Capítulo 6: Una flor de metal

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(T/N) se encontraba aturdida, sin saber cómo reaccionar ante la situación. Era evidente que sentía una intensa atracción hacia Karl, y su forma de desafiar su dominio era su manera de coquetear. Sin embargo, nunca imaginó que él respondería a sus insinuaciones. Se acurrucó entre las cálidas cobijas, sintiendo un hormigueo en el estómago que se extendía por todo su cuerpo, como si sus venas fueran túneles llenos de hormigas que se apresuraban en su camino al trabajo. Su rostro se tornó ruborizado, con mejillas de un carmín intenso, ojos vidriosos y una nariz que recordaba a la de Rodolfo el reno.

Un suspiro escapó de sus labios al recordar el candente beso que habían compartido, aunque hubiera sido breve, bastó para dejarla deshecha en la cama. De repente, la puerta se abrió, revelando la figura de Karl sosteniendo el plato de comida que ella no había terminado. Una sonrisa benevolente se dibujó en su rostro, pero al mismo tiempo transmitía una sensación de malicia o tal vez, de travesura.

"Oye... No terminaste tu plato..." dijo amablemente mientras se sentaba a su lado. Un silencio profundo se apoderó de la habitación, cargado de tensión y expectativa.

"Sé que te gusto"dijo Karl siendo interrumpido por la chica " ¡MIENTES! "pronunció (T/N) rápidamente, intentando acallar al hombre, aunque su voz sonaba más como una mezcla de sorpresa y reproche. Él se acercó lentamente, mirándola a los ojos con una intensidad arrebatadora.

"Cariñito, el camino que estás cruzando, yo ya lo había recorrido tres veces", susurró en voz baja, dejando que sus palabras se disuelvan en el aire, impregnando la atmósfera con un encanto irresistible.
La cara de la joven se tornó carmesí y sus ojos trataron de alejarse de los ojos coquetos y seductores de Karl.
" No me enojaré, lo juro" susurró de manera dulce mientras pasaba su mano por el cabello de la chica.
Se cubrió la boca con sus manos y asintió tímidamente con la cabeza.
Karl le acarició suavemente a (T/N).
"Creo que era obvio. " dijo burlonamente para después tomar un tono serio.
"Mira, eres muy joven, tienes toda una vida por delante. Eres tan inexperta e inocente en cierto modo ¿ Porqué lo desperdiciarías en estar conmigo? " Dijo mientras su mirada se encontraba clavada al suelo acompañada de una expresión melancólica con una respiración calma y suave.
"Nos acabamos casí de conocer y no en buenos terminos. No deberías enamorarte de cualquier hombre, no todos merecen tus lágrimas. " Continuó ahora con un aire de desdén mientras acariciaba la cabeza sobre la cobija.
La pobre (T/N) no hayaba como contestar, sus ojos se llenaron de lágrimas de vergüenza y su cara era roja carmesí. Sudor frío caía por todo su cuerpo y esas mariposas se habían convertido en un vacío de ansiedad.
Karl guardó unos segundos de silencio y procedió a hablar una vez más. "No es que no te quiera, es solo que esto es muy rápido y la verdad, me da miedo hacer algo que te lastime. No es que no conozcas como soy, no conozco como eres y como cuidar una flor, soy un hombre de máquinas." Suspiró antes de levantarse y salir de la habitación parando justo en la puerta. "Buenas noches (T/" No logró terminar la oración, pues la muchacha le interrumpió. "Si te dejo conocerme... " tampoco (T/N) pudo terminar la frase por vergüenza.
Karl asintió con la cabeza.
"Buenas noches, (T/N)." Parecía querer decir algo más, pero solo guardó silencio y salió de la habitación.

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⏰ Última actualización: Jul 20, 2023 ⏰

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Más Que Una Simple Ayudante \\Karl Heisenberg x ReaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora