suela de los talones tenías que saberlo.
— ¿Eres tú el anónimo? – preguntó la chica de facciones indias, mirando a la rubia con incredulidad.
— ¿Anónimo? Oh, no, guapa. Si yo digo algo, lo digo revelando mi identidad. No necesito esconderme detrás de un teléfono – contestó la rubia con simpleza.
— Entonces... – comenzó a pensar Devi, sacando conclusiones. — ¡Sigues siendo tú la de los mensajes anónimos!
— ¡Pero si apenas me he relacionado con nadie! – se justificó Jazmín, sin querer verse envuelta en dramas en su maldito primer día.
— Devi, ¿Qué está pasando? – preguntó una voz tras atravesar el muro de personas que se había formado.
Jazmín lo reconoció fácilmente como Paxton. Tan increíble, que calló a todo el mundo con su mera presencia.
Algo que solo Paxton Hall-Yoshida podía hacer.
— ¡Que esta tía quiere tener algo contigo! – gritó Devi, acusando a Jazmín, quien se limitó a agarrar una buena bocanada de aire, en un intento por tranquilizarse.
— Pero si nos hemos conocido hoy – la defendió Paxton, posicionándose al lado de Jazmin. Devi era muy intensa en ocasiones. — Hemos hablado quince minutos.
Devi se atragantó con su propia saliva, avergonzada. Tuvo que encontrar una rápida salida del dilema.
— No hacen falta más de cinco minutos para saber lo que quieres – razonó Devi, indignada porque su novio hubiera defendido a la otra chica antes que a ella.
