𝐓𝐖𝐎

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— Eran alrededor de las 7 cuando Kira y Wes llegaron al bar. La sala de billar estaba vacía, por lo que los dos decidieron esperar a los demás en el estacionamiento.

"Llegan tarde." Wes puso los ojos en blanco molesto, sacudiendo la cabeza.

"Ahí están Chad, Mindy y Amber. Solo llegan cinco minutos tarde, Chad. Cálmate". Kira le sonrió a su hermano y vio a los tres salir del coche.

"Me alegra ver que habéis podido salir de las garras de mamá oso". Chad sonrió, caminando hacia ellos.

"No es divertido." Kira sonrió un poco al hombre, sacudiendo la cabeza hacia él.

"Oh, lo siento, princesa". Chad sonrió y la abrazó con fuerza. "No volverá a suceder". Prometió antes de dejarla ir.

Kira sintió que su corazón latía más rápido cuando el deportista la apretó contra su pecho. La rubia apenas tuvo tiempo de reaccionar antes de que él se alejara, el aire frío la golpeó de nuevo cuando él se fue. Los faros brillaron justo en sus ojos, haciéndola apartar la mirada.

Cuando la niña miró hacia atrás, Liv estaba saliendo de su coche, con una sonrisa en los labios cuando se encontró con Chad a mitad de camino y lo besó en los labios.

Kira desvió la mirada nuevamente, frunciendo el ceño levemente cuando vio a Wes y los demás caminando hacia el salón de billar, por lo que se dirigió hacia allí.

Consiguieron una mesa abierta y Wes preparó el juego mientras Mindy iba a traerles algunas bebidas.

Chad entró con Liv, luciendo un poco derrotado, pero cuando vio a Kira mirar hacia él, fingió una sonrisa.

Kira ofreció una pequeña sonrisa y saludó a Liv cortésmente. "Hola, Liv. Mindy fue a buscar bebidas".

"Oh, bien. Tengo mucha sed". Liv sonrió y tomó su palo de billar, marcándolo con tiza.

Kira miró hacia Chad, encontrándose con su mirada y sintiendo sus mejillas arder.

"¡Está bien! ¿Quién está listo para patear traseros de billar?" Mindy sonrió y se acercó con bebidas para todos.

Chad apartó la mirada de Kira y sonrió, agarrando su bebida. "Diablos, sí, os voy a sacar a todos".

Kira parpadeó y miró hacia las bebidas, tomó la suya y le dio un sorbo antes de conseguir un palo de billar y marcarlo con tiza.

"¿Cómo es ella? ¿Su hermana?" preguntó Liv, haciendo su movimiento antes de mirar alrededor de la mesa.

"¿Sam?" preguntó Wes, sorbiendo su coca-cola mientras observaba el juego.

"Sam es genial". Chad sonrió cuando tomó su turno antes de apoyar la barbilla en el extremo de su palo de billar.

"Solo dices eso porque ella te dejó usar pijamas de Pokémon durante un año". Señaló Mindy.

"Esa es una afirmación verdadera". Chad admitió, sus mejillas poniéndose un poco rojas.

"Recuerdo esos pijamas". Kira sonrió para sí misma, recordando la diversión que tenían todos cuando Sam los cuidaba.

"Lo dice la princesa Kira de Woodsboro". Chad sonrió. "Usabas una tiara todos los días y hacías que Wes y yo te lleváramos".

"Sí, bueno, esos fueron mis días de realeza, Chad". Kira se rió suavemente.

Liv miró entre los dos antes de aclararse la garganta. "Entonces, ¿por qué se fue?"

La sonrisa de Kira se desvaneció lentamente mientras miraba a Liv antes de escuchar a Amber saltar.

"Su papá dejó a su mamá, ¿verdad? Se fue cuando Tara tenía 8 años y Sam 13. Tara solo necesita alguien en quien apoyarse para superarlo, pero Sam se volvió loca. Comenzó a beber, a consumir drogas, fue arrestada, y se juntaba con la mitad los tipos de la ciudad", dijo Amber antes de ser interrumpida por Chad.

"Yo, por mi parte, apoyo ese tipo de comportamiento". Chad sonrió perezosamente.

Kira puso los ojos en broma ante su comentario, sacudiendo la cabeza.

Liv se acercó y le dio una palmada en el brazo. "No." Dijo ella rápidamente.

"Luego, Sam se fue de la ciudad en su cumpleaños número 18. Abandona a Tara a los 13 para que se encargue de todo sola. Créeme, Sam no es la buena en todo esto". Amber explicó.

"¿Y qué, vas a proteger a Tara de su propia hermana? Primero, ningún hombre es lo suficientemente bueno y ahora su propia hermana no lo es". Wes se burló molesto.

"Hm... eso es un motivo. Si no puedo tenerla, nadie puede". Mindy dijo simplemente, mirándolo de cerca.

"Vete a la mierda, Mindy". Wes puso los ojos en blanco.

"No es nada personal. Todos somos sospechosos... excepto quizás Liv". Mindy miró a Liv antes de apartar la mirada.

"Gracias." Liv le sonrió levemente a Mindy.

"Eres demasiado aburrida para ser un asesino". Mindy se encogió un poco de hombros y tomó un sorbo de su bebida.

"Uhm, ¿hola? Kira es la aburrida". Liv se defendió.

Kira miró hacia arriba confundida. ¿Cómo se metió en todo esto?

"No. Kira es muy buena. ¿Y sabes quién tiene el pelo rosa? Tú. La gente se tiñe el pelo para sentirse menos aburrida". Mindy espetó.

"Está bien..." Chad comenzó, pero un chico se acercó.

"Oye, Liv. ¿Quieres un trago de verdad o quieres quedarte en la mesa de los niños?" Vince, un asqueroso, miró fijamente a Liv.

Chad negó con la cabeza molesto. "Mira, Michael Myers. Fue una aventura de verano. No significó nada para ella, ¿de acuerdo? Necesitas superarlo y estaré feliz de ayudarte con eso". Se metió en la cara del macho.

"Y estaré feliz de romperte la cara". Vince abrió su navaja.

"¡Woah! ¡Oye! ¡Fuera de aquí! ¡La policía está en camino!" El cantinero gritó enfadado.

"Vete." Chad espetó a Vince, observando al hombre guardar el cuchillo y observar al grupo.

"Está bien... estaría feliz con la rubia". Vince le guiñó un ojo a Kira antes de salir.

Kira se estremeció un poco y apartó la mirada. "Capullo."

Chad puso los ojos en blanco y miró al grupo. "Deberíamos irnos. ¿Sí?"

Todos estuvieron de acuerdo con su sugerencia, así que todos tomaron sus cosas y se fueron.

"Os veré mañana". Mindy bostezó y caminó con Amber hacia el coche.

"Buenas noches." Kira dijo en voz baja y se dirigió al coche de Wes antes de sentir una mano en su brazo y girar.

Chad se quedó allí, Liv se dirigía a su coche detrás de él. "¿Estás bien? Sé que ese asqueroso te hizo sentir incómoda".

"Oh uh..." Kira miró su mano en su brazo, él lo apartó cuando se dio cuenta de que todavía la estaba sosteniendo. "Estoy bien. Él es raro, pero estaré bien. Tengo a Wes". Ella sonrió un poco.

"Claro... claro, sí... Llámame si necesitas algo, ¿de acuerdo? Ese tipo es un asqueroso, no quiero que te pase nada". Chad dijo en voz baja, poniendo sus manos en los bolsillos.

"Claro. Te llamaré si necesito algo..." Kira le sonrió un poco al hombre.

Hubo un silencio incómodo cuando los dos se miraron por unos momentos. Kira se rió. "Buenas noches, Chad".

"¡Oh! Cierto. Sí, buenas noches, Ki". Chad abrazó suavemente a la niña. "Nos vemos mañana."

Esta vez, Kira tuvo tiempo de devolverle el abrazo al chico. Ella envolvió sus brazos suavemente alrededor de él, sonriendo para sí misma. Después de unos segundos, ella se apartó lentamente.

"Nos vemos mañana."


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𝐒𝐓𝐀𝐘, Chad Meeks-Martin ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora