Viviendo entré dos vidas. (l.s.)

Inhala y exhala.

Hay momentos en los que desearía que el tiempo se detuviera tan solo por un momento, por un par de minutos. Cerrar los ojos y dormir se sienten como si el tiempo realmente se detuviera, cuando duermo la calma en mis pensamientos es pura y amena. Y es cuando un nuevo deseo viene a mí, el querer dormir toda una vida y jamás despertar.

Dicen por ahí, que a los demonios a los que realmente les debes de tenerles miedo son a los que nuestra mente crea. Cada trastorno mental es capaz de crea diferentes demonios, de los cueles pueden ser tanto peligrosos como hostiles, que día a día juegan con nosotros, soportando por completo el vivir con ello, vivir en un infierno creado por nosotros mismos, el cual suena aún más aterrador que el infierno descrito en la biblia.

Uno de los primeros factores para algún tipo de trastorno es el ambiente familiar con que el niño o bien el paciente crece.  Eso no quiere decir que ese sea un factor para todos, la gran mayoría suele ser por algún tipo de encuentro traumático en su vida, para ser más específico en su niñes. En mi caso ese es un problema de saber, ya que la gran parte de mi infancia no la logro recordar del todo bien, esto gracias a que mi mente borro todos aquellos malos recuerdos, según el terapeuta fue porque inconscientemente mi cerebro me protege de que no sufra por aquellos recuerdos. Lo único recuerdo que tengo de mi infancia es aquel que en done estoy junto a mi madre y mi hermana viendo la TV, ellas se encontraban riendo mientras yo tomaba chocolate caliente, lamentablemente murieron en un accidente automovilístico y junto con ellas mi abuela materna. 

Mi padre había dejado a mi madre cuando yo solo tenía cinco años y mi hermana ocho años, no recuerdo haber tenido malos momentos a su lado, pero tampoco recuerdo haber tenido buenos. Mi padre tenía problemas de alcoholismo aquel problema provocó que perdiera su empleo y estuviera mal económicamente, motivo por el cual los trabajadores sociales no le otorgaron mi custodia hasta que se atendiera y tuviera un buen sustento económico para criarme. Pasaron meses y mi padre no hizo nada por mejor la situación así que me dejaron permanentemente en un orfanato, siendo así como los Tomlinson llegaron a mi vida. Me adoptaron a la edad de los siete años, aceptándome en su vida y amándome como si fuera de su misma sangre.

Aquella familia hacía que todo lo que había pasado solo fuera una pesadilla, ya que así se sentía, eran pequeños recuerdos borrosos que se convertían en pesadillas. Llegando así al momento en que conocí a mi corta edad lo que era el insomnio y las crisis de ansiedad por no lograr dormir y más por la presión de la escuela, conocer a gente nueva, entrar a un mundo completamente diferente, causo en mi interior una gran explosión de emociones.

A los ocho años fue mi primer encuentro con la palabra electroencefalograma, recuerdo aquel día en el hospital, no era que tuviera algo grabe solo era de ver qué tipo de anomalía tenían mis ondas cerebrales para que causaran el insomnio. Aquel día fue lo más aterrador que un niño podría haber sufrido, tener en la cabeza un sinfín de cables pegados a él, el sentir pequeños choques eléctricos que no duelen, pero el no saber con claridad que es lo que te hacen es lo que meas aterra, ya que solo eres un niño que debería de estar disfrutando de sus niñes y no estando en una clínica descifrando que es lo que tienes en la cabeza. Esos no son los recuerdos que un niño quisiera tener de su infancia, por eso mi mente los convierte en pesadillas, para no sentir que son recuerdos. Después de aquel momento mi padre o bien mi padre adoptivo Marck, me llevo a comprar un helado, esa parte la recuerdo tan bien, ya que el me trataba con tanta delicadeza y paciencia, él es un verdadero padre para mí, se involucra de manera tan sana y cariñosa. Logrando por un momento que olvide que aún tengo un padre biológico.

Aun sigo sin entender cómo es que no logro recordar bien cada momento de mi infancia y algunas partes de la secundaria, es tan confuso y desesperante el no poder tener recuerdos claros. Todo da vueltas cada que trato recordar con claridad cada momento borroso de mi vida, pero solo tengo dolores de cabeza cuando trato de hacerlo. Estando en la secundaria logré conocer a grandes personas, a los mejores amigos que pude haber encontrado, comprendieron o más bien que comprenden todo con facilidad.

Rose, aquella joven de cabello castaño y de pelo corto que le llegaba hasta los hombros. Llego a último año de Secundaria. La mayoría del salón le hacia burla sobre su corte, por como bestia o actuaba, era como ver una representación de algún anime, pero ella era así, tal vez no mostraba su molestia o su tristeza por ser molestada, siempre dejo ver la gran seguridad que se tenía así misma. Nunca dejo que nadie del colegio pasara por encima de ella.

