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Jayden es un chico amable, guapo, listo y alto.

Muy alto.

Él juega como quarterback en el equipo del instituto y se le da bastante bien. Tengo esperanzas de que algún día será muy famoso.

Siempre voy a ver sus partidos, pero no para verlo a él, voy a ver a Beth, mi mejor amiga. Es una de las animadoras.

Llevamos muchos años yendo a la misma clase y ya somos inseparables. Beth me ha ayudado con mis problemas y yo con los suyos, claro. Ella es como yo de bajita (se parece a mí en eso), es pelirroja y es muy loca. Siempre está haciendo locuras.

Cuando estoy con ella, siento que tenemos una conexión que no tengo con cualquiera y eso me gusta.

Bueno, volviendo al tema de Jayden.

No sabía mucho de él. Alguna que otra cosa por Instagram y por lo que me cuenta Beth, pero poco más. Había salido con muchas animadoras, sí (con Beth no, apenas se conocen), pero creo que no era nada serio. La única relación que había durado bastante (un mes o así) fue con Maia, una chica que (afortunadamente) ya no viene a este instituto.

Si os digo la verdad, no me cae bien. Muchas veces, ella y sus amigas se burlaban de mí todo el día. Llegaron a pegar papeles de fotos mías por todo el instituto riéndose de mí.

Jayden se hartó de sus bromas y de sus cuernos (que le puso varios, la verdad) y la dejó. Semanas después, ella se mudó a Nueva York.

Muchas veces he pensado cómo sería tener una relación con un quarterback. En verdad, solo son imaginaciones, nunca saldría con uno. Aunque sean muy buenos jugando, pueden que no sean tan buenos como tú piensas.

Además, nadie se fijaría en la chica rara que le gusta leer libros de romance y se monta sus propias películas en la cabeza.

Nadie lo haría.

Cuando hemos llegado a casa, nos ha llamado Sophia para decirnos que no podía venir. Le había surgido un problemilla familiar, así que tampoco llamamos a Luke para que viniera.

Jayden me ha contado que Luke y Sophia puede ser que tengan algo porque hay muchas miradas y muchos roces. Últimamente los veo mucho en los patios juntos.

— ¿Me puedo duchar? — Jayden me saca de mis ensoñaciones y le digo que sí.

— Claro, ahí tienes el baño — Señalo la puerta del baño y él sigue mi dedo.

— Vale, gracias.

Le dedico una sonrisa y sigo recogiendo un poco la casa porque Michael (mi hermano) siempre lo desordena. Yo lo quiero mucho, pero en el fondo, muy fondo, (demasiado fondo) es muy pesado. A veces me dan ganas de echarlo de casa.

En conclusión: Jayden Smith, uno de los más guapos y el más listo de todo el instituto, se está duchando en mi casa.

MI CASA.

Y no en la tuya.

JA.

Cuando más o menos me falta poco para acabar de limpiar, llaman a la puerta de casa. Me extraña un poco porque no esperamos visita.Me acerco y pregunto quién es.

— ¡Ruby! ¡Cariño! ¡Soy tu abuela! Mira, escucha, te he traído a Michael por qué tengo una cita con Willi... una cita con una amiga, sí. Mary, ¿te acuerdas de ella? Deberías de ir a verla, hace poco se cayó y estuvo dos semanas ingresada en el hospital, te dije que la fueras a visitar y claro, como las adolescentes de ahora no les importan las abuelitas como nosotras pues...

— Abuela... por favor... — Me quejo.

— Bueno, bueno, que me enrollo, te dejo a Michael, ahora entra. ¡Nos vemos mi amor! ¡Adiós!

Un Sueño DeseadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora