Ruega perdón [Enhypen]

Ruega perdón Lee Heeseung ⚠️

Capitulo 1 🔸️

Lee Heeseung, su querido y preciado Lee Heeseung.

Habían sido amigos desde la primaria. Pero todo cambió de un día para otro.

Heeseung se estaba distanciando poco a poco de él y eso a Jake le dolia.

Heeseung se estaba juntando con gente muy mala, Jake le advirtió pero él no escucho, más bien termino todo contacto con él.

Y así empezó el daño, su mejor amigo, su hermano del alma se convirtió en la primera persona en hacerle daño.

Apesar de todo Jake quería a Heeseung, así que le dijo que si algún día no tenía a donde ir fuera a su casa y el lo ayudaría.

Le dio las llaves. Gran error.

Una noche Jake escucho que alguien entraba a su casa con varios murmuros, supuso que era Heeseung, y si era el, pero no iba solo.

Iba con varios chicos.

— Mi Jakey— le dijo— Dijiste que me ayudarías si lo necesitaba, y ahora lo necesito—

— ¿Qué quieres?—

— Dinero, y tu tienes muchas cosas de valor, por eso vine aquí a robar—

— ¡Llamare a la policía!—

— No lo harás, ¡amarrenlo!— les dijo—

Jake trato de huir, pero los chicos que iban con Heeseung fueron más rápidos y lo amarraron.

— Hagan lo que quieran con él mientras busco las cosas de valor—

Jake sintió el miedo recorrer todo su cuerpo.

Sus acompañantes lo comenzaron a tocar por todo su cuerpo, diciendo palabras obscenas y golpeándolo.

Jake trato de gritar pero le taparon la boca.

Se moría del asco con cada toque, con cada palabra.

Pero conforme crecía su asco crecía su odio. Lee Heeseung se las pagaría.

— Ya tengo todo— dijo Heeseung después de media hora—

Vio a Jake tirado en el suelo, y comenzó a reír.

— ¿Qué hacemos con él?—

— No tenemos que dejar testigos, si lo dejamos vivo puede avisarle a la policía— se quedó pensando un momento— hay que tirarlo del balcón, van a pensar que fue suicidio—

Jake comenzó a moverse desesperadamente intentando safarse de las sogas que lo tenían amarrado.

— Tranquilo Jakey, todo estará bien— esos chicos lo cargaron y lo llevaron hasta el balcón, para su mala suerte vivía en el cuarto piso—