Pijamas

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Ya se hacía tarde y teníamos que volver a casa.
¡Ha sido un día increíble Ivan! dije.
Gracias Marcos, oye, no querrás quedarte a dormir a mi casa, ¿no?
¿¿Qué?? ¿lo dices en serio? A mi me encantaría aunque jeje, no he traído mi pijama de minions.
No te preocupes, dijo Ivan, te dejo uno mío.
En ese momento me sentí muy feliz... tanto que me apetecía hacer otro backflip hacia atrás, pero esta vez no, tengo que contenerme para que no piense que soy un rarito.

Llegamos a su casa y un olor a coliflor venía de la cocina.
"Mamáaa, ya he llegado y he traido a un amigo para que se quede a dormir aquí. Espero que no te importe"
"No hijo no te preocupes, hola Marcos, Ivan ya me ha hablado de ti" dijo su madre.
¡¿De mí?! que vergüenza, a saber que le ha contado...

Ivan y yo subimos a su habitación. Estaba llena de posters de películas famosas.
¿Te gusta el cine? dije.
Me encanta el cine tío lo flipas chaval, me contestó.
Yo estudio cine por si no lo sabías Ivan
"ya, ya lo se kapahh jajaja" dijo él.

La madre de Ivan nos ofreció unas tortitas con fresas y nos las comimos mientras veíamos la película

Me puse un pijama de Doraemon que me prestó y nos pusimos a ver una película clásica "Barbie y las tres mosqueteras" se llamaba.
Ivan me puso su brazo sobre mi hombro y yo me sonrojé.
¿I-Ivan?
Dime, kappitah
¿Me has puesto el brazo sobre el hombro?

Lo que pasa es que me duele la barriguita Donde viven las historias. Descúbrelo ahora