my life in art ✿ blue lock

✿ 37.

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"mierda" rin exhaló temblorosamente a tu lado, haciendo que lo miraras. "¿Cerca de rendirte, itoshi? Acabamos de llegar al medio tiempo" bromeaste, ganándote una mirada, que no te intimidó tanto como antes. Rin tardó unos segundos en pensar en algo, probablemente porque todavía se estaba acostumbrando a la nueva forma de hablarte si sentía que estaba preparado. y siempre fue un shock cuando rin igualó tu energía, aparentemente con facilidad, cada vez que te burlabas de él.

rin se burló, levantando su mano para dejarla caer pesadamente sobre tu cabeza para forzar tu mirada hacia las tuyas y las zapatillas de rin, que casi se tocaban con tu proximidad entre sí. "¿No te gustaría saberlo, idiota? Solo sigue jugando a mi lado y descúbrelo por ti misma"

una pequeña risa salió de tus labios y te estiraste para agarrar su muñeca y sacar su mano de tu cabeza, desordenando un poco tu cola de caballo en el proceso. cuando volviste a encontrarte con su mirada, rin solo podía mirar los mechones de tu cabello que se soltaban y el pequeño bulto formado que arruinaba la pulcritud del resto de tu cabello.

rin abrió un poco la boca para hablar, pero perdió lo que iba a decir una vez que bajó la mirada hacia tu rostro, sin querer encontrándose con tu mirada confundida.

nunca lo admitiría, pero encontró adorable tu mirada confusa a pesar de que tuvo que resistir el impulso de llamarte estúpida, sabiendo que tu estado de ánimo flaquearía un poco. en cambio, rin llevó su mano a la parte superior de tu cabeza una vez más, agarrando rápidamente tu muñeca con la otra mano cuando trataste de detenerlo, e hizo todo lo posible por alisar el cabello que despeinó.

mientras tus mejillas ardían, rin no se dio cuenta de tu reacción mientras se concentraba en arreglar tu cabello. Incluso después de que tu cabello se veía bien, Rin mantuvo su mano en la parte superior de tu cabeza, y solo se apartó rápidamente cuando hubo un fuerte llamado de tu nombre, seguido de muchos más.

querías maldecir a la persona que arruinó tu momento con rin, pero cuando viste a tus amigos en las gradas, agitando los brazos como si pertenecieran a un instituto mental, rápidamente los perdonaste y les devolviste el saludo con entusiasmo, saltando arriba y abajo en el proceso. no los habías visto en mucho tiempo y verlos ahora solo te recordaba cuánto los extrañabas.

mai era la más entusiasta, aferrándose al antebrazo de hajime, lo que lo obligaba a moverse con los movimientos de su novia. ella sonreía brillantemente y gritaba mientras sus movimientos eran un poco menos excitados, pero él todavía llamaba tu nombre y sonreía. y luego estaba Kaori. solo verla te hizo doler el corazón.

ella se quedó allí, saludando con esa sonrisa tímida que siempre tenía en su rostro. Llevaba esa camisa que siempre dijiste que le quedaba mejor, combinada con esa falda plisada por la que te encantaba bromear con ella. y su cabello, ella usaba esa pinza para el cabello que le había puesto suavemente en el cabello una vez que le limpió la sangre de la cara. Apuesto a que ni siquiera cubrió la cicatriz, usándola con orgullo para indicar el amor que alguna vez tuviste por ella.

Dios, se veía hermosa, pensaste.

antes de que pudieras hacer ningún otro movimiento, dos manos pesadas se posaron sobre tus hombros, haciéndote casi doblarte por el impacto. "No me di cuenta de que fui
tan rudo contigo, bebé" Karasu se rió suavemente detrás de ti y tú miraste hacia atrás para mirarte, permitiéndole felizmente sostenerte contra su cuerpo.

"Estoy tan exhausto", exhalaste y apoyaste la cabeza contra el pecho de Karasu, "pensé que mi cuerpo se estaba rindiendo cuando ese bastardo aiku no me dejó en paz".

"Sin embargo, anotaste, ¿no?" karasu te sonrió, incluso si no lo estabas mirando. incluso si supiera que tu mirada permaneció fija en Rin, quien se había alejado mientras estabas ocupado mirando las gradas. "Estoy tan orgulloso de ti, ángel" un suave beso fue presionado en la parte superior de tu cabeza y te retorciste en su agarre, riendo suavemente contra tu palma.

La sonrisa de karasu se hizo más grande, especialmente cuando vio que algunos de los demás miraban cómo se desarrollaba la escena. "vamos entonces, ¿eh?" asentiste con la cabeza ante sus palabras y enviaste un pequeño saludo a tus amigos antes de caminar junto a karasu. "tú también eres muy bueno, karasu"

Observó tu pequeño sonrojo, teniendo que resistir las ganas de reír después de recordar la vez que dijiste que no podías felicitar a la gente por lo avergonzado que te sentías. karasu quería burlarse de ti, ver tu rostro sonrojado y escuchar tu voz quejumbrosa diciéndole que se detuviera, pero no lo hizo. no cuando podía ver a aryu acercándose rápidamente a ti y sentir la mirada fulminante de nagi quemando un lado de su cabeza.

Las manos de aryu rápidamente encontraron tus hombros y te sacudieron bruscamente. "¿Qué crees? Básicamente lo miraste como una especie de asqueroso" dijo efusivamente y lo hiciste callar rápidamente, sintiendo la vergüenza de sus palabras. "Nunca miré... solo miré por unos segundos"

" bien .. dile eso a la orden de restricción que colocará en unos días" resopló aryu y le golpeaste el hombro repetidamente, gimiendo tus quejas mientras él reía a carcajadas. "Aunque es tan bueno, estaba mirando fijamente" te reíste detrás de tu palma y aryu se unió rápidamente. "Estaba mirando tu trasero"

ante las palabras de aryu, dejaste de reír y lo miraste como si estuviera loco. "cállate la boca" dijiste con los ojos muy abiertos. "Hablo en serio... ¿no me viste ni a Niko señalándolo?"

" Es por eso que estabas señalando como una especie de bicho raro?" siseaste, sintiendo que te ardían las mejillas y aryu solo se reía mientras presionaba su botella de agua
fría contra tus mejillas enrojecidas. "Creo que te estás perdiendo el punto. itoshi sae estaba mirando tu trasero. ni siquiera exagerando... hermano estaba mirando tan fijamente"

"ilo entiendo!" le golpeaste el brazo con más fuerza esta vez, haciéndolo gritar y mirarte maliciosamente. aryu estudió tu rostro, murmurando insultos hacia ti mientras se
daba cuenta de que en realidad no te importaba lo que estaba haciendo sae. no cuando estabas en el campo quejándote de los insultos de Rin hacia tí casi babeando al verlo después de una jugada mientras el itoshi mayor te miraba.

tal vez aryu tenía razón al pensar que estabas obsesionado con el itoshi más joven.

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