CAPITULO 3

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Me encontraba preparándome para salir con Aya al centro comercial. Cuando termine me despedí de mi madre y salí para esperar a Aya en el portal de mi casa.

La vi allí corriendo hacia está dirección, supuse que tenía pensado llegar tarde otra vez. Suspire y me crucé de brazos para que viera que estoy indignada.
Cuando llegó delante mío empezó a hiperventilar como si la hubieran estado persiguiendo.

Aya: Salaam.-Dijo con una sonrisa tratando de disimular que está apunto de darle tres  paros cardiacos.

Samira: Ajam, Salam.-Dije con el ceño fruncido.

Aya: Ya estoy aquí no vamos?

Asenti rendida y empezamos a caminar en dirección al centro comercial.

Ya en el centro comercial~

Aya: Mira que bonitooo!!!- Señalo un vestido largo de color negro con flores rosas en la parte de abajo y elastico en la zona de la cintura.

Samira: Si que es bonito sí.- Dije yo con una sonrisa.

Yo me fije mucho en un vestido azul claro, era blanco por una pequeña zona de abajo, degradando el contacto de los dos colores. Era también así en una pequeña parte de las largas mangas del vestido. La prenda lo acompañaba un bonito cinturon pequeño de color blanco.

Al final Aya cojio el vestido negro junto a unos zapatos del mismo color. Y yo me  llevé el vestido azul con unas sandalias blancas que acompañaría con un bolso del mismo color.

Salimos de la tienda contentas con nuestra compra. Nos detuvimos en un parque y nos sentamos en un banco para descansar un poco. Empezamos a hablar de cosas triviales y sin importancia hasta que a Aya le llegó una llamada.

En la llamada~

Aya: Holaa, que pasa??

???: Tu madre me ha dicho que te llame para que vengas

Aya: Bien, vale!

Fin de la llamda.
Samira: Quien era??

Aya: Mi primo, vinieron aquí él y su familia hace pocos días de Italia.

Samira: ¿Italia?

Aya: Si, viven ahí pero están pensando en mudarse aquí.

Samira: Ahhh bien.

Continuamos hablando para luego ya dirigirnos a nuestras casas.

Narra Aya

Llegué a mi casa agotada, así que me dispuse a rezar Dhur para luego tumbarme en mi cama y mirar mi móvil.

Cuando se acercó la hora del Maghreb bajé a ayudar a mi madre a preparar la comida. Cuando acabamos ya era la hora así que nos fuimos a rezar y volvimos para comer. Nos juntamos todos en la mesa; Mis padres, mi tío y mi tía, mis hermanos y mis primos.

Acabamos de comer y vi que mi primo iba a salir a nose donde asi que decidi preguntarle.

Aya: A donde vas??

???: A rezar Taraweeh. - Respondió de manera normal.

Mi primo se llama Yassir y tiene 21 años, vivía en Italia pero ha venido con su familia aquí.
Tiene la piel un poco morena, pelo oscuro y ojos del mismo color. Es bastante alto y con un cuerpo atlético.

Desde siempre ha sido responsable e inteligente, aunque si hay algo que odio de él es su sarcasmo.

En fin, yo por mi parte me fui a mi habitación a leer el Qur'an hasta que fuera la hora del Isha’a.

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