CAPITULO 5

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Está chica no entiende, no ve que no quiero tener que ver nada con ella?
Siguió abrazada a mi un buen rato y rezaba para que Samir saliera ya de esa tienda y nos fuéramos de este lugar.

Está chica de la que estoy hablando se llama Amal; Piel morena, ojos marron claro, pelo de color castaño y rizado, no lleva hijab y normalmente su vestimenta consiste en ropa ajustada al cuerpo. Ah, y tiene 19 años. Ella desde que se sintió atraída por mi no me ha dejado tranquilo, vive con la retorcida ilusión de que algún día estaremos juntos y hace todo lo posible para tratar de conseguirlo. Aunque nunca estaría con alguien como ella siendo honestos.

Amal: ¿Qué tal te va todo cariño?

Yassir: NO me llames así, y déjame en paz.- Dije serio.

No voy a pegarla ni a montar un espectáculo aquí, así que por ahora trataré de mantener la calma y pensar en cuántos idiomas diferentes insultar a Samir después de haber estado 1 hora en la tienda y haberme dejado con está.

Amal: Ayy no te hagas el dificil venga- Dijo sonriendo y acercándose cada vez más a mi.

Quedamos a una distancia de pocos centímetros, quería irme ya de ahí cuando escucho a alguien enfrente nuestro.

Samir: Aham. Interrumpó algo?

Y ahí llega mi mejor amigo salvando la situación, interrumpiendo todo gracias a dios, y por ello, Amal contesta enfadada;

Amal: SI! Interrumpes, y molestas, asi que podrias hacer el favor de dejarnos a solas?

Samir: Ehh no. La que se tiene que ir eres tú. Fuera.- Le dijo de manera totalmente fría.

Amal: Que? Se supone que me vas a echar tu?- Dijo desafiante

Samir: SI. FUERA YA DE AQUI!

Amal pego un brinco y se fue no sin antes darme un beso en la mejilla el cual inmediatamente trate de borrar con mi mano.

Samir: ¿Qué hacía ella aquí?

Yassir: No lo se, eso quiero saber yo

Narra Samira

Por fin llegó el día del eid, me desperté, me dirigí al baño para hacer el wudu e ir a rezar el Fajr. Después me vestí para este día, me puse el vestido azul, unas sandalias blancas, un poco de perfume, rimel y un poco de brillo de labios.

Al terminar me fui a ayudar a mi madre con el desayuno. Luego mi padre y mi hermano de 12 años vinieron de la mezquita. Nos saludamos y desayunamos todos juntos. Más tarde le pedí permiso a mi madre para ir a casa de Aya, mi madre me acompañó ya que quería también pasarse a saludar a la madre de Aya.

Cuando llegamos nos recibió feliz la madre de Aya, nos saludamos y nos invitó a pasar. Nos sentamos todas en el salón mientras tomábamos té y algunos dulces típicos. Yo hablaba con Aya y mi madre con khalti Nabila (Madre de Aya). Poco después ellas se fueron a la cocina para hacer no se que, y yo me quedé a solas con Aya.

Aya: Tiaa te tengo que contar.- Dijo ilusionada.

Samira: Dimeee.- Dije de la misma manera ya que supuse y esperaba que fuera algo importante.

Aya: Veras, he conocido a alguien.- Dijo algo timida.

Me sorprendió eso de ella, ya que desde aquella vez no me volvió a decir lo mismo.

Samira: ¡¿Enserio?! ¡¿Quien es?!- Dije con emoción y sorpresa ya que a pesar de todo quiero que sea feliz, pero que sea en halal obviamente.

Aya: Se llama...- No acabó la frase cuando una cabeza se asomó por la puerta del salón sorprendiendonos a las dos.

???: Hola!- Dijo aquel sujeto con una sonrisa.

Note como Aya de repente se puso muy nerviosa y un leve sonrojo apareció en sus mejillas.

El chico se acercó a nosotras para saludarnos, aunque no entendí nada decidí saludarlo con la mano sin clavar mi mirada en la suya. Cuando se acercó a Aya noté como él también se había puesto nervioso y Aya sonreía como tonta mientras se daban un apretón de manos.

???: Eid mubarak, Aya.- Dijo el chico mientras le sonreía.

Uy uy parece que me he estado perdiendo bastante, ya comenzaré mi interrogatorio más adelante.

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