Rose es optimista, alegre, y tiene un gran ego que le ayudado a sobre salir de los demás, de igual manera suele ser un poco sarcástica. Recuerdo la primera vez que hablamos, ella me pregunto si me gustaba el sushi y yo conteste que no, que no lo había probado y creo que después de eso ella solo dijo "te invio a mi casa a comer sushi, hoy después del colegio, ¿te parece bien?", me quede pasmado al escuchar aquella invitación, realmente no me esperaba que me invitaría a salir, pero ella había sido tan amable conmigo y no me quedo de otra que aceptar e ir a comer a su casa. Suena tan absurdo la forma en como empezamos a hablarnos, pero ella es tan espontanea que realmente no creerían de muchas cosas que se le puede ocurrir hacer o decir a esa mujer.

Después de ese día suelo ir seguido a su casa y ella a la mía, mi madre era muy feliz de que Rose nos fuera a visitar casi todos los días. Aquella chica había hecho a mi madre una gran fan de los k-dramas y por consiguiente a mi igual, teníamos los días viernes como día de juntarnos y verlos. Todo era perfecto, como un hermoso sueño cuando estaba con ella y no porque me gustara, sino que la veía como una hermana. Como mi hermana.

Pero antes de ella y aun cuando ya éramos amigos mi mejor amigo era y es Sam, aquel chico que es totalmente un estereotipo perfecto de cómo es un auténtico británico, aunque a decir verdad yo no me quedo atrás, tengo un acento demasiado marcado que es fácil saber de dónde soy, pero Sam con tan solo verlo ya sabes que ese chico es británico y no se ofende al contrario esta muy orgulloso de eso. El pelo de Sam es de un tono rojizo, es más como cobrizo o algo así me había dicho Rose, también dice que los ojos de Sam son de un color miel, son lindos, creo que es lo que enamoro a Rose.

Si, es increíble que Rose se haya enamorado de Sam, ya que el, es muy diferente a ella. Sam practica deportes, no importa de que deporte trate, el siempre tratará de ser bueno, Sam se podrá ver como el típico bullying de las películas y libros, pero es todo lo contrario, menos en que tiene malas notas y que es guapo en eso él es un cliché.

Sam tiene un humor bastante variado, puede ir desde el mas tranquilo hasta el más estúpido, pero aun así a Rose le parece el mas divertido de todo el colegio, es extraño, ya que al principio ellos dos no se soportaban, eran como el agua y el aceite. Para este punto tal vez se llegaron a gustar por lo mal que se caían entre si, pero la verdad fue que entre más pasaban tiempo juntos, que cabe mencionar que fue gracias a mi y no de buena manera, es que se empezaron a conocer mejor, empezaron a contarse secretos y cosas que ni otra persona sabia de ellos, mi incluyo en ello. Gracias a que soy un severo problema, ellos solían ir seguido a mi casa a ver que tal estaba, son mis únicos amigos que saben cada situación que llego pasar y creo que gracias a mi situación hice que dos almas gemelas se juntaran.

En fin, ellos dos son mis grandes amigos lo cuales tienen mas amigos con los que de igual manera les hablo y nos llevamos bien, ellos igual se suelen preocupar por mi pero no tanto como lo hacen Sam y Rose.

El miércoles por la noche del 13 de septiembre del 2015, fue el día en el que supe que esos dos estarían en mis momentos más inquietantes de mi vida, no recuerdo con totalidad esa noche, pero sé que algo malo paso, recuerdo ruido de sirenas de patrullas y una ambulancia. Se que antes de eso estábamos en una fiesta por el cumpleaños de uno de los amigos de Sam, no lo conocía, pero Sam siempre trataba de hacerme sentir incluido en sus planes y hacerme salir un rato para despejar mi mente, sin embargo, esa noche cambio por completo.

Al momento de llegar a la fiesta todo era completamente normal, gente bebiendo, drogándose y charlando de cosas que solo entre ellos entendían. Rose estaba con nosotros, pero ella llevaba una amiga, la que por cierto yo les gustaba y a pesar de haberla rechazo varias veces ella seguía persistente con coquetearme cada que tenia la oportunidad.

Recuerdo haber estado sentado en casi toda la fiesta y tratando de evitar a la amiga de Rose, pero de un momento a otro recuerdo Rose caer y a Sam sangrar de la boca y de ahí son fragmentos de recuerdos de esa noche, gritos de Rose diciendo "PARA ROBBI" "POR FAVOR SUELTALO". Recuerdo que mi nariz sangraba y que mis nudillos estaban morados, después de eso solo hay recuerdos de luces blancas de hospital, mi madre llorando aun lado mío mientras las enfermeras me llevaban en la camilla para entrar a la sala de emergencias. Y el eterno decir del doctor en cirugía que inhalara y exhalara hasta que todo se volvió oscuridad.