❝ PIANISTA ❞ ᎒ ⌜Ƴooηmin⌟ ‧˚ ↳ AᴅKɢ

↬ ⁰.03:

"No serás como los asesinos de tu madre"

— Padre — La gigantesca puerta de madera rechinó con la entrada del peli negro.

Al centro de la habitación se podía divisar un gran escritorio de madera costoso, con el apellido "Kim" tallado a detalle  y con Kim Namjoon sentado tras ella.

Él era el dueño de la franquicia "Índigo", una cadena de restaurantes y bares famosos con un estatus lo suficientemente importantes como para ser conocidos al rededor del mundo, y claramente uno de los mas ricos del país.

— ¿Qué necesitas?—. Cuestionó con una voz ronca e intimidante, cansada a los oídos de Yoongi.

— La cena está lista — Le respondió apático, cerrando la puerta tras él y dejándolo a solas

Él tomó con fuerza su cabeza mientras revolvía su cabello y mordía una vez mas la tapa de su lapicero. Aplaudió dos veces, sin energía, y las luces de la oficina se encendieron dejando ver el retrato de una hermosa mujer de tez blanca y labios rojos que decoraba una gran parte de la pared en la habitación — Maldito el día que te fuiste, Kyung Min — Susurró para sí mismo, aventando el lapicero sobre su escritorio.

Padre e hijo se encontraban sentados frente a frente en un comedor largo y gigante, tan vacío como hermoso. El ambiente, incluso estando acompañados, era frío y distante, solitario.  A pesar de estar comiendo los mejores manjares gourmet preparados por los chefs profesionales más exitosos del área, la comida se sentía insípida y plana. Una vacía rutina que compartían

Entre el ya incomodo silencio que se podía percibir, una inquietud inusual desprendía del menor, y tras pensar muy poco en sus palabras, hizo una pregunta que desataría una ola de emociones a su padre

— ¿Por qué decidiste dejarme el apellido Min? Es una pesadilla — Habló sin filtros. Namjoon pasó el bocado que sostenía entre su boca, y en un intento de ignorar la molestia que le causó la ultima afirmación de su hijo, respondió.

— No quería destruir ese recuerdo de tu madre, además, eres muy parecido a ella.

Y era verdad; Mientras Namjoon era un hombre alto y bastante fuerte, de tez morena, cabello cenizo y ojos café madera con un carácter generalmente sereno. Su hijo era de menor estatura, con un cuerpo definido pero delgado, y su carácter era serio, soberbio y frío, además de agresivo. Parecía que la única coincidencia entre ambos eran sus ojos cafés, y aún así, los distanciaban sus diferentes tonalidades.

Namjoon volvió su mirada al plato y continuó comiendo, aún sentía la mirada de su hijo, así que sin hacer contacto visual retomó la conversación

— ¿Necesitas algo más?

— El apellido "Min" fue arrebatado hace tiempo en un accidente, fueron dos hombres homosexuales ¿Qué piensas de ellos?

Paró de comer. No se esperaba cesa pregunta.

Namjoon es un a persona realmente organizada, cualquier acción impredecible y fuera de su control lo incomodaba, es por eso que esa palabra, y el simple hecho de escucharla le daba asco. Realmente lo molestó

— Pienso que son repugnantes y salvajes

— ¿Y si yo fuera Homosexual?

Eso fue todo lo que necesitaba, si no se había esperado la anterior pregunta, mucho menos esperaba la reacción que tendría ante la siguiente.

Namjoon se levantó furioso dando un golpe a la mesa, haciendo saltar el pequeño vaso de agua que acompañaba su comida y, como consecuencia, derramó todo el liquido por el piso. Yoongi solo volteó su cabeza evitando el contacto visual con su padre y volvió a morder otro pedazo de carne.

— ¡Tú no eres, ni serás nunca parte de esos asesinos! — Gritó, mientras aún apretaba el puño sobre la mesa — ¿Lo entendiste?!

— No respondiste mi pregunta

Bufó. Caminó hacia su hijo y tiró de su camisa, levantándolo de su silla. Su ira quería gritarle en la cara que era un enfermo, que no aceptaría algo tan repulsivo en su casa y, si era necesario, tampoco volvería a llamarlo familia. Pero se detuvo, y solo se limitó a recordarle la realidad

— ¿Olvidaste por quienes estamos aquí?

Yoongi volteó su cabeza con su habitual expresión de desinterés y esto lo volvió a molestar. El alzó su mano en señal de amenaza, aunque sabía que no sería capaz de golpear a su hijo, y en un grito volvió a preguntar

— Te pregunté, ¿¡Olvidaste por qué mierda estamos aquí!?

— No — Esa fue la última respuesta del chico, tan fría y seca como de costumbre. Podía llamarlo indiferencia, pero esta vez había algo de miedo

Namjoon soltó lentamente la prenda del menor mientras este retrocedía. Agotado, miró el plato de comida sobre la mesa y el agua del vaso regado por el piso. Ordenó a una de las sirvientes que ordenara el desastre y esta asintió mientras le daba una sonrisa triste a Yoongi.

No estaba dispuesto a seguir con una discusión que podía perturbar aún mas la tranquilidad de su familia, así que solo regresó a su oficina. Volteó su cabeza lo suficiente como para mirarlo de reojo, intentando decir algunas palabras que se anudaron en su garganta, y finalmente con una voz temblorosa, llena de desprecio y rabia, decidió terminar la conversación

—"No serás como los asesinos de tu madre"

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Esta vez subí dos capítulos, y este es parte del contexto de Namjoon, Yoongi y su familia. Habrá algunos de estos capítulos (generalmente sin nombre) que solo narran algún momento de la vida de los personajes para dar un poco más de sentido a lo que se escribe en los que si tienen una línea de tiempo. Espero que lo disfruten, gracias por leer!