CAPITULO 1

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Mi nombre es Samira, tengo 17 años y vivo en una ciudad de Barcelona con mis padres y mis dos hermanos menores. Mi piel es pálida, mis ojos son de un marrón oscuro y mi pelo largo oscuro. Soy una chica musulmana de origen marroqui (Nador, para ser exactos) y llevo hijab, el cual decidí ponerme al empezar el instituto con 12 años aproximadamente.

Me desperté para ir al instituto, hice el wudu y me fui a rezar Fajr. Después me vesti con una blusa azul claro un poco por encima de las rodillas junto a unos pantalones vaqueros de color blanco y mis Nike y hijab del mismo color. Baje a desayunar para luego dirigirme al instituto.

Allí me encontré con mis amigas; Lucia, Emma, Ana y Lara. Si, todas son españolas y ateas. No tengo ninguna amiga de origen marroqui o musulmana, y cuando estoy con mis amigas aveces me siento fuera de lugar, aunque son muy buenas personas siento que no encajo del todo en su grupo; La verdad me gustaria tener una amiga musulamana, me sentiria más comoda ya que ella me entendería mejor a la hora de hablarle de asuntos personales… Pero bueno, Alhamdulli-Allah.

Ingresé en clase, saludé a mis amigas y me senté en mi sitio junto a Lucia. Nos tocaba con nuestra profesora y tutora de Matemáticas.

Profesora: Buenos días chicos, hoy vendrá una alumna nueva al mediodía, tratarla bien.

Después de decir eso empezar  a dar clase, la verdad es que cada vez que venía un alumno o una alumna nueva me era muy curioso ya que siempre me imaginaba como seria.

Las clases se me pasaron muy lentas, pero por fin llegó la hora del descanso. Allí me junté con mis amigos y empezamos a contarnos como nos había ido en clases y a hablar de cosas triviales y sin importancia.

Llegó el mediodía, nos tocaba clase de Inglés. Fui la primera en ingresar a clase, y pude divisar a una chica con un hijab de color negro y una blusa morada con botones. Tenía los ojos de un color marrón claro y piel no tan morena. Nunca la había visto por aquí, así que supuse que era la nueva alumna de la que nos habló la profesora hoy a la mañana.

Decidí no decir nada, ni siquiera le salude, se que debería hacerlo por educación, pero suelo ser muy tímida y me avergüenza. Aunque la gente luego cree que soy borde y maleducada no tiene nada que ver.

Al día siguiente me desperté e hice lo de siempre, reze, me vesti, desayune y me fui al instituto.

Lucia: ¿Y tu que? ¿Ya no saludas?- Pregunto burlona.

Le saludé debidamente y luego me senté en mi sitio. La verdad es que a veces no me gustaba nada cómo se comportaba Lucia, es mi amiga más cercana pero siento que está amistad no va a llegar muy lejos ya que la mayoría de veces no me siento cómoda con ella o simplemente hace cosas que me desagradan y cuando intenté hablarlo con ella se echa toda la culpa a ella y empieza a decirme cosas como “Disculpa mi comportamiento es que yo me lo tomo todo a broma” o “Lo se, estoy acostumbrada a ser siempre la causante del problema”. La verdad es que me resulta muy difícil alejarme de ella ya que exagera demasiado las cosas y no de una manera sana, se bien que su salud mental no está en la mejor condición pero esas reacciones me perjudican especialmente a mi, en fin, Fi amani Allah.

La profesora entró y nos dijo que tendríamos que hacer un trabajo en parejas, yo tenía pensado hacerlo con Lucia, ya que tampoco me apetecía hacerlo con otra persona de clase. Eso quería hacer yo hasta que la profesora dijo lo siguiente;

Profesora: ¡Pero las parejas las haré yo!- Dijo al ver como nosotros estábamos formando parejas entre nosotros.

Entonces empezó a decir cómo serían las parejas para el trabajo.

Profesora: Mateo y Lucas, Lucia e Irene, Marta y Juan……Samira y Aya.

¿Aya? ¿Quién se supone que es? Es un nombre arabe asi que lo primero que se me ocurrió fue que probablemente sea la chica nueva, pero la parte más inteligente de mi decidió ir a donde la profesora y preguntarle directamente.

Profesora: Es aquella chica de allí.- Señaló.

Y efectivamente era la chica nueva, decidí acercarme a ella para hablarle sobre el trabajo.

Samira: Amm…. Hola.- Dije un poco incómoda, no se me da bien hablar con gente nueva.

Aya: Hmm? Hola- Respondió ella de manera normal.

Samira: Creo que estamos juntas en este trabajo.- Dije aun estando tensa, ya Allah que incomodo.

Aya: Vale, bien.-Respondió ella con una sonrisa, parecía estar de acuerdo con la situación asi que eso me alivio un poco.

Me senté al lado suyo y empezamos el trabajo juntas.

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